Marc Ambit Fernández on Mon, 14 Jan 2002 04:32:02 +0100 (CET) |
[Date Prev] [Date Next] [Thread Prev] [Thread Next] [Date Index] [Thread Index]
[nettime-lat] Re: [nettime-lat] La pirater ía, Internet y los gastos de gestión aceleran la reconversión de las discográficas |
Saludos a tod@s! Caray! Impresionante el artículo mandado por Fran Ilich. Además, me ha puesto muy contento. Las cifras que las propias empresas del sector esgrimen me parecen extremadamente alentadoras. Según mi modo de ver, el motivo por el que las megaempresas relacionadas con la música se están estirando los pelos es porqué se han dado cuenta de que, finalmente, la gallina de los huevos de oro ha enfermado; no ha muerto, pero está un poco pachucha. Para mi, el proceso de la música, como pasa con muchos otros procesos, ha llegado a un nivel de inflación absolutamente absurdo y poco equitativo. La fórmula, en principio, es fácil: un/a autor/a crea una música y alguien la escucha. Ese es el proceso en su forma más simple y más reducida. Y sin duda que deben haber formas más complejas para dar cabida a la grabación, la promoción, la distribución, etc. Pero el nivel al que se ha llegado a principios del siglo XXI es ya absolutamente injusto. Esta "inflación" del proceso repercute directamete sobre el precio de la música. Cada vez es más difícil poder acceder a ella, especialmente para l@s jovenes. Pero, curiosamente, el encarecimiento del precio no hace que l@s autores/as se ganen mejor la vida. Si alguien supiera los porcentajes que se estipulane en la actualidad en los escandallos de un CD de música pop les aseguro que quedarían boquiabiertos. Descubrirían, por ejemplo, que, de buenas a primeras, el estado se lleva más que el propio autor (un 16% del precio de venta frente a un 13% para el autor o autores). El resto, pueden imaginárselo. Y, por supuesto, lo mismo ocurre con muchos otros aspectos del consumo, incluso en bienes de primera necesidad; y eso, en sudamérica, desgraciadamente ya saben lo que significa: romperse la espalda para ganar cuatro chavos que te permitan comprar el mismo producto que tu elaboraste pero a un precio desorbitado, después de haber pasado por cincuenta intemrediari@s, la mayoría de l@s cuales son estadounidenses. Así las cosas, con el avance de la tecnología resulta que podemos rehacer el camino que la música hace reduciendo drásticamente su distancia. De esta manera, por unos costes bajísimos, el autor puede componer su música, grabarla, promocionarla y venderla; el/la solit@. Por supuesto, seguirá habiendo un mercado musical, pero su forma cambiará. Por supuesto que la gente seguirá queriendo comprar CDs originales, pero no al mismo precio, puesto que siempre puede recurrir a Internet (mp3s) o a un/a amig@ que le preste su original para copiarlo con su recién adquirida grabadora de Cds. El mercado necesita un reajuste, y como todos los reajustes, puede cobrarse algunas víctimas en el camino, pero su advenimiento es inevitable. En el futuro mercado musical podrán, finalmente, convivir el músico "austero" que no quiere otra cosa que ser escuchado por algun@s sin necesidad de que sean legión, con el "artista" al que le importa más los ceros de su cuenta corriente que las notas de su último single. Y con ell@s todo una miriada de niveles intermedios adecuados a las necesidades de cada cual. Permítanme un ejemplo histórico reciente en el mundo del consumo y que yo viví personalmente. Años 80 en España; el ordenador personal ZX Spectrum era el líder del mercado y a l@s jovenes de entonces nos encantaba jugar con sus "maravillosos" juegos. El problema?, el de siempre: el precio de los juegos era desmesurado (unas 2000 pesetas), sobretodo para los quinceañeros, l@s grandes consumidores/as de estos productos. La piratería empezó a hacer furor y todo el sector se puso las manos en la cabeza. Parecía la debacle. A diestro y siniestro aparecían mensajes de condena contra la pirateria informática intentando concienciar a l@s jovenes. Pero nada cambiaba. Hasta que una hàbil y valiente distribuidora, la mayor en esos momentos, Erbe Software, decidió que iba a distribuir *todos* sus juegos a 875 pesetas. El descalabro fué fenomenal. Todas las otras compañias se pusieron a su altura para dar salida a sus títulos, puesto que, como no podía ser de otra manera, l@s jovenes se habían agolpado en los mostradores para comprar los mismos juegos que hasta entonces no podian adquirir. Esto vino a demostrar varias cosas: a) que el precio original de 2000 ptas era absolutamente excesivo. b) que la gente está dispuesta a comprar los productos a un precio razonable y adecuado a su poder adquisitivo. c) que se puede seguir haciendo un buen negocio depurando los canales de creación y distribución. Espero que las grandes compañías se den cuenta de que esto es inevitable y que nunca conseguirán parar la piratería, nunca jamás y que sus planes de "reajuste" van, en mi opinión en el sentido contrario a donde deberían de ir. Os mando un abrazo a tod@s mientras espero vuestras opiniones al respecto. ----- Original Message ----- From: "fran ilich" <ilich_030@yahoo.com.mx> To: "nettime-latino" <nettime-lat@nettime.org> Sent: Saturday, January 12, 2002 4:59 PM Subject: [nettime-lat] La pirater ía, Internet y los gastos de gestión aceleran la reconversión de las discográficas La piratería, Internet y los gastos de gestión aceleran la reconversión de las discográficas Los jóvenes talentos podrían ser los primeros en sufrir los efectos de la crisis del sector http://www.elpais.es/articulo.html?d_date=20020112&xref=20020112elpepicul_1& type=Tes&anchor=elpepicul AMELIA CASTILLA | Madrid Lo que ya se conoce como el top-manta (venta callejera) podría ser la puntilla para las discográficas que operan en España, donde siete compañías copan más del 70% del mercado. La venta de discos piratas -alrededor de un 20%-, el fácil acceso a través de Internet a la música grabada -más de dos millones de internautas descargan regularmente archivos de música- y los excesivos gastos de marketing de las empresas configuran un panorama desalentador para la industria del disco. 'Hay que redefinir el modelo de negocio', dice José María Cámara, presidente de BMG. Muy pocos dudan de la existencia de una nueva forma de vender música, motivada, en parte, por el cambio en los hábitos de consumo. Los primeros en sufrir los efectos de la crisis serían los jóvenes talentos. Según los informes de que dispone Carlos Ituiño, presidente de Universal, de cada diez artistas nuevos sólo dos producen beneficios. 'Apostar por nuevos talentos es cada vez más caro', asegura este ejecutivo, que reconoce que las compañías podrían restringir esos contratos si siguen sin dar dinero. En la misma dirección se decanta Miguel Ángel Gómez, presidente de EMI. Sus datos no son nada alentadores: 'El mercado ha caído un 10% con respecto al año anterior. Si no ganas dinero, o no inviertes o recortas las inversiones de riesgo', dice. 'La realidad del mercado español es que un 35% de la producción son artistas locales, y ellos podrían ser los más perjudicados'. Las compañías saben qué artistas dan beneficios seguros, pero aún en esos casos la rentabilidad es escasa. 'Los gastos de gestión, más la distribución y los costosos contratos de algunos artistas, provocan situaciones, cuando menos, curiosas. Son los casos en que pese a vender más de 100.000 copias no hay ganancias', añade José María Cámara, presidente de BMG- Ariola. Este ejecutivo de 54 años, con más de treinta de experiencia en la música, cree que no peligra el empleo de los artistas en desarrollo. 'En mi empresa no pesa más el marketing que la creación'. La piratería, coinciden Ituiño, Gómez y Cámara, es uno de los elementos que más está distorsionando la industria. Mientras Estopa presentaba Destrangis en Madrid, un puñado de vendedores ofrecía a gritos el disco 'a 500 pesetas' en la puerta donde actuaban los hermanos Muñoz. La situación no es nueva. El presidente de la compañía de Estopa cree que se ha frivolizado mucho con el concepto de libertad. 'Estoy de acuerdo con los que dicen que la música es de todos, pero entonces vamos a cuidarla. ¡Esto no es jauja! La tecnología permite que la música se difunda sin pagar, pero si no se protege la propiedad intelectual, vamos camino de ponernos a la altura del Tercer Mundo', dice Cámara. En el número de la revista Delfos, dedicada a la información del mercado musical, se asegura que las diez discográficas más importantes en España facturaron 65.412 millones de pesetas (393,13 millones de euros) en 1999. El valor de las unidades vendidas en el mercado pirata en 2000 fue de 16.600 millones de pesetas (99,77 millones de euros). Sin embargo, en opinión de Cámara, sólo es la punta del iceberg. La SGAE considera que la piratería supone ya un 15% del mercado legal. Pero, según sus propias encuestas, realizadas en sesenta conciertos, el 40% de los encuestados había comprado en las tiendas el disco del grupo al que habían ido a ver. Adiós al compacto Los tres presidentes reconocen que la industria discográfica tiene que reajustarse. Cuando Internet deje de ser gratuito y los usuarios se acostumbren a pagar por escuchar música en la red, la piratería comenzará a reducirse. 'En dos años comenzaremos a ver resultados', apunta Ituiño, quien no descarta que en ese plazo se consoliden los portales para bajar música de Internet. No duda tampoco de que llegará el día en que los autores colocarán directamente su música en la Red y cobrarán por ello, pero eso no impedirá, dice, que los artistas sigan necesitando un intermediario, ya sea una editorial o una discográfica, para el marketing. 'Seguramente en ese futuro no tan lejano el compacto desaparecerá. La gente querrá tener canciones y no obras de larga duración, pero las compañías seguirán buscando talentos'. Para Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección de la SGAE, 'los métodos de las compañías discográficas cada vez se parecen más', dice. 'En este momento todos están afianzando una imagen de marca, de hecho hay más marca que música, porque dentro de poco venderán sus productos en la Red'. Bautista cree, como los presidentes de las discográficas, que lo que más negativamente repercute en la industria es la piratería y la venta de CD vírgenes. Sobre estos últimos aporta datos significativos. En España se han vendido 60 millones de unidades en el último año, 20 millones más que el año anterior. Estos CD se venden a granel y muchos se fabrican en Hong Kong o Taiwan. Como los directivos de las grandes compañías, Bautista no quiere ni oír hablar de la bajada del precio de los discos. 'El precio lo marca el mercado', protesta. 'La industria nunca podrá competir con el top-manta porque su margen de beneficios es infinitamente superior'. El proceso de fabricación y creación de un disco que en las tiendas se vende a 15 euros es una secuencia en la que cada uno hace su trabajo y por la que el autor puede percibir un 10%. El CD pirata se vende a tres euros, de los que hay que deducir los 0,50 que cuesta un CD virgen, y los 0,60 o 1,20 euros que percibe el vendedor. Con los discos piratas, ni el autor ni el intérprete ganan nada. Al presidente de la SGAE no le preocupan especialmente ni los fenómenos mediáticos ni las operaciones de marketing. Su idea es que 'todo lo que sea vender música es bueno. La industria nunca ha estado preocupada por la calidad del producto', aclara escéptico. En ese sentido, ve con buenos ojos que las varias colecciones de sencillos y el Álbum completo del concurso Operación triunfo, de TVE, se encontraran entre los más vendidos de diciembre. 'Es música'. _________________________________________________________ Do You Yahoo!? Get your free @yahoo.com address at http://mail.yahoo.com _______________________________________________ Nettime-lat mailing list Nettime-lat@nettime.org http://amsterdam.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat _______________________________________________ Nettime-lat mailing list Nettime-lat@nettime.org http://amsterdam.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat