Santos Mercado Reyes on Thu, 24 May 2001 11:58:44 +0200 (CEST)


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¿POR QUÉ QUIERO SER RECTOR DE LA UAM-AZC?
Resumen ejecutivo
Santos Mercado Reyes*
El contexto nacional e internacional en que hoy (2001) vive la UAM es
muy diferente de aquél que le vio nacer (1974). En aquél  entonces los
regímenes autoritarios estaban en su apogeo, hoy todo el mundo se
encuentra en un proceso de destrucción de las viejas estructuras
burocráticas y creación de economías de mercado, abiertas, competitivas
y globalizadas.
Las universidades también tienen que cambiar y tal es la tarea que
pretendo asumir en caso de lograr la rectoría de la UAM-A. Brevemente
expongo los puntos principales de mi propuesta.
1. Mi plan de trabajo contempla, como punto central, la  búsqueda de la
autonomía financiera respecto al gobierno en un plazo de cinco años. De
ninguna manera podemos seguir atados, limitados y atenidos  al subsidio
gubernamental. Tenemos instalaciones, docentes e investigadores para
lograr ingresos propios superiores a la asignación  estatal. Así, si los
subsidios gubernamentales se llegaran a cortar o a reducir
sustancialmente, en cinco años ya habríamos  creado una economía sólida
de modos que no nos afectaría en absoluto, y si continúan los subsidios,
cuidaríamos que no comprometa  nuestra autonomía.
2. Crearé un sistema de financiamiento para apoyar a los alumnos de
escasos recursos de manera que no abandonen las aulas universitarias por
hambre. Les financiaremos en sus gastos para alimentos, libros,
computadoras, etc. hasta que terminen exitosamente sus carreras y les
cobraremos hasta que empiecen a usar sus estudios profesionales de
manera productiva.
3. Asumo el reto de revisar las colegiaturas sólo para los alumnos
nuevos, poco a poco, hasta que nuestra universidad se transforme en la
más cotizada y prestigiada del país y por lo tanto,  la más solicitada.
4.  Revitalizaré el sistema de crédito con que nació nuestra universidad
para apoyar a aquellos alumnos nuevos que están dispuestos a pagar
nuestras colegiaturas pero que hoy no tienen recursos. Con este sistema
podrán diferir sus pagos para cuando ya sean profesionistas
productivos.
5. Asumo el reto de crear la universidad que mejor pague a sus docentes,
investigadores, administrativos y trabajadores. Los ingresos de nuestra
gente deben ser más altos que los de cualquier universidad privada.
6. Asumo el reto de cambiar la filosofía educativa de tal forma que
pongamos énfasis en formar gente con mentalidad emprendedora.
7. Asumo el reto para crear  las condiciones que permitan elevar el
índice de eficiencia terminal hasta lograr que más del 90 % concluyan
sus estudios. Tampoco se trata de lograr títulos “chatarra” por lo que
se requiere introducir un nuevo sistema de evaluación que nos dé por
resultado profesionistas de calidad internacional.
8. Asumo el reto de impulsar todo tipo de actividades educativas y
culturales que generen ingresos a nuestra universidad, a nuestros
docentes e investigadores y que respondan a los intereses de la
sociedad.
9. Asumo el reto de hacer de nuestra universidad, una universidad de 24
horas al día con actividades durante los 365 días del año.
Aprovecharemos  al máximo los espacios físicos de que dispone la unidad
Azcapotzalco para albergar a la mayor cantidad posible de alumnos.
Captaremos a aquellos que solo pueden estudiar los fines de semana y a
los que sólo pueden después de las diez de la noche, etc. De esta manera
crearemos más fuentes de trabajo para docentes, administrativos, etc.
10. Asumo el reto de  cambiar radicalmente el funcionamiento de la
cafetería de manera que muestre nuestra nueva forma de pensar y de hacer
las cosas. Se debe transformar en un buen negocio para los alumnos,
docentes y trabajadores. Se deberá  transformar paulatinamente en una
cafetería de 24 horas al día.
11. La biblioteca también deberá transformarse poco a poco en un espacio
abierto durante las 24 horas del día y con un rico acervo.
12.  Debemos crecer. Estoy seguro que cuando veamos a nuestra
universidad como un buen negocio, entendiendo por buen negocio aquél
donde todos ganan, la demanda por ingresar  aumentará y en ese momento
debemos hacerle frente comprando los terrenos aledaños y construyendo
nuevos edificios.
13. Con mi plan de trabajo espero dejar claro que en lugar de despedir a
la gente que hoy está en exceso, se tendrá que contratar a más personal.

14. En caso de que en algún momento el gobierno decida vender o
privatizar la UAM estaré atento para proponer que los trabajadores,
docentes, administrativos e investigadores nos transformemos en los
socios propietarios de la UAM Azcapotzalco.
15. Ofrezco, en caso de lograr la rectoría de la UAM-A,  no tomar el
sueldo de rector. Continuaré recibiendo el salario que corresponde a mi
plaza normal. Esto me servirá para no olvidar, que para que yo gane
mejor, tengo que hacer que todo mundo gane mejor.
16. La investigación debe ampliar sus horizontes. No podemos reducirnos
a sólo publicar artículos. Las empresas, el campo, el comercio, etc.
tienen infinidad de problemas que bien podrían abordarlos los
investigadores universitarios de manera productiva.
CONCLUSION
Lucharé infatigablemente para crear una universidad pública bajo nuevos
conceptos donde todos puedan sentirse orgullosos de pasar por sus aulas
o de trabajar en ella. Quiero hacer de nuestra Unidad Azcapotzalco de la
UAM el mejor modelo a seguir.
*Aspirante a rector del a UAM-AZC.
P.D. Sus opiniones, críticas, adhesiones, apoyos o rechazos serán bien
recibidos en los tels. 5318-9014, 57153145 o en el
         e-mail         mrs@correo.azc.uam.mx
¿POR QUÉ QUIERO SER RECTOR DE LA UAM-AZC?
Versión más amplia
Santos Mercado Reyes*

 En este documento presento las ideas centrales que tengo sobre la
universidad, las que  fundamentan el plan de trabajo que aplicaré, en
caso de que la comunidad universitaria tenga a bien responsabilizarme de
los destinos de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma
Metropolitana, durante el período 2001-2005.

INTRODUCCIÓN

El contexto nacional e internacional en que hoy  vive la UAM es muy
diferente de aquél que le vio nacer (1974). En aquél  entonces los
regímenes autoritarios, llámense feudales, socialistas, fascistas, nazis
o de “estado benefactor” estaban en su apogeo. El bloque comunista
abarcaba grandes extensiones con una población numerosa: República
Popular de China, URSS,  Vietnam, Cuba, Yugoslavia, etc. Los países
occidentales no se declaraban abiertamente comunistas pero abrazaban las
fantasías  keynesianas en favor del intervencionismo y control
burocrático en la economía, educación, salud, etc. con lo que, en la
práctica, también se sumaban a la corriente autoritaria o
semiautoritaria. México también participaba en este proceso de
autoritarismo amenizado por el folklor de la Revolución Mexicana.
Este proceso prácticamente abarcó el siglo pasado. Durante ese período
la élite burocrática y muy frecuentemente el líder o dictador de cada
país se sintieron con las manos libres y el poder absoluto para tomar
las decisiones que debían sacar de la miseria a los pueblos. Por su
iniciativa, y con los recursos del pueblo, construían carreteras,
escuelas, hospitales, etc. Y nadie les podía decir que estaban tomando
estrategias equivocadas. Muchos de ellos, a pesar de sus  crueldades y
fracasos, eran hombres bienintencionados. Esas experiencias han mostrado
al mundo que la vida y el desarrollo de un país no se pueden dejar en
manos de un solo hombre o de un cuerpo burocrático.
En México, el autoritarismo fue instrumentado por la familia
revolucionaria nacida en  1917 y después constituida en  partido
político (PRI). Detentó el poder prácticamente absoluto hasta el dos de
julio del 2000. En ese tiempo, tuvo la oportunidad de manejar la
economía, el petróleo,  la salud, los ferrocarriles, la educación…y
prácticamente en todo fracasó. La muestra del fracaso contundente del
experimento socialista a la mexicana se encuentra en el analfabetismo,
la miseria, la insuficiencia alimentaria, el desempleo, etc. Mucho se
pudo haber logrado, pero la cosecha fue escasa.
Los modelos centralizadores entraron en descomposición y decadencia. Se
fue perdiendo el encanto por los aparatos de Estado y el mundo poco a
poco empezó a reconocer la importancia del hombre común, a voltear hacia
los ambientes de libertad al talento personal y a reconocer que la
riqueza la hacen los hombres, no los gobiernos. En otras palabras, la
humanidad empezó a reconocer la importancia de las Economías de Mercado.

Hoy, el nuevo lenguaje involucra términos como: ganancias, mercado,
competencia, libertad de empresa, globalización, desregulación,
desburocratización, Estado Mínimo, etc.
¿CÓMO NACEN LAS INSTITUCIONES BUROCRATICAS?
El origen de muchas instituciones mexicanas, tales como el IMSS, el
ISSSTE, CONASUPO, las Secretarías de Estado, la UNAM, el IPN etc. radica
en el viejo mito de que un grupo de hombres bienintencionados y
constituido en Gobierno podían lograr el desarrollo y bienestar de la
sociedad.
Pero ahora que el mundo ha roto esos mitos, ¿qué se puede hacer con
todos esos organismos e instituciones burocráticas que ya no son
congruentes con la nueva visión de desarrollo?
En muchos países, con el fin  de evitar daños traumáticos, en lugar de
liquidar las empresas burocráticas se trató de salvarlas mediante
procesos de privatización, es decir,  permitiendo que alguien adoptara
la “figura de propietario” de la empresa. O sea,  vendiendo lo que antes
era de nadie a aquél que estuviera  dispuesto a arriesgar su capital y
poner en juego todo su talento personal para hacer que funcionen las
cosas, asumiendo el riesgo de que si tiene éxito, gana, pero si logra
fracaso, pierde su patrimonio personal. En muchos casos ha dado
resultado, pero en otros, donde la corrupción tiene niveles importantes,
nada se puede hacer salvo liquidar las empresas y que  los trabajadores
se las arreglen como puedan. Es todo un proceso mundial de
desburocratización y desmantelamiento de las estructuras estatizadas
que tiene como fin  evitar que la burocracia destruya los recursos
materiales e intelectuales del pueblo. Tan solo en México es muy difícil
dar cuenta de alguna empresa del Estado que haya sido exitosa,
productiva o  autosuficiente. La gran mayoría terminaban con deudas que
tenía que pagar la sociedad. Por otro lado, es sano reconocer ha habido
empresas que al privatizarse se adaptan pronto al mundo competitivo.

EL CAMBIO NO HA LLEGADO A LAS UNIVERSIDADES

Muchas  universidades estatales  parecen ignorar todo este torbellino de
cambios mundiales y siguen una vida placentera,  somnolienta, soñando
que nada cambia y gozando de los subsidios gubernamentales. Nos recuerda
la vieja situación de los cubanos que nunca se imaginaron que se
acabarían los subsidios de la URSS; o el  mismo PRI que tenía en PEMEX y
en el erario una fuente  inagotable de recursos. Pero se les acabó. Y no
hay marcha atrás, espero.
Por ahora, la UAM recibe de manos del gobierno algo así como 5 mil pesos
mensuales por alumno. Pero, ¿así será toda la vida? ¿Hay fundamento para
pensar que siempre seremos una universidad mantenida por el gobierno,
pase lo que pase, y con recursos cada vez más abundantes?
Hoy puedo afirmar categóricamente que no tiene fundamento económico,
político, moral o ético pensar que siempre seremos una institución
subsidiada con dinero blando del pueblo. Los presupuestos empezarán por
estancarse, se pedirán cuentas por todo, las becas escasearán cada vez
más hasta ir ahorcando a las universidades públicas que persistan en su
esquema. ¿De dónde surge este pronóstico?
Tengamos en cuenta que México se ha subido al tren de las economías de
mercado, abiertas, competitivas y globalizadas. Esta es una realidad no
sólo para nuestro país sino para todo el mundo y no tiene sentido
ilusionarse con que podríamos regresar a los esquemas burocráticos.
China, Rusia y hasta Cuba están abrazando la filosofía capitalista hoy
llamada economía de mercado, no quieren regresar al pasado ¿por qué
nosotros habríamos de retomar las viejas banderas autoritarias?
En esta tesitura solo cabe reconocer: o las universidades públicas
cambian su filosofía o  sufrirán, si bien les va, una larga agonía o de
plano, una súbita desaparición.

En vista de que hablar de privatizaciones hiere susceptibilidades,
podríamos plantear el problema universitario como la lucha entre dos
grandes conceptos: El viejo y el nuevo concepto de universidad pública.
Me detendré a explicar con el mayor detalle posible la diferencia de
estos conceptos:

EL VIEJO CONCEPTO DE UNIVERSIDAD PÚBLICA
Podemos determinar las características del viejo concepto de universidad
pública en los siguientes aspectos relevantes.

UNIVERSIDAD  PUBLICA implica hablar de “universidad de nadie”.  Es
decir, ningún particular, ni el rector, ni los profesores, ni los
trabajadores, ni el hombre de la calle poseen alguna relación de
propiedad respecto a la “universidad pública”.  También se dice que es
propiedad de todo el pueblo, del Estado,  de la nación o de la
humanidad.  Lo cierto es que esta situación hace muy vulnerable a la
institución ya que  cuando nadie es el dueño, nadie la cuida. Es la
razón de por qué vemos que un edificio nuevo construido con dinero de
impuestos pronto se torna decrépito y luce como la peor de las cárceles.
En resumen, el viejo concepto de  universidad pública implica algo que
se  construye con el dinero de todos pero que no es de nadie.

? UNIVERSIDAD  PÚBLICA dentro del viejo concepto, paradójicamente no
refleja el interés por dar un servicio a todo el público que lo
solicita, a pesar de que se pregona lo contrario. Los reportes
estadísticos dicen que de cada 100 jóvenes que pretenden ingresar a las
aulas de una universidad publica, se acepta al 20 % y de éstos sólo al
15 % se les otorga un título universitario. Si de cada cien solo se
satisface a tres ¿dónde está lo público?
? UNIVERSIDAD PÚBLICA significa que vive supeditada a los  fondos
públicos.
Tiene que subordinarse al poder estatal para obtener recursos. Bajo otro
ángulo, no existe una relación comercial directa con el estudiante que
recibe el servicio. O con el empresario que podría utilizar la
investigación para generar nuevas tecnologías. Por tanto, una
universidad pública, bajo el viejo concepto,  es incapaz de
autofinanciarse, no genera recursos propios porque considera un pecado
las relaciones comerciales, más bien se auto considera como una apéndice
más del gobierno. Después de todo es una situación muy cómoda pues le
basta estirar la mano para que del cielo (gobierno) le caigan los
recursos. Por tanto no necesita preocuparse ni develarse por la
satisfacción del cliente (estudiante).
? UNIVERSIDAD PÚBLICA en el viejo concepto significa que es administrada
no por empresarios u hombres de negocios sino por burócratas a sueldo
seguro. Desde el jardinero hasta el rector somos una especie de cuasi
empleados del gobierno con salario  garantizado hasta la muerte.
? El viejo concepto de UNIVERSIDAD PÚBLICA incluye el principio de
formar a los burócratas del mañana. Es decir, profesionistas que al
terminar la carrera sólo sabemos buscar “chamba” en alguna institución
gubernamental o del sector privado donde nos  garanticen las quincenas
de por vida.
?  La vieja  UNIVERSIDAD PÚBLICA no está hecha para competir sino para
obedecer órdenes y lineamientos de la burocracia estatal. Por esto casi
siempre vemos que quienes desfilan en el puesto de rectoría, a pesar de
ser gente muy inteligente y de buenas intenciones, pero al final de su
período nos dan la sensación de que permanecieron ausentes durante
cuatro años.
? La vieja UNIVERSIDAD PÚBLICA se caracteriza porque pretende mejorar su
funcionamiento mediante la emisión de toneladas  de reglamentos, normas
y leyes que poca efectividad muestran en la práctica.

Todo este viejo concepto de UNIVERSIDAD PUBLICA entra en franca
contradicción con el rumbo actual de las cosas.

Este viejo concepto de universidad pública es compatible sólo para
países de regímenes autoritarios, pero totalmente incongruente con la
estructura de una economía de mercado. Ante esta incompatibilidad quedan
dos alternativas, preservar este modelo de educación pública y hacer que
México retroceda hacia  el camino socialista o aceptar la vía del
mercado para nuestro país y por lo tanto, desmantelar el viejo concepto
de universidad pública y crear algo nuevo. Por mi parte, no creo en
absoluto que México quiera regresar al viejo esquema feudal del
socialismo autoritario (presidencialismo). Por lo tanto, habrá que
transformar a la universidad pública, de otra manera  no tendremos
futuro alguno.

¿ ECONOMÍA DE MERCADO EN LA EDUCACIÓN?

Puesto que todo el mundo ha tomado la estrategia de Economías de Mercado
en casi todos los renglones de vida, la economía, salud, educación, etc.
es necesario saber algunos rasgos de este paradigma:
En una economía de mercado toda entidad empresarial, de salud,
educativa, de servicios y todo hombre  tiene que vivir, no del gobierno,
no de impuestos, sino basándose en el intercambio libre y voluntario con
otros individuos. Una economía de mercado obliga a cada hombre sano a
ser útil a los demás si no quiere morir de hambre. El propietario de una
fábrica de  calzado está obligado, por su propio interés, a producir
zapatos de acuerdo a los gustos, necesidades y preferencias de los
clientes pues de otra manera no vende y por lo tanto, no come. En una
economía de mercado solo prosperan los que son capaces de brindar
beneficios a otros mediante algún producto o servicio. Este sistema es
el que obliga (voluntariamente)  a cada individuo a usar su talento en
bien de los demás y por eso el mundo lo adopta hoy cada vez con mayor
fuerza.
En una economía de mercado no puede haber burócratas displicentes que
tengan el salario asegurado a pesar de que los ciudadanos no estén
satisfechos.
Considerando el paradigma de mercado es por lo que podemos percatarnos
que el viejo concepto de escuela pública está fuera de lugar y en franca
decadencia, sin futuro ni esperanza. Consecuencia de esto es que cientos
y miles de maestros de escuelas primarias gubernamentales abandonan las
aulas para irse de zapatistas o para hacer marchas, plantones y actos
violentos contra la población y el gobierno, o la UNAM donde  un pequeño
grupo es capaz de paralizarla casi durante un año sin que les importe
las enormes pérdidas de tiempo, esfuerzos, anhelos, recursos,
investigaciones, etc. Todos estos esfuerzos por revitalizar el cadáver
han sido vanos irremediablemente.
¿Cómo pueden armonizar las universidades públicas con la estrategia de
economías de mercado? Ese es el reto intelectual que debe resolver la
Universidad Autónoma Metropolitana.

UN NUEVO CONCEPTO DE UNIVERSIDAD PÚBLICA

Afortunadamente nuestra universidad debe y puede mostrar su talento en
la construcción de ese  concepto nuevo de universidad pública que tanto
necesita nuestro país.
 Aquí me permito trazar algunas líneas que conforman ese nuevo concepto.

El nuevo concepto de universidad pública consiste en:
? Una universidad que brinde oportunidades a todo alumno  que lo
solicite. Tenemos que encontrar la formula para que si 50 000 jóvenes
desean entrar, todos logren su ingreso. Esto es perfectamente posible si
cambiamos nuestras formas de trabajar.
? Una universidad que goce de  autonomía financiera respecto al
Gobierno. No tiene por qué estar subordinada ni supeditada al erario y
por lo tanto, a los caprichos gubernamentales. Además sólo con autonomía
financiara puede lograrse una verdadera autonomía universitaria.
? Una nueva universidad pública que  forme gente con mentalidad
emprendedora, independiente, creativa e innovadora. La nueva universidad
pública no debe tener por objetivo formar empleados o burócratas. O al
menos, no debe ser su filosofía central. La visión empresarial que la
nueva universidad pública debe imprimir en los alumnos permitirá que la
gente desarrolle todo su talento, su capacidad de innovación y su
interés por crear y ofrecer lo que la sociedad demanda.

? Una universidad productiva. Significa por tanto que debemos ir
pensando en que nuestros ingresos deben provenir del cliente, es decir,
de los alumnos, de la venta de investigación a las empresas, de la venta
de cursos de educación contínua, de idiomas, diplomados, maestrías,
doctorados, educación a distancia y de negocios universitarios.
Significa que debemos pensar en términos de mercado, no de burocracia.

PLAN DE TRABAJO

Bajo estas consideraciones  he formulado el  siguiente plan  de trabajo
que aplicaré en la rectoría de la UAM-Azcapotzalco para el período
2001-2005 y que consiste esencialmente en trabajar arduamente para poner
en concordancia a nuestra universidad con el nuevo proyecto del Estado
mexicano.

17. Mi plan de trabajo contempla, como punto central, la  búsqueda de la
autonomía financiara respecto al gobierno en un plazo de cinco años. De
ninguna manera podemos seguir atados y limitados  al subsidio
gubernamental. Tenemos instalaciones, docentes e investigadores para
lograr ingresos propios superiores a la asignación  estatal. Así, si los
subsidios gubernamentales se llegaran a cortar o a reducir
sustancialmente, en cinco años ya habríamos  creado una economía sólida
de modos que no nos afectaría en absoluto, y si continúan los subsidios,
cuidaríamos que no comprometa  nuestra autonomía.

18. Crearé un sistema de financiamiento para apoyar a los alumnos de
escasos recursos de manera que no abandonen las aulas universitarias por
hambre. Les financiaremos en sus gastos para alimentos, libros,
computadoras, etc. hasta que terminen exitosamente sus carreras y les
cobraremos hasta que empiecen a usar sus estudios profesionales de
manera productiva.

19. Asumo el reto de revisar las colegiaturas sólo para los alumnos
nuevos, poco a poco, hasta que nuestra universidad se transforme en la
más cotizada y prestigiada del país y por lo tanto,  la más solicitada.
Esta será la señal de que estamos haciendo algo útil y que la sociedad
está dispuesta a premiarnos pagando el precio. De esta revisión  de
colegiaturas a los que aspiran a ingresar a la UAM, se verán
beneficiados todos, incluso los alumnos que hoy están  inscritos, pues
con esos recursos formaremos el fondo para financiar al estudiante que
lo necesite.

20. Revitalizaré el sistema de crédito con que nació nuestra universidad
para beneficiar a aquellos alumnos nuevos que están dispuestos a pagar
nuestras colegiaturas pero que hoy no tienen recursos. Con este sistema
podrán diferir sus pagos para cuando ya sean profesionistas
productivos.

21. Asumo el reto de crear la universidad que mejor pague a sus
docentes, investigadores, administrativos y trabajadores. Los ingresos
de nuestra gente deben ser más altos que los de cualquier universidad
privada.

22. Asumo el reto de cambiar la filosofía educativa de tal forma que
pongamos énfasis en formar gente con mentalidad emprendedora. Mi visión
de universidad implica que el alumno que egrese de nuestras aulas debe
salir no solo con su título, sino también con su propia empresa. Es
perfectamente posible y el beneficio se multiplicaría para todo mundo.

23.  Asumo el reto para crear  las condiciones que permitan elevar el
índice de eficiencia terminal hasta lograr que más del 90 % concluyan
sus estudios. Tampoco se trata de lograr títulos “chatarra” por lo que
se requiere introducir un nuevo sistema de evaluación que nos dé por
resultado profesionistas de calidad internacional.

24. Asumo el reto de impulsar todo tipo de actividades educativas y
culturales que generen ingresos a nuestra universidad, a nuestros
docentes e investigadores y que respondan a los intereses de la
sociedad.

25. Asumo el reto de hacer de nuestra universidad, una universidad de 24
horas al día con actividades durante los 365 días del año.
Aprovecharemos  al máximo los espacios físicos de que dispone la unidad
Azcapotzalco para albergar a la mayor cantidad posible de alumnos.
Captaremos a aquellos que solo pueden estudiar los fines de semana y a
los que sólo pueden después de las diez de la noche, etc. De esta manera
crearemos más fuentes de trabajo para docentes, administrativos, etc.
26. Asumo el reto de  cambiar radicalmente el funcionamiento de la
cafetería de manera que muestre nuestra nueva forma de pensar y de hacer
las cosas. Se debe transformar en un buen negocio para los alumnos,
docentes y trabajadores. Puede ser una fuente importante de trabajo y
aprendizaje de los alumnos. Se deberá  transformar paulatinamente en una
cafetería de 24 horas al día.

27. Con mi plan de trabajo espero dejar claro que en lugar de despedir a
la gente que hoy está en exceso, se tendrá que contratar a más personal.

28. La biblioteca también deberá transformarse poco a poco en un espacio
abierto durante las 24 horas del día y con un rico acervo.

29.  Debemos crecer. Estoy seguro que cuando veamos a nuestra
universidad como un buen negocio, entendiendo por buen negocio aquél
donde todos ganan, la demanda por ingresar  aumentará y en ese momento
debemos hacerle frente comprando los terrenos aledaños y construyendo
nuevos edificios.


30. En caso de que en algún momento el gobierno decida vender o
privatizar la UAM estaré atento para proponer que los trabajadores,
docentes, administrativos e investigadores nos transformemos en los
socios propietarios de la UAM Azcapotzalco.

31. Ofrezco proponer un cambio  radical al funcionamiento de la tienda
de la UAM de manera que deje de ser una grosera sangría de los recursos
de nuestra universidad y  se transforme en un negocio rentable de los
trabajadores que deseen invertir en ella. Esa tienda debe y puede
alcanzar niveles de competencia tipo Wall-Mart, Comercial Mexicana, etc.
de tal forma que muestre lo que somos capaces de hacer los
universitarios de la UAM. A medida  que crezca la tienda,
multiplicándose en sucursales en toda la república, estaremos creando
empleo para miles de compatriotas y  efectos dinámicos para la economía
mexicana. Más aún, nuestras tiendas pueden ser los centros de
distribución de muchos de los productos que generen nuestros alumnos
egresados y transformados en  nuevos empresarios. El potencial es
enorme, y depende de que desarrollemos nuestra visión y capacidad
emprendedora.

32. Ofrezco, en caso de lograr la rectoría de la UAM-A,  no tomar el
sueldo de rector. Continuaré recibiendo el salario que corresponde a mi
plaza normal. Esto me servirá para no olvidar, que para que yo gane
mejor, tengo que hacer que todo mundo gane mejor.
33. La investigación debe cambiar su filosofía. No podemos reducirnos a
sólo publicar artículos. Las empresas, el campo, el comercio, etc.
tienen infinidad de problemas que bien podrían abordarlos los
investigadores universitarios de manera productiva. Así todos ganarían.
Es perfectamente compatible que nuestra investigación científica sea
útil y rentable. La medida de que nuestros investigadores son buenos
debe ser a través de la ganancia que ellos obtienen de esa
investigación. ¿Por qué la ganancia? Porque significa que hubo alguien
que encontró útil el trabajo del investigador y estuvo dispuesto a pagar
el precio. Es decir, la sociedad es la que a fin de cuentas debe valorar
el trabajo del investigador,  del docente y de nuestra propia
universidad. Cuando seamos capaces de mostrar las altas ganancias que
nuestra universidad pública percibe, querrá decir que nuestra
investigación es útil, pertinente y de calidad, porque significa una
sanción positiva de la sociedad.

CONCLUSION

Estoy dispuesto a dar lo mejor de mi talento, de mis ideas y esfuerzo
para no dejar que nuestra universidad sufra una espantosa pesadilla de
castigo financiero de parte del Estado. Lucharé infatigablemente para
crear una universidad pública bajo nuevos conceptos donde todos puedan
sentirse orgullosos de pasar por sus aulas o de trabajar en ella. Quiero
hacer de nuestra Unidad Azcapotzalco de la UAM el mejor modelo a seguir.
Estoy consciente de que la tarea que me espera es titánica pues implica
romper con viejas estructuras establecidas, pero cuento con el tiempo a
mi favor y sobre todo con la gente de talento y de buena voluntad (que
es la gran mayoría) para hacer de nuestra casa de estudios la mejor de
todas las universidades, las más competitiva y moderna.
A todos mis colegas y alumnos les pido se den una oportunidad de ser los
agentes activos del cambio y se unan a mi proyecto para construir un
mejor futuro. Esto se puede lograr hoy en día al amparo de las nuevas
condiciones que vive el mundo y nuestro país. No perdamos la
oportunidad.
*Aspirante a rector del a UAM-AZC.
P.D. Sus opiniones, críticas, adhesiones, apoyos o rechazos serán bien
recibidos en los tels. 5318-9014, 57153145 o en el
         e-mail         mrs@correo.azc.uam.mx







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