Grano de Arena on Tue, 27 Apr 2004 16:57:48 +0200 (CEST)


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[nettime-lat] [ATTAC]INFORMATIVO 237 - ¿QUÉ SE VIENE EN IRAK?


EL GRANO DE ARENA
Correo de información ATTAC n°237
n° 237 -Lunes 26 de abril de 2004
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En este número
SECCIONES
A. De interés general - B. Latinoamérica - C. ATTAC
A1. Privatizacion del Ejército Estadounidense: Las compañias privadas
generan un negocio en todo el mundo de 100.000 millones de dolares. Aseguran
que muchos de los extranjeros en Irak, a los que Estados Unidos llama
'contratistas', son 'guerreros privados' al servicio del Pentágono en la
lucha contra la resistencia.
A2. Desarrollo y apertura económica:  Acaba de realizarse en el Centro
Internacional de India el seminario sobre Economías Abiertas y Desarrollo
promovido por la UNCTAD (o CNUCED, como deberíamos decirlo en español) y por
la Academia del Tercer Mundo de India. Esta ha sido una oportunidad a más
para confirmar la tesis que se va universalizando de que el neoliberalismo
se encuentra en una grave y quizás definitiva crisis.
A3. ¿Qué se viene en Irak? Entrevista a Tariq Ali: Tariq Ali es un veterano
activista político desde los años 60, director de cine, novelista y autor.
Sus libros más recientes son El choque de los fundamentalismos y Bush en
Babilonia: La recolonización de Irak. Tariq habló sobre los objetivos de la
ocupación norteamericana y la creciente resistencia iraquí.
A4. Brazos baratos, productos baratos. La tecnología, que ha abolido las
distancias, permite ahora que un obrero de Nike en Indonesia tenga que
trabajar cien mil años para ganar lo que gana, en un año, un ejecutivo de
Nike en Estados Unidos...
                                     NOTA: Por razones de espacio se han
omitido hoy las Secciones B y C







A1. Privatización del Ejército Estadounidense

                         Carlos Fresneda y Pablo Pardo

La Convención de Ginebra prohíbe el uso de 'personas reclutadas para un
conflicto armado por un país distinto del suyo y motivado por la ganancia
personal'. Pese a ello, Estados Unidos no ha dudado en recurrir a las
Corporaciones Militares Privadas durante la ocupación de Irak. Estas
empresas están suplantando las funciones del Ejército norteamericano hasta
límites alarmantes. Se calcula que en Irak puede haber hasta 20.000 hombres
de este 'ejército invisible' que trabaja para el Pentágono.

'Todo lo que sabemos de él es que era colombiano y que murió acribillado en
Tikrit. Viajaba en un convoy militar, pero no era un soldado, sino un
contratista'. ¿Y qué hace un 'contratista' colombiano trabajando para
Kellogg, Brown & Root, la primera gran beneficiaria del Ejército
norteamericano en Irak? Nunca lo sabremos. Tampoco nos dan su nombre, 'por
razones de seguridad'. Kellogg, Brown & Root, la



misma compañía que impulsó la privatización del Ejército norteamericano y
que ahora está guerrilla iraquí, tiene por norma no identificar a sus 'bajas
de guerra' ni revelar su misión exacta.

Más de 20 'contratistas' han muerto desde que arrancó la guerra. Todos ellos
trabajaban para alguna de esas empresas de nuevo cuño, las Corporaciones
Militares Privadas (CMP), que están suplantando poco a poco a los soldados.
Ellos defienden su labor en aras de la 'eficiencia' y de los requisitos de
las guerras modernas. Muchos les ven simplemente como los mercenarios del
siglo XXI.

Los nuevos guerreros privados llevan más de 10 años tomando posiciones, pero
es ahora cuando empiezan a salir de las sombras. Se calcula que en Irak
puede haber de 10.000 a 20.000 en estos momentos, aunque el secretismo del
Pentágono y de sus compañías hermanas tienen a todos los expertos haciendo
cábalas.

Se sabe, por ejemplo, que una sola compañía, Global Risk, tiene a mil cien
hombres y ocupa el sexto lugar entre las potencias de la coalición, justo
entre Italia y España. Entre los guerreros privadísimos de Global Risk hay
decenas de ex soldados gurkas, conocidos precisamente por su fiereza en la
batalla.

Irak se está convirtiendo en el campo de batalla de las Corporaciones
Militares Privadas, con su particular ejército paralelo, nutridos por miles
de ex militares.

Ahí tenemos a los hombres de Vinnell, años de experiencia adiestrando a la
Guardia Nacional de Arabia Saudí. Y a los expertos militares de DynCorp,
curtidos en la lucha contra la guerrilla en Colombia, y beneficiados ahora
por un contrato de 40 millones de dólares para preparar a la policía de
Irak. Y a los aguerridos expertos de Recursos Militares Sociedad Anónima
(MPRI, Inc.), capitaneados por el ex general Carl Vuono, veterano de la
primera Guerra del Golfo.

Hace 12 años, sin ir más lejos, la proporción entre contratistas y soldados
era de uno a cien. En Irak, ahora mismo, se estima que puede haber un
'contratista' por cada seis o diez soldados.

Muchas bombas han caído desde que el propio Dick Cheney, secretario de
Defensa con Bush padre como presidente, encargara el primer estudio para
impulsar la privatización del Ejército. Aquel informe fue elaborado
precisamente por Brown & Root (filial de Halliburton, que luego dirigiría él
mismo) y llegó a la conclusión de que era mucho más efectivo y barato ceder
el trabajo sucio del Ejército a los 'contratistas'.

Hoy por hoy, una tercera parte de las funciones del Ejército norteamericano
está en manos privadas (incluido el mantenimiento y el manejo del Air Force
One). La Administración Bush confía en seguir regalando pedazos de la tarta
bélica a los 'contratistas', hasta dejar la proporción en mitad y mitad.

Las Corporaciones Militares Privadas, en plena 'guerra contra el terror',
son uno de los sectores industriales más boyantes en Estados Unidos y están
creciendo más deprisa incluso que las empresas de Internet o de
biotecnología.

Según Peter Singer, analista del centro de estudios Brookings Institution y
autor del libro Corporate Warriors (Guerreros empresariales), las CMP ya
generan en todo el mundo una cifra de negocio de 100.000 millones de
dólares. Allá por 2010, los ingresos previstos alcanzarán los 200.000
millones.

Estos mercenarios posmodernos no tienen nada que ver con sus precursores de
los años 60 y 70, que se movían en el borde de la legalidad cuando se iban a
Biafra o al Congo a pegar tiros y leían la revista Soldier of Fortune
(Soldado de Fortuna). Ahora se trata de un sector tan profesional como
cualquier otro, protegido por el escudo de las grandes corporaciones y
amparado por un vacío legal que nadie parece interesado en subsanar.

La Convención de Ginebra, artículo 47, prohíbe el uso de mercenarios y los
define como 'aquellas personas reclutadas para un conflicto armado por un
país distinto del suyo y motivado por la ganancia personal'.
Las Corporaciones Militares Privadas no ocultan su afán de lucro, aunque
rechazan la acusación de mercenarios. Gran parte de los contratistas, sin
embargo, son ex militares que deciden incluso abandonar el Ejército de su
país para ponerse el uniforme de guerrero empresarial.

Un miembro del cuerpo de elite SAS, del Ejército británico, recibirá el
doble del salario si cuelga el uniforme y se va a una empresa privada. Un
gurka especializado en misiones de alto riesgo será también una pieza
codiciada de las empresas que se ofrecen para 'operaciones tácticas'.

Las CMP están además empotradas en multinacionales que han empezado a olerse
el negocio, desde Halliburton (propietaria de Kellog, Brown&Root) a L-3
Comunicaciones (que adquirió MPRI Inc.)

En marzo pasado, los dueños de DynCorp la vendieron por 950 millones de
dólares a CSC, uno de los mayores proveedores de sistemas de comunicaciones
del Pentágono (y, de paso, dueño del equipo ciclista del mismo nombre, que
entrena a Bjarne Rijs, el corredor que impidió que Indurain ganara el Tour
en 1995).

La maraña de las CMP se ha extendido también por el sistema político, y ahí
tenemos al mentor Dick Cheney, reinstalado como vicepresidente en la Casa
Blanca. Tan sólo en 2001, las compañías militares privadas se gastaron 32
millones de dólares en grupos de presión en Washington, con notables
conexiones tanto con el Partido Republicano como con el Partido Demócrata.

La opinión pública norteamericana ha empezado a contraatacar con campañas
como Stop the War Profiteers (Parad a los que se benefician de las guerras),
pero el tema sigue siendo tabú en los grandes medios y en el Capitolio. La
congresista demócrata Jan Schakowsky ha sido la única en levantar la voz
contra la privatización de la guerra. 'No existe ningún modo de controlar a
estas empresas que actúan por cuenta propia', ha denunciado Schakowsky. 'Por
un lado son empresas civiles, y por otra parte empresas militares, pero sus
empleados no están sometidos al código militar y funcionan en una especie de
limbo legal'.

La misma preocupación transmite Laura Peterson, analista del Centro por la
Integridad Pública y autora del informe Making a Killing: the Business of
War (Haciendo un asesinato: el negocio de la guerra). 'No hay ninguna
agencia del Gobierno ni ningún organismo internacional que vigile a estas
empresas', denuncia Peterson. 'Es imposible tener una idea exacta de ellas,
saber cómo funcionan, cómo son los mecanismos de licitación y cuáles son las
condiciones impuestas a los contratistas militares'.

Para mejorar su imagen pública, una docena de empresas han unido fuerzas en
la así llamada Asociación Internacional para las Operaciones de Paz. Según
su director, Doug Brooks, no se trata de despistar ni de lavar la imagen de
las controvertidas corporaciones militares. 'La paz y la estabilidad son
siempre más rentables que las guerras', afirma Brooks. 'Pero las guerras
existen, y nosotros salimos al encuentro de unas necesidades que están ahí'.

El mayor intento de arrojar luz sobre este ejército transnacional, invisible
y paralelo que está desplegado ya en 50 países acaba de hacerlo Peter Singer
con su libro Corporate Warriors. 'Tanto las corporaciones militares como los
gobiernos democráticos tienen que entender que no se pueden seguir
camuflando', afirma Singer. El autor adopta una posición neutral en el tema
y acusa incluso a la ONU de doble rasero: 'Por un lado critican la labor de
estas empresas, pero por otro lado las utilizan como apoyo en misiones de
paz'. 'Tenemos que partir del hecho de que vivimos en un mundo donde hay
guerras', añade Singer. 'Y estas empresas, que no son ni buenas ni malas en
sí mismas, salen al encuentro de necesidades creadas por estas guerras. Otra
cosa es el factor moral. Hay gente que piensa que los ejércitos nunca se
deben privatizar, y que es injusto que haya quien se beneficie de las
guerras'. Singer le da la vuelta al viejo axioma y proclama, a modo de
conclusión del libro: 'Aun así, la guerra es una cosa muy importante como
para dejarla en manos de las empresas. Necesitamos más transparencia y leyes
que pongan coto de alguna manera a estas empresas, que hoy por hoy se mueven
en un terreno muy ambiguo y cruzan la frontera con bastante frecuencia'.

'La situación sobre el terreno es complicada', ha explicado a este periódico
un ex soldado americano que trabaja a tiempo parcial en SAIC (Science
Aplicatios International Company), otra de estas empresas. 'Ahora estamos
entrenando a policías en Irak. Eso implica salir con ellos de patrulla. Y
entonces, podemos ser atacados. Así que tenemos que tomar medidas para
defendernos'.

Northrop Grumman también es dueño de otro de los líderes del sector,
Vinnell, una empresa que está pujando por el contrato para el mantenimiento
de dos bases de uso conjunto de España y EEUU. Vinnell ha puesto anuncios en
EEUU pidiendo, entre otras cosas, ex oficiales del Ejército y los
Marines -desde tenientes hasta tenientes coroneles-, 'en buena condición
física' para entrenar a los reclutas iraquíes.

Ahora, con la guerra de Irak, todo el sector vive una edad de oro. La
Administración Bush está subcontratando gran parte de las funciones que
tradicionalmente han llevado a cabo las Fuerzas Armadas. Por ejemplo,
cuestiones tan básicas como la entrega de correo o incluso la distribución y
reparto de alimentos a los 130.000 soldados americanos en Irak corren a
cargo de Kellog, Brown & Root (KBR).

Pero en Irak es precisamente donde la actuación de las CMP ha empezado a ser
puesta en cuestión. Según muchos militares, la guerra privatizada no es una
buena idea. La evaluación ofensiva terrestre llevada a cabo por la Tercera
División de Infantería -la que tomó Bagdad- incluye quejas por la tardanza
de KBR en entregar el correo. Otros soldados han criticado la pésima comida
que les ha dado Halliburton. Finalmente, la empresa texana ha sido acusada
de cobrar 2,65 dólares por cada galón -unos cuatro litros- de petróleo que
transporta de Kuwait a Irak, cuando el Ejército lo hace por un dólar.

Otros no lo ven de forma tan negativa. 'En Irak ha habido un problema
básico: el Pentágono ha llamado a los contratistas privados demasiado
pronto. El resultado es que están en medio de una situación de combate'

Guerreros privados sin frontera

En la última década, las Corporaciones Militares Privadas se han visto
envueltas en numerosos incidentes en diversas partes del planeta. Hoy por
hoy, sus efectivos están desplegados en unos 50 países, principalmente en
Africa Central, Oriente Medio, Sureste Asiático, Sudamérica y los Balcanes.
A veces son contratadas por los gobiernos locales para adiestrar a sus
ejércitos; otras se limitan a prestar apoyo técnico a los ejércitos
norteamericano y británico. En varias ocasiones han cruzado sin embargo la
línea y se han implicado en misiones propias de soldados. El secretismo que
las rodea ha servido para mitigar el efecto de esta serie concatenada de
noticias sin fronteras.

Croacia: El 4 de agosto de 1995, el Ejército de Croacia lanzó la ofensiva
para recuperar la Krajina, una extensa franja de ese país ocupada por los
serbobosnios. Los croatas retomaron todo el territorio en apenas tres días
en una ofensiva bautizada como Operación Tormenta, en la que cometieron
ejecuciones sumarias, bombardeos indiscriminados y limpieza étnica.

El ejército croata había sido adiestrado durante meses por una empresa
americana cuyo nombre deja lugar a pocas dudas: Recursos Militares
Profesiones (MPRI). La compañía está dirigida por el ex general de dos
estrellas Carl E. Vuono, veterano de la Guerra del Golfo, frente a un equipo
de otros 19 ex militares norteamericanos.

Ninguno de ellos había realizado ese trabajo por orden del Pentágono. Era,
simplemente, un contrato de consultoría de su empresa, que en 1994 consiguió
la licencia del Departamento de Estado para entrenar al ejército croata.
MPRI ha negado reiteradamente su participación directa en la Operación
Tormenta (bautizada al más puro estilo americano) y ha sostenido que su
labor consistió únicamente en preparar técnicamente al ejército croata.

Los analistas reconocen que la ofensiva fue el punto de inflexión en la
guerra contra Serbia. La otra cara de la moneda es ésta: la ofensiva rompió
el alto el fuego de Naciones Unidas, causó 170.000 refugiados y provocó una
nueva limpieza étnica. Los comandantes croatas que dirigieron la operación
han sido procesados por el Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra.

Bosnia: Varios empleados de DynCorp, otra de las empresas punteras del
sector militar privado, se vieron implicados en un escándalo de tráfico
sexual, prostitución de menores y tráfico ilegal de armas en Bosnia. Según
Peter Singer, autor de Corporate Warriors, el supervisor de DynCorp en
Bosnia grabó un vídeo de sí mismo violando a dos jóvenes. Nadie fue
procesado por el caso. Para que escapara a las autoridades locales, los
empleados fueron sacados del país.

Kosovo: En 1999, tras los bombardeos contra Serbia, Estados Unidos se hizo
con un terreno de cientos de hectáreas en una zona rural de Urosevac, en el
sureste de Kosovo. En cuatro meses, la compañía Kellog, Brown & Root levantó
la mayor base militar norteamericana construida desde la época del Vietnam.

Cuatro años después, mil norteamericanos y siete mil albaneses trabajan en
la base, situada nada casualmente en la ruta del futuro oleoducto
trasbalcánico AMBO. El estudio de viabilidad del oleoducto fue realizado en
1996 (y actualizado en el año 2000) por la misma compañía que construyó la
base militar: Kellog, Brown & Root, subsidiaria de Halliburton, la empresa
que dirigió en su día el vicepresidente Dick Cheney.

Colombia: Es el escenario de una de las primeras y más ostensibles guerras
privatizadas de la última década. El Gobierno de EE. UU. ha evitado implicar
a sus efectivos en misiones de combate, pero los soldados de compañías como
DynCorp llevan tiempo ejerciendo ese papel y se han ganado -según Peter
Singer- la reputación de 'arrogantes y dispuestos a luchar'.

Africa: Con su serie inacabable de conflictos de baja intensidad, este
continente es un campo abonado para las compañías privadas militares. Aunque
en algunas ocasiones el Departamento de Estado ha denegado la licencia a
algunos contratistas que pretendían adiestrar ejércitos en regímenes
dictatoriales. MPRI ha conseguido contratos en Guinea Ecuatorial y en
Nigeria. En 1996 firmó un contrato de 60 millones de dólares con el Gobierno
de Angola, donde han llegado a trabajar hasta 80 compañías militares y de
seguridad privadas. Executive Outcomes (EO), con experiencia en la propia
Angola, en Sierra Leona, en Ruanda y en el Congo, es una de las compañías
líderes del sector en Sudáfrica, el tercer exportador de servicios
militares, tras Estados Unidos y Gran Bretaña.

Afganistán: La CIA da una nueva vuelta de tuerca en la privatización de la
guerra y pone parcialmente en manos de contratistas particulares los vuelos
de sus aviones Predator durante la campaña de Afganistán.

Una vez acabada la guerra, la empresa DynCorp -la que vela por el
mantenimiento del Air Force One- consigue el contrato para la protección
privada del presidente afgano Hamid Krzai. Su siguiente misión será entrenar
al Ejército afgano una vez que los Boinas Verdes abandonen el país.

Kuwait: Decenas de contratistas armados participan en cursos de
adiestramiento del Ejército local en la estratégica base de Camp Doha.

Arabia Saudita: El 12 de mayo, poco después de que el presidente George W.
Bush diera por concluidos los combates en Irak, un atentado suicida de Al
Qaeda se cobra 34 víctima (ocho de ellas norteamericanas) en Riad. Uno de
los objetivos de los terroristas fue el bloque de viviendas donde vivían 70
empleados de Vinnell.

Vinnell, creada en 1975 por ex militares americanos, es la responsable del
adiestramiento de la Guardia Nacional. Desde la Guerra del Golfo, el
Gobierno saudí ha puesto millones de dólares en las manos de compañías
militares privadas norteamericanas.

Gaza: Tres guardias de seguridad norteamericanos que protegían al agregado
de Cultura de la embajada en Tel Aviv, mueren al hacer explosión una bomba
en Gaza.

Irak: Un contratista de Kellog, Brown & Root que viajaba empotrado en un
convoy militar en Irak muere al estallar una mina a su paso en agosto pasado
en las cercanías de Tikrit. El 30 de noviembre, un día después de la muerte
de los siete espías españoles, fallece tiroteado, también en Tikrit, un
contratista colombiano de la misma Kellog, Brown & Root, que se niega a
facilitar su nombre y su cometido exacto 'por razones de seguridad'.

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A2. Desarrollo y apertura económica

                                     Theotonio dos Santos*

Acaba de realizarse en el Centro Internacional de India el seminario sobre
Economías Abiertas y Desarrollo promovido por la UNCTAD (o CNUCED, como
deberíamos decirlo en español) y por la Academia del Tercer Mundo de India.
Esta ha sido una oportunidad a más para confirmar la tesis que se va
universalizando de que el neoliberalismo se encuentra en una grave y quizás
definitiva crisis.

Este reconocimiento alcanzó a todos los participantes del seminario, incluso
a los miembros de las organizaciones internacionales. Hasta el representante
de la Organización Mundial de Comercio ha preferido dejar en suspenso este
tema, proponiendo una especie de eclecticismo teórico generalizado.

Dada la localización del encuentro, fue extremamente oportuna la
presentación inicial del profesor Michel Aglietta, conocido, entre otras
cosas, por sus excelentes estudios del sistema monetario y financiero
mundial. Él situó sus estudios econométricos sobre el funcionamiento del
sistema financiero internacional en el contexto de unos datos muy claves.

Comparando el ingreso per capita de Brasil, India y China con el de Estados
Unidos en el período de 1980 y 2003, él nos trajo una brutal realidad sobre
la problemática actual del desarrollo. En 1980 el ingreso per capita de
Brasil representaba el 30,1% del de Estados Unidos, mientras que los de
India y China representaban 5,2% y 3,6% respectivamente.

En 2003, estos mismos datos presentan una variación impresionante: el
ingreso per capita de Brasil representa solamente 21,2% mientras que el de
India representa el 7,4% y el de China el 13,6%. Se trata muy claramente de
un espectacular retroceso de Brasil mientras India y China avanzaran muy
decididamente, a pesar de las dificultades de alcanzar altos niveles de
ingreso per capita para los dos centros demográficos más grandes del
planeta.

Para el profesor Michel Aglietta la explicación general para este fenómeno
se encuentra claramente en las políticas económicas practicadas por estos
tres países continentales.

Para él, "Brazil, which followed the liberal requisities , has been a
complete failure". Para él esto se refleja sobretodo en la tasa relativa de
cambio practicada por estos países. El ve en las políticas de cambio un
factor clave pero compara un conjunto clave de variables macroeconómicas,
entre las cuales el pago del endeudamiento internacional ocupa un lugar muy
importante, según los datos.

Pero la visión de Agllietta no es aislada. Pierre Salama muestra en su
ponencia el rol fundamental del sector financiero y particularmente del
movimiento internacional del capital, bajo condiciones cada vez más
favorables, en la creación de estas condiciones perversas en las cuales se
han sumergido los países latinoamericanos, particularmente Brasil y México
que han desnacionalizado de manera espectacular sus sistemas financieros.

Cuando miramos este tipo de datos nos asusta el dinamismo de movimiento del
capital financiero en economías prácticamente estancadas. Y sobretodo nos
asusta la capacitad que tienen los "técnicos" de ilusionarse a sí mismos y a
sus "clientes". ¿Cómo logran convencer a la gente de que este gigantesco
movimiento de capitales lleva a mayores inversiones y al desarrollo a pesar
de que los datos muestran exactamente lo opuesto?

Sobre este tema he desarrollado una ponencia que recoge en gran parte los
elementos de la tercera parte de mi libro más reciente sobre "El auge y la
decadencia del imperialismo". En mi exposición he demostrado el rol
fundamental de la deuda pública y de las altas tasas de interés en la
transferencia de los recursos generados por la población hacia el sector
financiero permitiendo que se desarrolle este extraño fenómeno de la
expansión gigantesca del sector a costa de la inversión y de la expansión de
la economía.

En realidad nos encontramos ante un proceso de corrupción generalizado. El
Estado se convierte en captador de recursos de la sociedad, expropiando a
los ciudadanos bajo la forma de nuevas formas de tasación, vendiendo sus
mejores empresas, financiando al sistema financiero cuando entra en crisis,
cortando gasto público de sectores vitales para transferirlos hacia el
sector financiero.

Lo interesante de estos veinte años de asalto al Estado y de éste sobre la
población es como se logra convencer a gran parte de la misma sobre el
carácter positivo y necesario de esta expropiación. Es innegable el rol
fundamental que tienen en este proceso las construcciones ideológicas, las
elaboraciones publicitarias y los medios de comunicación en general.

Ellos logran crear una cortina de humo que impide la visión de los
fenómenos, como lo demuestro en mis análisis del neoliberalismo como
doctrina y como práctica. En realidad, durante el auge neoliberal los gastos
públicos han aumentado drásticamente bajo la forma de pagos de intereses por
el Estado. Es por esto que vemos esta relación tan directa entre la
hegemonía neoliberal y el aumento del déficit público a pesar de una
disminución del gasto público con sus obligaciones sociales y de sus
inversiones.

Todos los recursos que se logra acrecentar en el periodo se destinan a fines
no muy sanos. El caso norteamericano es el más importante. Durante el auge
neoliberal en los años ochenta bajo los gobiernos Reagan y Bush, el Estado
norteamericano eleva el déficit público de la media de 50 o 60 mil millones
de dólares que había alcanzado en los 70s, a los 300 mil millones de
dólares.

¡Lo interesante es que todo esto se hace en nombre de una economía de más
libre mercado y de menos Estado! En el caso norteamericano sus ciudadanos
recibieron una buena parte de estos recursos que les permitió aumentar de
manera espectacular su consumo. Esto porque estos gastos públicos fueron
financiados por préstamos de los países exportadores al gobierno
norteamericano con el pago de altas tasas de interés.

En los países del Tercer Mundo estos recursos captados de la población bajo
nuevos e inexplicables impuestos o más bien tasas y cobranzas ad hoc que se
convierten en fuentes permanentes, se desaparecen en el pago de intereses a
un mercado financiero totalmente inútil y llamado de especulativo. Lo que es
muy discutible pues no corre ningún riesgo al comprar títulos de la deuda
pública cada vez más defendidos por una legislación que privilegia de manera
espantosa lo que llaman de "responsabilidad fiscal", es decir el derecho del
capital financiero a ser pagado antes que el cumplimiento de los fines del
Estado.

Se creó así en nuestros países una acrobacia jurídica que no es defendida
por ninguna teoría general. El fin del Estado pasó a ser primordialmente el
de pagar intereses a los prestamistas. Lo grave es que se trata de Estados
que tienen cada vez más excedentes fiscales primarios. Lo que es aún más
extraño pues es muy difícil explicar como un presupuesto que es
superavitario puede justificar el endeudamiento público creciente!

Esta tesis entra en choque con gran parte del debate que se entraba
equivocadamente en nuestro países sobre la cuestión del déficit público. No
se trata de una disminución del rol del Estado. Por el contrario, como lo
demostramos con datos indiscutibles, el gasto público ha aumentado
dramáticamente en todo el siglo XX e incluso en el período neoliberal. Lo
que cambió fue el carácter del mismo que se degeneró en una actividad
totalmente regresiva: el pago de intereses.

Es obvio que la ciencia económica tradicional no está preparada para
enfrentar esta nuevas realidades que se derivan directamente del carácter
del dinero en las fases más avanzadas del capitalismo, pero sobretodo del
rol del Estado como capitalista colectivo que interviene cada vez más en el
proceso de producción capitalista contemporáneo como parte de la lógica de
la acumulación capitalista. Pero este será tema de otro libro.

No puedo resumir para los lectores toda la riqueza de un debate en el cual
han intervenido muchos economistas de primera línea de todo el mundo. Los
que desean conocer más en detalle este debate a través de las ponencias
presentadas las pueden encontrar en el sitio: www.unctadindia.org

*Economista brasileño
"Alai-amlatina"
Agencia Latinoamericana de Informacion - ALAI
info@alainet.org                URL: http://alainet.org


A3. ¿Qué se viene en Irak?

¿Cuáles son los motivos de la ocupación norteamericana? La administración
Bush proclama que ha derrocado a un malvado dictador y que está promoviendo
la democracia y la libertad.

No pienso que muchas personas fuera de EEUU crean eso. Incluso en países que
tienen tropas allí, la población está contra la guerra y la ocupación.

Con cada día que pasa, queda más claro que el objetivo principal del EEUU al
invadir y ocupar Irak tenía muy poco que ver con la democracia o con voltear
un dictador, sino con hacer un ejercicio de poder imperial, demostrarle a la
región y el resto del mundo cómo trabaja el imperialismo moderno, que EEUU
no puede ser desafiado y que, si se lo desafía, se reserva el derecho de
castigar ese reto.

Irak era el país dónde esto iba a ser demostrado. Otra razón principal era
apoderarse del mercado iraquí, del petróleo de Irak y repartírselo con
algunos de los países occidentales, como fue el caso hace muchos años,
cuando Irak era gobernado por los británicos.

Pero esta ocupación se produce ahora en un contexto internacional muy
distinto. Es una ocupación del siglo XXI. Tiene lugar en el contexto de la
economía neoliberal y de una ofensiva global del capitalismo corporativo.

Y otro rasgo de esta ofensiva global es el permanente esfuerzo por parte del
EEUU de no permitir a los países de distintas partes del mundo desarrollar
alianzas regionales. Todos deben tratar bilateralmente con EEUU. Esto es lo
que ha hecho en el Lejano Oriente, en el Sudeste de Asia y en Medio Oriente.
Y es lo que también imponen en América Latina.

Cualquier intento por crear una alianza regional fuerte podría desafiar la
hegemonía neoliberal, entonces EEUU trata de aplastarlo. Irak era
económicamente y políticamente un país fuera de su control, y ellos
quisieron 'ponerlo derecho.'

Hay, además otra razón, aunque no pienso que sea la principal. El régimen de
Israel quería sacar del camino a Irak. Sentía que era el único país que
tenía el potencial de detener las atrocidades de Israel contra Palestina. No
es que este Irak habría hecho eso. Pero podía hacerlo. ¿Por qué, entonces,
no despejar totalmente ese riesgo?

Esas eran las razones principales para la invasión norteamericana. Si usted
lo ve ahora a nivel económico, lo qué está pasando es muy claro. Toda la
economía iraquí ha sido privatizada. Las corporaciones norteamericanas se
han instalado allí.

A los surcoreanos y japoneses les han prometido concesiones y contratos si
envían tropas. El presidente de Corea del Sur ha dicho más o menos lo
siguiente, después de haber logrado unos cien contratos fabulosos: 'Vean
ustedes que si hubiéramos enviado tropas, no habríamos conseguido estos
contratos'. Lo reconoce honestamente. Ésa es la razón por la cual varios de
esos países enviaron las tropas, además de los gobiernos de Europa Oriental
que simplemente quieren ser satélites norteamericanos.

Pero el presidente de Polonia ahora está poniendo obstáculos. Pretende estar
irritado, diciendo que no sabía que no había ninguna arma de destrucción en
masa en Irak. Es que Polonia consiguió contratos muy pequeños. Incluso el
gobierno británico, que respaldó completamente a Bush, no ha conseguido
muchos contratos.

Es interesante que los británicos consiguieron el contrato para reconstruir
el sistema de alcantarillado. Es muy apropiado porque ése es el papel que
juega Blair. Es el limpiador de las cloacas del Imperio norteamericano. Es
bastante cómico. Quien lo haya decidido en el Pentágono, debe tener sentido
del humor.

Eso es lo que ahora está pasando. El sistema de salud, de vivienda, el
sistema educativo, todo se está privatizando. El 30 de junio, con el
'traspaso de poderes' esperan implantar un gobierno títere. Entonces van a
negociar también el petróleo.

No hay duda que la gran exigencia a Ahmed Chalabi y los demás los títeres,
es que el petróleo sea entregado a las compañías extranjeras. El argumento
que usarán los títeres y EEUU, es que las inversiones necesarias para
modernizar los yacimientos iraquíes y reparar los destrozos no puede
realizarlas un estado devastado por la guerra. Sólo pueden venir de las
compañías extranjeras.

Ese es el plan. Pero hay que preguntarse: ¿este plan se está llevando a cabo
eficazmente? Y todos los días podemos leer en la primera plana de Los
Angeles Times y del New York Times que no es efectivo. Ahora la resistencia
ha tomado como blanco a los negocios extranjeros. Esto plantea serios
problemas a los planes políticos, militares y económicos de EEUU.

Militarmente, están en un enredo. Si los líderes del sur de Irak deciden
entrar abiertamente en rebelión, eso sería, desde mi punto vista, el fin de
la primera fase de la ocupación y el surgimiento de un gran movimiento de
liberación nacional. Eso no ha pasado hasta el momento, pero todos los
indicios van en ese sentido.

El gobierno de Bush decía que la resistencia la hacían los leales a Saddam,
y los extranjeros; es decir los islamistas llegados del exterior. También
pretendió que la captura de Saddam Hussein iba a desorientar a la
resistencia. ¿Pero cuál es la realidad?

La resistencia, como hemos dicho nosotros, estaba allí desde el principio de
la ocupación. Si usted confronta la resistencia iraquí -su escala, su
tamaño, su efectividad- con la resistencia en Francia o Bélgica contra la
ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, o en Italia contra la
dictadura fascista, no hay punto de comparación.

A la resistencia francesa le tomó varios años alcanzar la fase que la
resistencia iraquí logró desde la primera semana. La resistencia iraquí a la
ocupación extranjera ha partido de un nivel mucho más alto, en términos de
planificación militar, que la resistencia francesa, italiana y belga en la
Segunda Guerra Mundial.

Pienso que el error principal de EEUU fue el de creer -si, en verdad, lo
creyó- que la resistencia estaba orientada por Saddam. Pero, desde el
principio, toda la información que venía de Irak demostraba que Saddam
estaba fuera de la resistencia. La resistencia era descentralizada, basado
en ciudades individuales, pueblos, y sectores del país. No hay manera de que
una persona sola pudiese controlarla.
Esto es lo que dije -mucho antes de la captura de Saddam- a Christoper
Hitchens en el programa de la radio Democracy Now! Sostuve que no se podía
tomar en serio la idea de que la captura de Saddam acabaría con la
resistencia. Hitchens ahora está de acuerdo conmigo en eso. Pero la mayoría
de los otros partidarios de Bush pensaba otra cosa. Creían que la captura de
Saddam sería el final de la resistencia.

Cuando, Howard Dean, el ex precandidato demócrata a la presidencia, declaró
en su momento que la captura de Saddam no resolvería el problema, fue
denunciado por la gran prensa por haberse atrevido a decir eso. Pero Dean
tenía razón.

Nosotros, por el contrario, decíamos que, de hecho, la captura de Saddam
podría reforzar la resistencia. Es que mucha gente no quería dar un paso
adelante, temiendo que el ala de Saddam del Partido Baath pusiese resurgir.
Y eso es exactamente lo que pasó.
La resistencia ha crecido. Todos los días vemos los ataques a las fuerzas de
ocupación y no sólo a los norteamericanos. También en el sur de Irak hay un
crecimiento relativo de la resistencia. Los soldados británicos ahora están
bajo fuego. Hasta han sido atacados por los niños, en las calles de Basora.

Ahora hay una conexión real entre la ocupación de Palestina y la ocupación
de Irak. Israel está aconsejando el Pentágono hacer lo mismo que en
Palestina: 'quédense en sus propias bases militares, y salgan a golpear
desde allí, cuando ellos quieran atacar'.

Veremos si el EEUU sigue al modelo de Israel castigando a Falluja por lo que
pasó la semana pasada, cuando los contratistas norteamericanos fueron
emboscados. Si sigue el consejo de Israel, EEUU bombardeará Falluja y matará
a su población para castigarla. Pero hacer eso sería muy estúpido,
totalmente contraproducente.

Esto es lo que sucede en una situación colonial. Usted es atacado. Entonces
va y castiga a las personas que lo atacaron. Así también asesina a mucha
gente inocente. La matanza de personas inocentes genera más rabia y,
entonces, ingresa más gente en la resistencia. Ésa es la ley de hierro de
los movimientos de resistencia. Así, si EEUU sigue los consejos de Israel y
sus modelos, pienso que la situación realizará una escalada muy rápidamente.

¿Qué expresa el ataque en Falluja en el desarrollo de la resistencia?

Básicamente, el número de grupos de resistencia está creciendo. Hay dos
formas de resistencia en Irak. La armada, y la resistencia desarmada que
estaba siendo llevada adelante por líderes religiosos chiítas en el sur.

El líder más importante allí es el Ayatolah Sistani. Está luchando
políticamente y enviando mensajes: 'esto es lo que nosotros queremos, esto
es lo que no queremos'. Sistani exige elecciones libres a una asamblea
constituyente. Pero eso no lo va a conseguir. Hasta ahora, Sistani pide
cosas, le hacen algunas concesiones, y entonces retrocede. Pero hay un
límite de cuánto tiempo puede seguir este juego.

La transmisión del gobierno el 30 de junio de junio será una farsa total.
EEUU entregará el poder a personas de su confianza. Ha nombrado al primer
ministro del nuevo Irak, se retirará a ocho o nueve bases militares claves
(esencialmente a las viejas bases del ejército iraquí) y dejará que los
títeres traten de imponer el orden norteamericano. Será la débil la policía
y las unidades del ejército del gobierno títere las que sufrirán los golpes
de la resistencia.

Pero esto no va cambiar nada, en mi opinión. La única cosa que podría
cambiar es que Sistani y algunos de los partidos religiosos del Sur vean que
el 'traspaso' es un fraude completo y demanden elecciones inmediatas.

Si les niegan estas elecciones, ellos podrían romper con el Consejo de
gobierno. Y si estos grupos rompen, habrá un pandemonio en Irak, no hay duda
sobre eso. EEUU teme permitir las elecciones, porque sabe que los títeres
que han traído no ganarán.

Si se realizaran elecciones, la ganarían los partidos que quieren que EEUU
se vaya de Irak y que el petróleo sea controlado por los iraquíes. Dado que
eso no fue el objetivo de la invasión y ocupación de Irak, no hay manera de
que el EEUU lo acepte.

Así que lo que yo preveo es una lucha continua hasta que un gran movimiento
antibélico en EEUU haga la presión suficiente sobre el Congreso para obligar
una retirada de Irak, como sucedió en Vietnam. Pero los tiempos actuales son
muy diferentes, y no sucederá exactamente de la misma forma.

No obstante, lo que está en disputa en EEUU es de una enorme importancia. La
tragedia es que los demócratas han escogido a un candidato presidencial que
cambia de idea cada dos días y que no es creíble como candidato. No se ha
puesto firmemente contra la guerra. Dice que la guerra fue equivocada. Pero,
en lugar de decir que entonces deben irse, quiere enviar más tropas para
apuntalar la ocupación.

En esta situación, hasta que la elección haya terminado, pienso que el
movimiento contra la guerra estará como en suspenso. Pero después, gane
quien gane, la meta debe ser la de presionar realmente a la Casa Blanca y
los funcionarios para exigir el fin de la ocupación.

Hay un crecimiento enorme de las bajas de los civiles iraquíes, y también
son muertos soldados norteamericanos y de otros países. No hay ninguna razón
en la tierra por la cual deban morir estos soldados y civiles. Por eso, el
fin a la ocupación es absolutamente necesario.

La idea de que el pueblo iraquí es incapaz de determinar su propio futuro es
una mentira total. Son absolutamente capaces de hacer acuerdos entre sí. Los
han hecho en el pasado y los harán de nuevo.

Y no se puede tampoco excluir al Partido Ba'ath de esto. Purgado de Saddam y
sus facciones que eran totalmente degenerados, el Ba'ath es un partido
legítimo, así como también los partidos religiosos o como el Partido
Comunista Iraquí, tanto el ala colaboracionista con la ocupación
norteamericana, como el ala no colaboracionista.

Si esos sectores llegan a un acuerdo conjunto -y hay señales de que esto
puede pasar- EEUU no podrá conservar el dominio del país. Y estará en el
interés de líderes kurdos acordar también con eso. Si los kurdos se aíslan,
no habrá nadie para defenderlos contra cualquier intrusión de Turquía.

¿Ha fallado el esfuerzo norteamericano por ganar el apoyo de los líderes
chiítas?

Pienso que está al borde del fracaso. Una vez que el 'traspaso' se realice
habrá un forcejeo por el poder. Y Sistani y sus grupos aliados romperán, si
no les dan lo que ellos quieren.

La consejera de Seguridad Nacional de Bush, Condoleezza Rice dijo en
público: 'Nosotros queremos cambiar a la mente iraquí'. Es realmente una
declaración repugnante. Es una variedad de semifascismo. Lo que ella está
diciendo es que queremos que los iraquíes apoyen la ocupación, y si ellos no
lo hacen, los denunciaremos como partidarios de Saddam.

Lo que absolutamente no entiende -y esto es lo que sostengo en mi libro Bush
en Babilonia- es que hay en Irak un gran número de personas opuestas a
Saddam Hussein, a su régimen y todo que representaba, pero que son tanto o
más hostiles a EEUU por ocupar su país.

La idea de que la política iraquí sólo puede ser dividida en dos -o usted
está con Saddam, o está con la ocupación- es un disparate. Es lo mismo que
dijo Bush después del 11 de septiembre: si usted no está con nosotros, está
con los terroristas. Es un dicotomía completamente falsa. Estaba equivocado
el 11 de septiembre y está totalmente equivocado en Irak.

El hecho es que la guerra va mal para ellos. Por eso hay serias divisiones
dentro de la propia elite gobernante -como se vio con la salida de Paul
O'Neill de la Secretaría del Tesoro y a ahora Richard Clarke que se va de la
Casa Blanca denunciando al régimen con un palabras muy duras por haber
invadido Irak. Esto no habría pasado, si no existiese la resistencia.

Los medios de comunicación están utilizando la muerte de los contratistas
norteamericanos en Falluja como la evidencia de la 'barbarie' de los
'insurrectos' iraquíes. ¿Cómo piensas que debemos responder a esto?

En primer lugar, es muy interesante que en la conferencia de prensa sobre
Falluja dada por el general norteamericano Mark Kimmit, dijo que hay dos
clases diferentes de violencia en Irak.

Una es la que usan los terroristas suicidas que llevan bombas, y éste sería
principalmente el trabajo de al-Qaeda. (A propósito, no pienso que eso sea
totalmente cierto).

La segunda forma de violencia, que él distingue del terrorismo, es la
'insurgencia'. Ahora bien, 'insurgencia' es la palabra del código que usan
los militares norteamericanos para describir la resistencia. Ésa es la
palabra que han inculcado al New York Times y al resto de los medios de
comunicación norteamericanos, para que usen.

Kimmit dijo claramente que lo que tuvo lugar en Falluja era un acto de los
insurrectos. Obviamente, lo que ocurrió fue bastante horrendo. No estoy
negando eso. Fue algo brutal que no defiendo.

Pero lo que es interesante es que casi nada de eso fue mostrado en los
medios de comunicación occidentales. Se pasó por las redes árabes, pero no
por los medios de comunicación occidentales. Estos sólo mostraron un
automóvil explotando.

La razón por la que nos lo muestran, es que no quieren desmoralizar a la
opinión pública norteamericana. Porque incluso las personas que apoyan la
guerra dirían: 'mi Dios, nosotros no comprendimos que iba a ser algo tan
malo como esto.'

Siempre he dicho que cuando usted realiza una ocupación horrible, no puede
tener una resistencia dulce. Es el carácter y la forma de la ocupación lo
que determina la naturaleza de la resistencia.

Traducción de Socialismo o Barbarie (Argentina)
redaccion@argenpress.info       info@argenpress.info

A4. Brazos baratos, productos baratos


Los derechos de los trabajadores, ¿un tema para arqueólogos?. Más de 90
millones de clientes acuden, cada semana, a las tiendas Wal-Mart. Sus
900.000 empleados tienen prohibida la afiliación a cualquier sindicato.
Cuando a alguno se le ocurre la idea, pasa a ser un desempleado más. Los
trabajadores de Mac Donald's son tan desechables como la comida que sirven.
Tampoco tienen derecho a sindicarse. El Gobierno de Malasia declaró unión
free, libre de sindicatos, el sector eléctrico. La tecnología, que ha
abolido las distancias, permite ahora que un obrero de Nike en Indonesia
tenga que trabajar cien mil años para ganar lo que gana, en un año, un
ejecutivo de Nike en Estados Unidos, y que un obrero de IBM en Filipinas
fabrique computadoras que él no puede comprar. Los pobres del mundo siguen
cumpliendo su función tradicional: proporcionar brazos baratos y productos
baratos. El miedo al desempleo, que sirve a los empleadores para reducir sus
costos de mano de obra y multiplicar su productividad, es hoy por hoy la
fuente de angustia más universal. ¿Quién esta a salvo del pánico de ser
arrojado a las largas colas de los que buscan trabajo? ¿Acaso no tenemos
todos una responsabilidad ante esto?

Advertencia: Los documentos publicados no comprometen a la asociación ATTAC
salvo mención en contrario. Pueden ser la opinión de grupos temáticos,
personas u otras organizaciones. Se trata solamente de aprovechar las
experiencias y las ideas disponibles para poder construir  juntos ese otro
mundo posible, para reapropiarnos de nuestro porvenir.














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Advertencia: Los documentos publicados no comprometen a la asociación
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