Grano de Arena on Wed, 9 Oct 2002 23:36:02 +0200 (CEST)


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[nettime-lat] [ATTAC] INFORMATIVO 160 - ¡AVANZA ATTAC-CHILE!


EL GRANO DE ARENA
Correo de información ATTAC n°160
Lunes, 07/10/2002
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En este número

1.- "Los sindicatos ya no pueden funcionar como pirámides" Vivir en
red. El capitalismo ha evolucionado de estructuras centralizadas y
jerárquicas a una forma de producción en red, que desarma y reintegra
procesos y países. Para enfrentar esta realidad, los movimientos
sociales también deben articularse horizontalmente, en redes, de
manera democrática, y procurando consensos que no anulen los distintos
puntos de vista.

2.- El maíz, un asunto de estado: Durante las negociaciones del ALCA y
la OMC, Estados Unidos argumentó que ningún país debe tener
subvenciones o precios de soporte para su agricultura o barreras a la
importación porque distorsiona el mercado. Pero, al renovar su Ley
Agraria, no sólo mantuvo los subsidios sino que además los incrementó
enormemente perjudicando a los productores agrícolas de todo el mundo.

3.- Se celebró en Cuba el VIII Congreso de economistas de América
Latina y el Caribe: Durante su transcurso el jefe del FMI para el
hemisferio occidental, Claudio Loser, recibió un aguacero de críticas
más fuerte que el ciclón que rondaba en esos momentos el Caribe, de
varios economistas en desacuerdo con su evaluación de la
globalización.

4. Cómo en la guerra de Vietnam: La corresponsal en Washington de la
BBC de Londres realizó una crónica sobre la marcha contra la
globalización capitalista. Varias generaciones se dieron cita para
enfrentar el belicismo de George W. Bush.

5. Chile: Asamblea Nacional de ATTAC-Chile: Crónica de la Asamblea
Nacional de ATTAC-Chile que contó con la presencia del Presidente de
ATTAC-Francia, Bernard Cassen




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1. "Los sindicatos ya no pueden funcionar como pirámides"
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 Mabel Thwaites Rey

De eso está convencido el francés Christophe Aguiton, fundador del
sindicato SUD y del movimiento de desocupados AC! Es responsable
internacional de ATTAC-Francia y acaba de publicar el libro "El mundo
nos pertenece. Los actores de la otra globalización". Vino a Buenos
Aires invitado por CLACSO, para participar del Foro Social Mundial.

 En la consigna argentina "que se vayan todos", muchos incluyen a los
sindicalistas cuestionados. ¿Los gremios franceses cargan con igual
desprestigio?

En Francia el movimiento sindical funciona diferente que aquí. Hay un
pluralismo que se expresa desde abajo y desde arriba. Quiere decir que
en todas las empresas hay varios sindicatos; un poco como los partidos
políticos; y cada dos o tres años la gente vota por los candidatos del
sindicato al que quiere pertenecer. La correlación de fuerzas depende
de la votación de los obreros. Los dos grandes sindicatos son los más
radicales: la CGT, vinculada al Partido Comunista, y SUD, al que yo
pertenezco. Hay otros dos sindicatos más moderados.

· ¿Qué significa SUD?

SUD quiere decir Solidario, Unitario y Democrático y es también un
juego de palabras, por lo que simboliza el sur como lugar de futuro y
esperanza. Se creó en 1989 en los sectores de telecomunicaciones;
correos, teléfonos; y salud, y después de la importante huelga general
de 1995 fue seguido por ferrocarriles, educación y muchas otras ramas
industriales.

· ¿En qué se diferencia SUD de los otros sindicatos?

Tiene dos características muy distintivas. La primera es ser muy
asambleísta. Funcionamos en asamblea general y hacemos elecciones
generales durante las huelgas, para decidir democráticamente cada
curso de acción. Además, propiciamos la rotación permanente en los
cargos, para no tener sindicalistas profesionales de por vida. No se
puede estar más que cinco años en el mismo puesto. Después hay que
volver al trabajo. Esto es esencial para garantizar la rotación y
evitar la burocratización.

· ¿Cuál es la otra característica ?

Construir nuevas alianzas con nuevos actores sociales. Por ejemplo, yo
fui enviado por el sindicato SUD para crear el movimiento de lucha
contra el desempleo. Es un poco como los piqueteros aquí. Creamos, en
el 93, un movimiento que se llamó AC! Actuar Unidos Contra el
Desempleo, que es también un juego de palabras. Porque en francés
significa ¡ya basta! Lo distintivo es que SUD también integra AC!,
porque todos estamos en la misma lucha contra el desempleo.

· ¿La fórmula de SUD es replicable a otras organizaciones sociales
para evitar el siempre presente peligro de la burocratización?

 Creo que hay que generar organizaciones lo más asambleístas posible,
en el sentido de que queremos que los obreros, los ciudadanos, los
jóvenes, realmente sean capaces no solamente de controlar sino de
conducir el proceso. Y por eso se necesita una estructura lo más chica
posible, rotación de los responsables, publicidad absoluta de todos
los eventos y decisiones. En SUD, por ejemplo, acotamos la permanencia
en los cargos a lo mínimo necesario para que los compañeros puedan
aprender su tarea sindical. Porque suele ser difícil aprender a
negociar en el nivel nacional. Por eso, cada tres años la tercera
parte se va y entra sangre nueva.

· ¿Es ésta una experiencia totalmente innovadora dentro del
sindicalismo?

;Para decir la verdad, es una cosa bastante antigua. Desde el inicio
del movimiento obrero la idea de actuar de esta manera estaba en la
cabeza y en el corazón de todos y todas. Pero hay una segunda
evolución muy importante, que es la ruptura con la idea de que un
partido o sindicato debe conducir el proceso.

Sea sindicato o partido leninista, la idea de que estas organizaciones
deben conducir el proceso llevó a pura catástrofe. Por eso entendemos
que hay que hacer un ruptura grande con ese pensamiento. Quienes deben
conducir realmente son las organizaciones sociales, el pueblo en su
conjunto, y no dar al partido o al sindicato un papel dirigente.

·Pero esa concepción marcó a las organizaciones sindicales y políticas
del siglo XX y no parece haber sido desterrada.

;Estas ideas arraigan en una teoría que venía de la socialdemocracia
de fines del XIX, de un hombre muy importante llamado Karl Kautsky. El
pensaba que los intelectuales eran los únicos capaces de conducir el
proceso revolucionario. Era una idea que provenía del positivismo, y
primó durante una época del mundo en la cual se creía que la luz de
los intelectuales debía conducir todos los procesos.

Y Lenin, por razones que tenían que ver con su lucha contra los
mencheviques, cuando escribe el Qué hacer, no critica este aspecto de
Kautsky, sino que lo usa para decir que el partido debe conducir el
proceso.

· ¿Esto quiere decir que los partidos no tienen que colocarse por
encima de las particularidades y dar un sentido de unidad a las
acciones de la sociedad?

Los partidos políticos son muy útiles, no es ése el problema, porque
hay campo electoral y toda una lucha ideológica que es muy útil. Pero
los sindicatos también tienen su papel, como lo tienen los movimientos
de piqueteros o de desempleados, de mujeres, de jóvenes y no hay por
qué darle a uno de ellos un papel dirigente. Eso es una segunda
ruptura muy importante, porque le da un carácter mucho más abierto al
movimiento. Pero hay una tercera ruptura, que es totalmente nueva y
muy difícil de integrar. Es el hecho de que la manera piramidal de
funcionar debe cambiar. Y eso tiene que ver con la evolución misma del
capitalismo.

· ¿Usted quiere decir que la metamorfosis en la forma de producción
capitalista obliga a cambiar las formas de representación sindical y
social?

Claro. Porque todo cambió. En los años 50 y 60 dominaban las empresas
grandes de producción masiva a escala, organizadas piramidalmente en
un territorio, en las cuales los ingenieros dirigían el proceso.
Frente a ellas, los sindicatos tenían que ser de la misma manera, con
un funcionamiento piramidal, más allá de lo democrático o burocrático
que fuera. Pero ahora el capitalismo funciona como una red,
externalizando procesos de fabricación, incluyendo las propias
fábricas.

· Entonces, ¿hoy todo tiene que funcionar en red, como la producción?

Cuando se ve un foro social, mundial o argentino, se advierte que,
efectivamente, hay una red. La clave es que no se funciona de modo
piramidal. Debemos entender que hay una isomorfía entre la evolución
propia del capital, la evolución propia de las instituciones
internacionales y nuestra evolución, nuestra manera de construir
representación social. Y esta idea de red, totalmente horizontal, que
funciona por consenso, es una nueva manera de manejar los movimientos
sociales.

· ¿Cuáles son las ventajas de la red?

Articularse alrededor de un acuerdo mínimo permite integrar diferentes
puntos de vista, escuchar a gente que no piensa lo mismo que usted.
Hay una capacidad de la red de estar mucho más a la escucha de lo que
pasa, es mucho más flexible que las organizaciones piramidales. Pero
también la red y el consenso crean un nuevo problema, porque si
queremos ser honestos, en el consenso los que realmente cuentan son
los grandes. En el caso de la OMC es obvio. Estados Unidos, más la
Unión Europea y Japón acuerdan y los demás tienen que seguirlos. Es un
poco lo mismo en una red militante. Cuando las fuerzas importantes se
ponen de acuerdo, para los más chicos es muy difícil integrarse. Por
eso no quiero decir que el sistema de la red y el consenso sea el
nuevo paradigma que permite responder a todas las críticas que le
hacemos al viejo sistema. Es el sistema en el cual debemos actuar,
pero debemos ser muy conscientes de sus límites. El principal es que
el consenso es el poder de las grandes fuerzas. Pero para las pequeñas
minorías el consenso puede ser la muerte.

· ¿Es posible conciliar el respeto a todas las opiniones con la
necesidad de hacer, en el rumbo definido por un consenso mayoritario?

Creo que el problema no viene de eso, porque mediante el consenso
podemos construir algo incluyendo posiciones específicas. El problema
es, como dijimos, el papel clave de las grandes organizaciones. Pero
además, la otra característica de la red es el hecho de que hay un
funcionamiento con delegación. Quiero decir: antes, en los años 60,
los grupos políticos tenían una ideología muy construida y la
convicción de que tenían que tener una posición sobre todo. Y había,
en Francia, pero estoy seguro que aquí también, polémicas sobre lo que
debían hacer los campesinos en el altiplano boliviano o en Estados
Unidos, a pesar de que ustedes aquí o nosotros en Francia no teníamos
mucha idea de las condiciones concretas. Pero se opinaba desde la
concepción ideológica. Ahora eso cambió totalmente. Hay una delegación
de las posiciones. Por ejemplo, los movimientos dicen: si queremos
saber qué línea tener para los campesinos vamos a preguntarle a Vía
Campesina. Sobre el impuesto Tobin, vamos a preguntar a ATTAC, sobre
la deuda de los países del sur vamos a preguntar a los que conocen del
tema, como Jubileo 2000. Hay una delegación de posición que pide a los
movimientos que se encargan de una cosa específica que respondan sobre
ella.

· ¿Esta forma de delegación siempre favorece la acción común o
presenta problemas a la hora de las acciones globales?

Por un lado, está bueno, porque da la posibilidad de integrar varios
puntos de vista. Pero también, a nivel político, debilita un poco,
porque usted no tiene la posibilidad de construir su propio
pensamiento sobre estos puntos. Lo malo de antes era que se opinaba
sin saber de lo específico, desde una concepción ideológica global.
Ahora el riesgo es una forma de "posmodernización de la vida social",
en la cual hay un movimiento bastante disperso y la red le otorga la
posibilidad de dar a los diferentes puntos de esta red, como en una
deconstrucción posmoderna, una perspectiva que está integrada en el
consenso mayoritario. El problema no es saber si esto es una cosa
buena o mala. Simplemente es el nuevo mundo en el cual estamos
viviendo. Pienso que las organizaciones piramidales y jerárquicas van
a caer en este proceso, porque es tan fuerte y tan flexible que
realmente todos los que vienen con sus seguridades van a destruirse en
él, en el buen sentido del término. Pero al mismo tiempo debemos
conocer la debilidad de este sistema, que puede desideologizar a los
movimientos, despolitizarlos y construir una situación en la cual los
grandes terminen manejando todo.

· El problema también es cómo se vinculan hoy los fenómenos locales
con la realidad global.

Claro. Y eso exige una reflexión teórica y política para entender un
poco este nuevo mundo. Pero eso va a requerir tiempo. Y lo importante
creo que es partir de las demandas concretas del pueblo. Eso no da una
alternativa construida, pero sí las bases fundamentales. Lo que
sabemos es que si no seguimos al pueblo, vamos a la imposición
dictatorial. Si queremos construir un modelo que sea de planificación
socialista o de construcción liberal, sin un apoyo popular vamos al
desastre. Y por eso, lo más importante es generar un proceso en el
cual la gente se sienta parte, para lo cual lo primero es escuchar sus
demandas. Aquí los piqueteros quieren tener un ingreso mínimo. Tenemos
la misma reivindicación en Francia. Los obreros no quieren ser
despedidos y quieren tener una garantía para su trabajo. Debemos crear
un nuevo estatuto laboral, que pueda dar a los obreros, a los
asalariados en general, una garantía para el futuro. Los campesinos
quieren un mundo sin organismos genéticamente modificados y con una
tierra para ellos, como en Brasil el Movimiento de los Sin Tierra. Los
pueblos indígenas quieren tener el control de la producción de su
zona. Podría acumular miles de demandas, que no son las mías, sino que
son las que vienen de las organizaciones del pueblo. Empezando por
esto es posible construir, porque no ofrece un sistema construido por
arriba, sino por abajo. Y eso me parece mucho mejor.

COPYRIGHT CLARIN, 2002.


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2.- El maíz un asunto de Estado
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Entrevista con Peter Rosset, de Food First

 Tania Molina Ramírez

El especialista en asuntos rurales, Peter Rosset, hace un recorrido
por la historia reciente de la política agraria estadunidense y cómo
su aplicación ha repercutido en el mundo.  Han pasado 30 años desde
que los poderosos del país vecino acordaron que la producción de
granos básicos sería uno de los puntos claves para mantener la
tambaleante hegemonía económica de Estados Unidos. ¿El resultado?
Millones de agricultores expulsados del campo en todo elmundo, precios
agrícolas por debajo del costo de producción y dos comercializadoras
que controlan más de la mitad del comercio de granos en el planeta.

Las reglas del juego que llevaron a este catastrófico panorama corren
el riesgo de quedar "fijadas, selladas en cemento" en septiembre de
2003 en Cancún, cuando los ministros en la OMC firmen el acuerdo de
agricultura. "Si se arma una especie de Seattle -dice Rosset-, se
podría descarrilar el tren de la OMC. La sociedad civil mexicana tiene
una responsabilidad histórica"

PETER ROSSET, codirector del Institute for Food and Development
Policy -mejor conocido como Food First-, con un doctorado por la
Universidad de Michigan, platicó con Masiosare sobre un tema que le
apasiona: la agricultura y la alimentación mundial.

Rosset explica con una enorme facilidad asuntos que podrían resultar
difíciles de comprender -política de precios bajos, mecanismos de
subsidios-; recurre a ejemplos; tiene la virtud de no quedarse volando
en la estratósfera conceptual, como le ocurre con frecuencia a los
académicos acostumbrados a sólo compartir sus opiniones con colegas en
simposios. Quizá el lenguaje sencillo y claro del también activista
sea fruto obligado de sus participaciones en innumerables reuniones
con campesinos de Brasil, México e India, entre otros países.

Armas, patentes y granos

Corría el año de 1973 y Richard Nixon gobernaba Estados Unidos. Un
preocupado grupo de la cúpula del poder estadunidense se juntó para
hacer un análisis de los siguientes 50 años. Estados Unidos estaba
perdiendo su supremacía económica mundial. Las empresas electrónicas
japonesas ya superaban a las estadunidenses, y Europa ya le hacía una
digna competencia a la industria automotriz del vecino país del norte.

El asunto a tratar en aquellas reuniones, cuenta Peter Rosset, era en
qué productos iba a destacar Estados Unidos para evitar perder la
hegemonía que ya se le deslizaba por los dedos. Los líderes acordaron
poner todos los huevos en tres canastas: las armas (sólo necesitaban
asegurarse de que hubiera suficientes conflictos bélicos que
alimentar), las patentes y los granos básicos (Estados Unidos posee
"prácticamente los suelos de temporada más fértiles del mundo y la
maquinaria agrícola más poderosa").

A partir de estas juntas, "se reformularon las políticas del sector
agropecuario en función de promover la exportación y de capturar el
mercado de otros países para las empresas comercializadoras
estadunidenses". Así comenzó el dominio de transnacionales como
Cargill y Archers Daniels Midland(ADM) -estas dos controlan más de la
mitad del comercio mundial de granos-.

A precio de remate

Así, a partir de la administración Nixon, el modelo agrícola es el
siguiente: hacia el exterior, "Estados Unidos trata de imponer la
reducción de las barreras arancelarias de otros países y abrir los
mercados a los productos estadunidenses" a través de los mecanismos de
ajuste estructural del Banco Mundial y del FMI (préstamos a cambio de
apertura de mercados), y también a través de las negociaciones del
GATT y posteriormente de la OMC. En la negociación del TLC "prevalece
la misma lógica", así como con la del ALCA.

Pero no basta con abrir mercados. Se requiere de "un producto tan
competitivo que los mercados locales no puedan competir con él". Así,
la otra parte de la estrategia es la política interna de precios
bajos. "Se arma una estructura de subsidios para garantizar un precio
extremadamente bajo para las materias primas, de tal manera que las
empresas tienen el lujo de que pueden comprar, por ejemplo, el grano
básico, a un precio por debajo del costo de producción", dice Rosset.
Y da un par de cifras: Cargill compra el maíz y lo vende en el mercado
global a un precio 20% inferior a lo que cuesta producirlo. El caso
del trigo es aún más impresionante: lo compran y venden a un precio
40% por debajo del costo de producción.

No es difícil entender por qué México y Guatemala dejaron de ser
productores de trigo.

Granjero gringo, una especie en extinción

La política agraria estadunidense no sólo causa estragos al exterior
de ese país. Una política desigual de subsidios, que recompensa
infinitamente más al productor grande que al pequeño ha provocado que
"el productor familiar en Estados Unidos sea una especie en extinción,
ya que el precio que recibe por su cosecha está por debajo de su costo
de producción; y en cambio, los grandes productores reciben un
subsidio que muchas veces es mayor que su ingreso total por la venta
de su cosecha". El promedio global de subsidio es de 20 mil dólares
por productor, pero hay quienes reciben sólo 400 dólares y otros que
obtienen 500 mil al año.

Millones de agricultores se han ido a la quiebra en los últimos años,
lo cual ha generado "una expulsión masiva de pequeños agricultores en
Estados Unidos y el resto del mundo".

Quienes ganan con una política de precios bajos son las grandes
comercializadoras que compran barato y arrasan con el mercado en otros
países porque los productores locales no pueden competir con el
bajísimo precio al que ofrecen el producto. O sea, en lenguaje de
economistas: realizan prácticas de dumping.

Peter Rosset ilustra lo anterior con el caso de México: entre 1982 y
1998, según datos del investigador de El Colegio de México, Alejandro
Nadal, el precio del maíz cayó en 50%, y de 1999 a la fecha cayó un
adicional 33%.     "Más de lo mismo, pero peor"

Candil de la calle... La reciente aprobación de la US Farm Bill causó
revuelo. Y es que esta ley agrícola (que recoge el conjunto de
políticas del sector campo y es renovada cada cinco años) contradice
el discurso que Estados Unidos ha pregonado en todas las negociaciones
comerciales: ¡Abajo los subsidios, fuera barreras!

La Farm Bill "aumenta el gasto promedio de los subsidios en 80%. Sí es
algo peor, pero no es algo nuevo, es más de lo mismo", dice el
investigador.

Durante las negociaciones del ALCA y la OMC, Estados Unidos argumentó
que ningún país debe tener subvenciones o precios de soporte para su
agricultura o barreras a la importación porque distorsiona el mercado.
Pero, al renovar su Ley Agraria, no sólo mantuvo los subsidios (en la
anterior ley se había comprometido a eliminarlos en un periodo de
siete años), sino que además los incrementó enormemente.

Para el agroecologista, lo positivo del asunto radica en que Estados
Unidos perdió credibilidad ante otras naciones. "Los gobiernos habían
estado como servidores fieles, haciendo el trabajo sucio de Estados
Unidos; (las autoridades de) Argentina, Chile, Uruguay, repetían todo
lo que decía Estados Unidos. Ahora que este país hace lo opuesto de su
retórica, sienten como si el patrón les hubiera dado una cachetada.
Esto desestabiliza las negociaciones, abre una gran oportunidad para
la sociedad civil que en casi todos los países está en contra del ALCA
y la OMC".

Aunque, añade Rosset, un factor a tomar en cuenta es el miedo que la
mayoría de las naciones tiene a las represalias económicas y políticas
de Estados Unidos. A veces "no es que crean en las palabras, el
problema es el palo".

  "Arrancar la puerta"

Si bien con el ALCA y la OMC Estados Unidos busca lo mismo que a
través del Banco Mundial y del FMI ("mantener la hegemonía económica
en el mundo exportando productos agrícolas; abriendo los mercados de
otros países y derribando sus barreras"), hay una notable diferencia:
"Una cosa es que hagas un acuerdo de ajuste estructural con el Banco
Mundial, un acuerdo así es reversible; un día dices 'ya no quiero', y
lo peor que pasa es que el Banco te retira el préstamo; pero un
tratado es irreversible, tiene peso de derecho constitucional o
incluso por encima de la Constitución".

  El activista lo resume así: "Lo que hizo el ajuste estructural fue
abrir la puerta; ahora, con el ALCA se va a poner un candado, pero en
posición abierta para que no se pueda cerrar... o incluso se va a
arrancar la puerta para dejar las economías abiertas para siempre,
para que esos grandes depredadores, que eso es lo que son las
transnacionales comercializadoras de granos, puedan capturar esos
mercados y ya nunca más soltarlos. Es como poner en cemento, en fijo,
el modelo: el mercado va a pertenecer a las grandes
comercializadoras".

El panorama para los productores locales es sombrío: "No hay espacio
en los mercados locales para los productores locales, que se tienen
que ir a las ciudades, a Estados Unidos".

El representante comercial

En vista de que las metas agrícolas de las comercializadoras y del
gobierno son las mismas, ¿quiénes mejor que los empresarios para
representar al país vecino en las negociaciones de los acuerdos?

Pongamos, por ejemplo, el caso de la Ley de Crecimiento y Oportunidad
para Africa, firmado entre este continente y Estados Unidos. ¿Quién
redactó la cláusula agrícola? El abogado de Cargill, quien lo entregó
a los funcionarios estadunidenses y estos "ni siquiera le cambiaron
una coma", cuenta Peter Rosset.

"A cualquier negociación, Estados Unidos lleva la delegación más
grande y la mayor parte son representantes del sector privado", dice
el investigador.

"Básicamente, estas empresas son las que redactan el texto para estos
acuerdos, a través de una casi ficción llamada gobierno de Estados
Unidos, el cual más bien es un representante comercial".

"Estuve en la FAO, en Roma", sigue Rosset, "y en el Codex Alimentarius
(la agencia que regula la calidad de los alimentos en la OMS) cada
país tenía una representación, pues al representante de Estados Unidos
le decían el representante de Monsanto (transnacional biotecnológica).
Así de obvio".

Monopolio, el verdadero problema

El panorama, para nuestro país, es poco alentador.

El precio del maíz cayó estrepitosamente "en parte por la puesta en
práctica del TLCAN y en parte por su no aplicación", dice Rosset. En
el TLCAN se establecía que el precio iba a caer en el transcurso de
los primeros 15 años, pero "hizo toda la caída en los primeros dos; la
realidad es peor que el TLCAN. No sé si sea la mordida o qué, pero los
funcionarios están tan entusiasmados con las importaciones, que
permiten más de lo que permite el TLCAN".

Hoy, México importa del vecino país del norte el 25% del maíz que
consume. Si mañana el gobierno estadunidense se enojase con la
administración de nuestro país y decidiese cortar de tajo el flujo de
maíz a territorio mexicano, "a corto plazo habría una escasez de este
grano porque el gobierno mexicano ya ha expedido tantas permisos que
ha afectado la producción nacional", explica Rosset.

"A mediano plazo, sin embargo, sería una cosa positiva para el campo
mexicano porque habría un rápido repunte, los productores podrían
responder con una mejor producción en tan sólo un ciclo agrícola,
tendrían un mejor precio, sería un factor buenísimo para devolverle
vida económica a las zonas rurales", asegura el activista. Pero, tras
un momento de reflexión, añade: "Sin embargo, el asunto se complica
por el monopolio" de los grandes productores y comercializadoras, como
Maseca. El monopolio es el verdadero problema detrás de los acuerdos.
Cuando hay poder monopólico, las empresas son capaces de distorsionar
y capturar los beneficios de las políticas sectoriales".

Rosset continúa: "Si el gobierno mexicano tuviera una política de
subvenciones al sector agrícola, de precios bajos, si se hace en un
ambiente de monopolio, el gran productor y comercializador va a buscar
la manera de llevarse el grueso del beneficio, de capturar y
distorsionar la política a su favor".

  El maíz y los zapatos

Es por esto que, a juicio del especialista de desarrollo rural, "la
lucha campesina y popular en la época de la globalización tiene que
ser una lucha antimonopolio".

Pero, sigue, para obtener frutos en su lucha, los pequeños
agricultores necesitan unir fuerzas con otros sectores: "Es la única
manera en que pueden tener oportunidad de realmente influir en las
políticas". The National Family Farm Coalition, la más importante
coalición campesina estadunidense, "desde hace años hace énfasis en la
alianza con los ecologistas, los sindicatos y los consumidores
urbanos; sabe que sola no tiene influencia política (el porcentaje de
la población en Estados Unidos que labora en el campo es menor al
1%)".

Hacer alianzas, sí. Pero, ante un panorama catastrófico como el
pintado por Rosset, ¿qué alternativa tienen los campesinos del mundo?

"La posición de los campesinos en todo el mundo es: hay que sacar la
agricultura de los acuerdos comerciales porque está en juego la vida y
la soberanía", contesta el activista. "La agricultura es algo básico,
genera los alimentos, los alimentos son la vida, los alimentos no se
pueden incluir en el juego comercial. Hay una gran diferencia entre
producir maíz y zapatos. Si el maíz es la base de consumo del país y
dependes de la superpotencia para tu próxima tortilla, estás poniendo
en juego la soberanía y la seguridad nacional". Y es que, sigue
Rosset, el "problema con estos acuerdos es que no permiten que los
países diseñen sus propias políticas de acuerdo a sus propias
necesidades, que varían de país en país".

Responsabilidad histórica

Peter Rosset es cauteloso. "Hay que preguntar qué tan realista es que
la sociedad civil pueda lograr que se saque la agricultura de los
acuerdos comerciales". El recién aprobado Farm Bill aporta un atisbo
de esperanza es este sentido: "Crea ruptura entre los gobiernos, la
cual puede ser aprovechada por los pueblos organizados".

Además, "el auge del movimiento por la justicia global también da más
oportunidad a los pequeños agricultores en su lucha". Lucha que en el
futuro va a tener dos momentos claves: el próximo octubre en Quito,
Ecuador, donde se firmaría el ALCA ("hay una convocatoria a una masiva
concentración de organizaciones campesinas y populares; se espera que
logren una protesta bastante impactante").

Septiembre de 2003. Cancún, México. Quinta reunión ministerial de la
OMC, la más importante hasta la fecha. "Va a ser un parteaguas en el
comercio mundial porque se supone que se va a firmar el acuerdo de
agricultura -explica Rosset-; si logran firmarlo es una catástrofe
para los agricultores en todo el mundo. Sin embargo, ya con las
fricciones entre los gobiernos y el auge del movimiento por la
justicia global, si se logra armar una especie de Seattle en Cancún,
se podría descarrilar el tren de la OMC. Este reto representa una
responsabilidad histórica para la sociedad civil mexicana".

  Juan Uribe

mailto:juan.uribe@avantel.com.mx API/CEDS Avantel


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3. Se celebró en Cuba el VIII Congreso de economistas de América
Latina y el Caribe
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Durante su transcurso el jefe del FMI para el hemisferio occidental,
Claudio Loser, recibió un aguacero de críticas más fuerte que el
ciclón que rondaba en esos momentos el Caribe, de varios economistas
en desacuerdo con su evaluación de la globalización.

El hecho se produjo en la sesión vespertina del VIII Congreso de la
Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe que sesionó en
la capital cubana.

*admitió que la globalización tiene ganadores y perdedores

*la CEPAL advirtió la necesidad de reducir la brecha entre ricos y
pobres

*según el SELA el decrecimiento de América Latina y el Caribe será del
0,4% en el 2002-09-26

*el PBI argentino cayó un 14,9% en el primer semestre del año

Loser, quien ya veía venir la tormenta y se autocalificó como especie
rara por representar al FMI, había reconocido en su intervención
central que en la globalización hay ganadores y perdedores y, por lo
tanto, hay ciertos grupos sociales que tienen que sufrir sus
consecuencias por lo cual es necesario generar mecanismos de
protección.

Esa admisión fue rechazada y calificada de demagogia por muchos
presentes que dieron por descontado quiénes son los perdedores y
ganadores de una globalización que tiene como raíz un sentido
neoliberal que anula cualquier ventaja de ese proceso.

Julio Gambina*, un profesor argentino, fue muy duro con su
compatriota, al describir todo lo que había ocurrido en el país
austral en los últimos años por responsabilidad, entre otros, del FMI.

El académico recordó que hombres y mujeres que mueren de hambre en los
países latinoamericanos y caribeños son víctimas de ese otro tipo de
violencia que está en el funcionamiento del capitalismo en esta época.

Se refirió al dato dado por Loser del subsidio agrícola de 500 mil
millones de dólares que gastan los países ricos.

Ahí tenemos directamente, dijo, a los responsables de ese desastre que
significa para el mundo este comienzo del siglo XXI donde los
organismos financieros internacionales son responsables plenos de ello
y en los que la voz de Estados Unidos es determinante.

El delegado del FMI, señaló, habla de código de buenas prácticas, y
quiero preguntarle sobre esos códigos en Argentina, donde la
administración federal de ingresos públicos, ente recaudador,
investiga que el año pasado se fugaron dineros que representan una
evasión impositiva de 17 mil 500 millones de dólares.

Esos bancos, señaló, están perfectamente auditados, controlados y el
FMI los sostuvo hasta último momento. Incluso estuvo diciendo que el
sistema financiero argentino era poderoso y que estaba más allá de la
crisis y que la caída de depósitos y reservas fue la forma de salvar a
los capitales más concentrados en perjuicio de la mayoría de la
población.

Relató que precisamente ayer la representante norteamericana del FMI
le exigió al gobierno argentino que pague sus vencimientos con el BID
y el Banco Mundial con sus reservas internacionales porque si no van a
saber lo que son las replicas, lo que es el castigo internacional.

Es la amenaza del FMI para que Argentina destine sus estratégicas
reservas internacionales a pagar los intereses de la deuda externa en
vez de resolver la situación de miseria de su pueblo.

Gambina provocó aplausos cuando dijo: Quiero sugerir a los profesores
de economía que llevemos adelante un mensaje: Que la mejor ayuda que
nos da el FMI, la mejor mano es que nos quite las manos de encima.

La delegada venezolana también le cayó encima como un huracán a Loser
y recordó que el FMI está entre los responsables de aquella represión
sangrienta que cometió el gobierno del ex presidente Carlos Andrés
Pérez cuando el hambre y la miseria generadas por las recetas del
Fondo obligaron a los cerros a bajar a Caracas.

A nosotros, dijo, nos reprimen con las armas que preparan para ello.
Le acabo de oír sus verdades a Loser, pero nosotros tenemos también
las nuestras que son producto de nuestra realidad. Pero las verdades
de Loser, dijo muy enfáticamente, hace que uno pierda compostura
académica. Realmente, agregó, a uno le causa indignación saber cómo
ustedes (el FMI) analizan, evalúan y justifican estos resultados
infames que estamos viviendo en la región.

La cantidad de muertos que tuvimos en Venezuela en 1989 cuando el
gobierno respondió al hambre y la miseria con plomo están también
sobre las espaldas del FMI, porque aquellos hechos fueron resultado
del modelo impuesto por ustedes. Los perdedores, por supuesto, somos
nosotros, expresó

Otros oradores continuaron con las críticas al representante del FMI,
entre ellos Orlando Caputto, quien explicó razonamientos técnicos por
lo cuales las precisiones de Loser sobre la globalización eran
erróneas desde el punto de vista académico y conceptual.

Nuevos fenómenos sociales ocurren en Argentina

El panorama de inestabilidad que azota a Argentina dió inicio a una
etapa que tiene que ver con la emergencia de nuevos fenómenos
sociales, políticos y económicos de fin incierto, afirmó hoy en esta
capital el experto argentino Julio Gambina.

En declaraciones a la prensa acreditada al VIII Congreso de
economistas de la región -que tiene lugar en el capitalino Palacio de
Convenciones- el académico de la Universidad de Rosario señaló que se
fortalece en el país una resistencia que siempre estuvo, pero nunca
con una visibilidad social como la tiene en estos momentos.

Eso quiere decir, enfatizó, que hay dos polos diametralmente opuestos;
por un lado -precisó- aquellos que quieren restablecer la capacidad de
ganancias mediante la venta del país al capital internacional, lo cual
conduce a una extranjerización elevada de la sociedad argentina.

El tema es, añadió, si esa vocación de poder de ofensiva de los
grandes capitales se sigue afirmando y reconduciendo a un capitalismo
con consenso o sin consenso, pero esto último provocaría una alta
represión de la que ya se dan algunas señales y es una de las
posibilidades latentes hoy en la Argentina, sentenció.

La otra alternativa es que este nuevo movimiento popular que emerge
con mucha visibilidad en el 2002, formule sus propias soluciones.

Es una alternativa en la que se va construyendo una resistencia
prolongada inmediatamente después que la cúpula gobernante decidiera
desproteger a grandes sectores sociales y beneficiar los grandes
capitales internacionales.

Esa resistencia, insistió, siempre existió en la Argentina, pero nunca
tuvo una visibilidad social como la tiene en la actualidad, ya que
ahora -recalcó- los dos bloques en disputas son mucho más
transparentes.

Gambina explicó que mientras el poder está repensando su programa de
gobierno y económico, también el sector popular ensaya sus propias
respuestas.

Señaló que es en ese camino y discusión donde aparecen iniciativas
sociales creativas con la recuperación de empresas, formación de
cooperativas de trabajadores desempleados, de clubes de trueque que
son, en suma, manifestaciones de la economía popular.

Dichas manifestaciones demuestran que el pueblo puede reorganizar la
economía con independencia de lo que digan las grandes
transnacionales, acotó.

*Miembro fundador de ATTAC-Argentina Agencia informativa
latinoamericana - Prensa Latina


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4. Como en la guerra de Vietnam
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La corresponsal en Washington de la BBC de Londres realizó una crónica
sobre la marcha contra la globalización capitalista. Varias
generaciones se dieron cita para enfrentar el belicismo de George W.
Bush.

Debajo del monumento de George Washington, en el corazón de la capital
estadounidense, miles de personas se congregaron para protestar en
contra de las medidas que recomiendan el Fondo Monetario Internacional
y el Banco Mundial porque sólo "empobrecen y esclavizan" a los países
en vías de desarrollo.

"Se sienten dioses que pueden componer el mundo, pero solo lo
destruyen", decía convencida Annie, una chica de 17 años, que vino
desde Kentucky en una camioneta con sus amigos.

"A mi papá no le gusta que yo este acá. El quisiera que cuando sea
grande trabaje en una gran oficina con aire acondicionado. Pero mi
madre sí me entiende" explica.

Años en protesta

A su lado una señora lleva un cartel que dice: "Dinero para el SIDA y
no para pagar la deuda".

Doña Clara, como le llaman sus amigos, explica que vino a protestar en
contra de las grandes farmacéuticas "que dejan morir gente con tal de
no perder sus inversiones".

Pero pocos tienen la edad de Doña Clara. Los manifestantes son en su
mayoría jóvenes.

Caballo de Troya

"Nosotros no hemos perdido la ilusión de un mundo mejor" dice Nick,
sentado junto a un caballo de Troya de cartón, con un cartel que dice
"Ayuda del Banco Mundial".

"Es la mejor ejemplificación. Los países que reciben el caballo de
Troya, también aceptan más corrupción, más contaminación y la
manipulación de los grandes empresas multinacionales", dice y señala
los carteles de grandes empresas que salen de la panza del caballo de
cartón.

En esta manifestación no sólo se habló del papel de los organismos
multilaterales. También se acercó mucha gente para pedir la paz.

"Bush no sólo mata el tiempo", decía la pancarta que llevaba con
orgullo John, vistiendo una camiseta en contra de un ataque a Irak.

Ciudad protegida

Así con todos sus lemas y distintas protestas, los manifestantes
marcharon luego por la ciudad bajo un fortísimo operativo de
seguridad, aunque no lograron acercarse ni a la Casa Blanca ni a la
sede de los organismos multilaterales.

Para finalizar la marcha se reunieron en una plaza -donde la policía
mantuvo un estrecho cerco- para cantar y leer discursos en contra de
la globalización.

A pesar del día soleado, el numero de manifestantes fue menor de lo
previsto, después de que la policía detuviera a más de 600 personas el
viernes por tratar de bloquear el tránsito.

"No vaya por esas calles"

Además la policía no tomó ningún riesgo y todas las calles aledañas a
los edificios del FMI y el Banco Mundial estuvieron bloqueadas. Sólo
se podía pasar con una acreditación para la reunión anual.

"Señorita, no vaya por esas calles que están llenas de manifestantes"
me advirtió con temor un policía.

Tras pasar varias horas cubriendo la manifestación, me sorprendió la
advertencia, pero fue un reflejo de los distintos mundos en los que se
vive este encuentro: el de afuera, con o sin manifestantes, el de la
seguridad que vigilan calles desiertas por interminables horas con el
temor que un Seattle pueda repetirse, y la burbuja donde los
funcionarios y economistas de todo el mundo se reúnen a hablar sobre
las lecciones que dejan crisis como las de

Los arrestos

Hubo escaramuzas y focos de violencia cuando los manifestantes tomaron
las calles en pequeños grupos, encadenándose y encendiendo fuego a
neumáticos, durante toda la protesta.

"Esto no es un estado policial, tenemos el derecho a protestar",
gritaron los manifestantes, mientras eran sometidos por policías con
equipos antimotines.

Para controlar la situación, las autoridades de la capital federal de
Estados Unidos buscaron refuerzos en otras partes del país.

Por su parte, los manifestantes afirmaron que la violencia fue
iniciada por la policía.

La idea de los activistas era interrumpir el tránsito durante la
reunión de los ministros de finanzas del G-7, el grupo de los siete
países más ricos del orbe.

info@argenpress.info


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5- Chile: Asamblea Nacional de ATTAC-Chile
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En el más importante ámbito académico de Chile, el Salón de Honor de
la casa central de la Universidad Nacional, colmado de público, se
realizó, el viernes 4 del corriente, la apertura de la Asamblea
Nacional de ATTAC-Chile. Ante una nutrida y calificada concurrencia
que contó con la presencia de destacadas personalidades del quehacer
intelectual chileno, de representantes de ciudades del interior del
país (en doce de las cuales ya se ha constituido ATTAC) y de un
público entusiasta e interesado en las propuestas de nuestra
Asociación, ocuparon el estrado el presidente de ATTAC-Francia Bernard
Cassen, los dirigentes chilenos Victor Hugo de la Fuente, responsable
además de la versión local de Le Monde Diplomatique, la historiadora
Margarita Iglesias, el ex Ministro del Gobierno del Presidente
Allende, José Cademartori y quién esto escribe en su condición de
actual Coordinadora de ATTAC-Argentina.

Con la conducción de uno de sus más conspicuos integrantes Martín
Pascual, inició el acto la cantante Chilena Isabel Aldunate, entonando
las sentidas estrofas del poema de Paul Eluard " Yo te nombro,
Libertad", que fue calurosamente aplaudida por la concurrencia.

A continuación hicieron uso de la palabra los mencionados miembros del
panel quienes se refirieron a distintos aspectos de la realidad
nacional e internacional, a la importancia de los movimientos de
resistencia global, a las trascendentes repercusiones de los Foros
Sociales Mundiales de Porto Alegre y temáticos de otros países como el
recientemente realizado en la Argentina y fundamentalmente al papel
que en la formulación de nuevas alternativas para el futuro del mundo
le caben a la asociación ATTAC.

Durante la jornada siguiente y en la mañana del domingo se
desarrollaron cuatro paneles de discusión centrados en los cuatro ejes
temáticos propuestos en Porto Alegre, se debatió la formulación final
de la Plataforma chilena de ATTAC y de los Estatutos de la
organización.

A partir de mediodía tuvieron lugar diferentes actos artísticos y
culturales en el marco de la Plaza Brasil (de significativo nombre en
momentos en que contemporáneamente se realizaban las elecciones que
auspiciaban la posibilidad del triunfo de Lula en aquel país) y en la
que se puso nuevamente de manifiesto el comprometido entusiasmo de la
concurrencia. Es imposible no destacar la multitudinaria presencia de
jóvenes quienes constituyen sin duda la mejor manifestación de que el
mundo avanza hacia el surgimiento y consolidación de una nueva etapa
política tendiente a establecer las bases de un mundo renovado que dé
respuestas a las acuciantes necesidades de las mayorías populares y a
perfilar una sociedad más justa, más equilibrada y más solidaria, en
paz y con trabajo.

 ¡Felicitaciones a los hermanos chilenos!
Susana Merino




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Advertencia: Los documentos publicados no comprometen a la asociación
ATTAC salvo mención en contrario. Pueden ser la opinión de grupos
temáticos, personas u otras organizaciones. Se trata solamente de
aprovechar las experiencias y las ideas disponibles para poder
construir juntos ese otro mundo posible, para reapropiarnos de nuestro
porvenir.

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