ricardo dominguez on Tue, 24 Apr 2001 18:56:09 +0200 (CEST) |
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[nettime-lat] Las redes de la resistencia |
Subject: Proceso,Las redes de la resistencia,Apr 22 Globalifo'bicos Las redes de la resistencia Anne Marie Mergier En las u'ltimas de'cadas del siglo XX, tecno'cratas del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial o de la Organizacio'n Mundial de Comercio, gobiernos neoliberales convencidos o acorralados para serlo y li'deres de trasnacionales soli'an decidir unidos el destino de los pueblos. Lo haci'an a puerta cerrada, en petit comite', sin que nadie se atreviera a pedirles cuentas. Celebraban sus "grandes misas": Foro Econo'mico Mundial de Davos, reunio'n del G7, cumbres del FMI y del BM, ronda de la OMC... Lo haci'an en medio de una apati'a casi general. Solas, contra viento y marea, organizaciones no gubernamentales (ONG) respondi'an con contracumbres. Pero su impacto era limitado. La prensa tendi'a a ignorarlas o considerarlas como eventos folclo'ricos. Los li'deres del mundo las vei'an con condescendencia. A finales de los noventa, esa lo'gica implacable empezo' a descarrilarse. Se multiplicaron las manifestaciones de protesta contra la globalizacio'n neoliberal. En noviembre de 1999 esas manifestaciones alcanzaron su cli'max: la llamada sociedad civil mundial irrumpio' en las calles de Seattle, lo paralizo' todo, pidio' cuentas y fue ampliamente responsable del fracaso de la Ronda del Milenio de la OMC. Ese fracaso actuo' como detonante. Todo se acelero'. A lo largo del 2000 no hubo reunio'n alguna de las grandes instituciones internacionales que no provocara movilizaciones masivas, heteroge'neas, festivas, con brotes espora'dicos de violencia. Los medios de comunicacio'n masiva se olvidaron de las cumbres para volcarse hacia las protestas que generaban. Las ciudades hue'spedes se convirtieron en fortalezas custodiadas por miles de polici'as, casi en estado de sitio. Quebec, donde se acaba de realizar la Cumbre de las Ame'ricas, no escapo' a la regla. Manifestaciones espectaculares de un rechazo cada vez ma's fuerte a los estragos causados por el neoliberalismo, las movilizaciones solamente son la punta del iceberg. La parte sumergida es ma's compleja, diversa, nueva y subversiva, segu'n explica, en entrevista con Proceso, Miguel Benasayag, filo'sofo y polito'logo argentino cuyo ensayo Sobre el contrapoder, publicado recientemente en Francia, es una larga reflexio'n sobre esa "nueva radicalidad". Pero, ?quie'nes integran esa parte sumergida del iceberg? Miles y miles de redes de organizaciones, asociaciones, grupos, colectivos y sindicatos que luchan en todos los rincones del planeta, cada una a su modo y ritmo y que, gracias a Internet, esta'n aprendiendo a "globalizar" sus luchas. Resulta imposible hacer una lista exhaustiva de todos estos focos de resistencia. Citar algunos, escogidos en los distintos continentes, permite entrever un mundo mu'ltiple, plural, rebelde, entrelazado, solidario, refractario al modelo neoliberal, creativo, contradictorio, que logra vencer poco a poco el ostracismo al que pretendi'an condenarlo los mercaderes que intentan apoderarse del mundo, los cantores del pensamiento u'nico y del fin de la historia. La historia no se acabo'. La utopi'a tampoco. El mundo no es una mercanci'a. Hay otras alternativas. Resistir es posible. E'sos son los mensajes que llegan desde los lugares ma's apartados del orbe. (AMM) l ParI's.- Cada di'a, en todo el mundo, una multitud de grupos, organizaciones, asociaciones y colectivos que, de una forma u otra, resisten a la globalizacio'n neoliberal, se conectan mediante Internet: intercambian informaciones, se alertan sobre situaciones o temas urgentes, debaten, animan foros de discusio'n, planean campa~as, encuentros internacionales y movilizaciones y, a veces, se lanzan a una especie de guerra de guerrillas electro'nica contra instituciones o grupos que simbolizan la globalizacio'n: inundar sus correos electro'nicos con diluvios de peticiones es una de tantas ta'cticas.Susan George, cofundadora del Observatorio de la Mundializacio'n, con sede en Pari's, explica: "A finales de 1998, cuando nos movilizamos contra el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), no haci'a un a~o que ese acuerdo era discutido en secreto en la OCDE. Sin embargo, gracias a la informa'tica y a los contactos que se establecieron muy ra'pidamente mediante Internet, redes de organizaciones de ma's de 20 pai'ses pudieron trabajar juntas, lanzar acciones el mismo di'a, cada una desde su lugar, y reunirse 'electro'nica-mente' para elaborar ana'lisis cri'ticos que circularon en todo el mundo. Asi' pudimos organizar nuestra contraofensiva. "Sin las nuevas tecnologi'as nunca hubie'ramos podido actuar con tanta velocidad ni alcanzar nuestro objetivo: matar al AMI en la OCDE. Me senti' muy orgullosa cuando lei' que el Financial Times nos llamaba Internet guerrillas y que se preguntaba Who are those people, anyway? (Al fin y al cabo, ?quie'nes son esas personas?). Bueno, "esas personas" son muchi'sima gente que entendi'a que el AMI amenazaba con destruir la democracia y que se movilizo', cada una, desde su casa..." Rese~ar a esa multitud de redes y la infinita diversidad de sus tipos de organizaciones, metas y me'todos de accio'n resulta totalmente uto'pico. Basta "navegar" en la inmensa tela que esta'n tejiendo en "la red de redes" o asistir a sus cumbres, como el primer Foro Social Mundial de Porto Alegre, para entender que esa tarea es irrealizable. Por lo tanto, de manera necesariamente arbitraria, se presentan a continuacio'n so'lo algunas de esas mu'ltiples organizaciones que luchan para que "otro mundo sea posible". La Vi'a Campesina "La Vi'a Campesina nacio' en abril de 1992 durante el Congreso de la Unio'n Nacional de Agricultores y Ganaderos, que se realizo' en Managua, en el que participaron li'deres campesinos de Centroame'rica, Norteame'rica y Europa. Un a~o ma's tarde, en mayo de 1993, celebro' su primera Conferencia en la ciudad de Mons (Be'lgica), donde se constituyo' como organizacio'n mundial", explica a la corresponsal el hondure~o Rafael Alegri'a, responsable de la Secretari'a Internacional Operativa. La segunda Conferencia Internacional se realizo' en Tlaxcala (Me'xico) en 1996. Asistieron representantes de 69 organizaciones de 37 pai'ses. Sus integrantes mexicanos son la Asociacio'n Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo, la Asociacio'n Mexicana de Cre'dito del Sector Social (AMUCSS), la Central Independiente de Obreros Agri'colas y Campesinos (CIOAC), la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y la Unio'n Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Auto'nomas (UNORCA). Desde 1994, mantiene contactos solidarios con el movimiento zapatista. Cuando, el 11 de marzo u'ltimo, Jose' Bove', vocero de la Confederacio'n Campesina de Francia, se reunio' con el subcomandante Marcos y los comandantes zapatistas, lo hizo no so'lo como representante de su organizacio'n, sino tambie'n a nombre de La Vi'a Campesina, a la que pertenece. "Nuestro movimiento -precisa Rafael Alegri'a- coordina organizaciones campesinas de medianos y peque~os agricultores, de trabajadores agri'colas, de mujeres y de comunidades indi'genas en Asia, Ame'rica y Europa. Es auto'nomo, pluralista, independiente, pluricultural y respeta celosamente la autonomi'a de cada uno de sus miembros nacionales y regionales. Es, ciertamente, un movimiento complejo, pero es esa misma complejidad la que lo hace tan nuevo y tan fuerte." Durante sus ocho a~os de existencia se ha ido afirmando como la red de organizaciones rurales con ma's representatividad mundial, y tejio' "lazos con otras fuerzas sociales, poli'ticas y econo'micas para luchar contra el neoliberalismo y estructurar nuevas alternativas", enfatiza Alegri'a. Y precisa: "Participamos en todas las movilizaciones recientes desde Seattle hasta Bangkok, pasando por Washington y Praga, y por supuesto, estaremos en Quebec...". La Vi'a Campesina busca incidir en los gobiernos y organismos multilaterales con el fin de obligarlos a reorientar las poli'ticas econo'micas y agri'colas que afectan a los medianos y peque~os productores. Sus integrantes concentran tambie'n sus luchas en temas como la reforma agraria, la soberani'a alimentaria, los recursos gene'ticos, la defensa de la biodiversidad y del medio ambiente. Entre sus miembros sudamericanos se encuentra el Movimiento de los Trabajadores sin Tierra (MST) de Brasil. En entrevista en el primer Foro Social de Porto Alegre, su dirigente Joao Pedro Ste'dile conto' a la reportera que el MST surgio' en el sur de Brasil en 1984, con la ocupacio'n de latifundios, y se extendio' progresivamente a casi todo el pai's. Su meta no es so'lo proporcionar tierra a los campesinos, sino tambie'n promover el desarrollo integral de la persona. En las tierras ocupadas se crean cooperativas "en las que intentamos desarrollar tecnologi'as alternativas que no gastan mucha energi'a y respetan la ecologi'a. Adema's, se pone particular e'nfasis en la educacio'n de los campesinos, ya que la tasa de analfabetismo oscila entre 40% y 50%. De igual forma, se han creado centros de salud, con me'dicos, parame'dicos y farmace'uticos que lograron acuerdos con un instituto brasile~o que fabrica medicinas para abastecernos a precios moderados". Las alternativas del Sur El Centro Tricontinental fue creado en 1979, tiene su sede en la ciudad de Louvain-la-Neuve (Be'lgica) y es dirigido por el socio'logo belga Franc,ois Houtard. Desde hace ma's de 20 a~os, da a conocer el pensamiento y las iniciativas alternativas del sur para contribuir al debate de ideas sobre el porvenir de sus relaciones con el norte. Precisa Houtard: "Buscamos difundir propuestas de alternativas al sistema econo'mico, poli'tico y cultural contempora'neo que construye cada vez mas desigualdades y exclusiones y, en el momento en que se multiplican las resistencias -Seattle, Washington, Bangkok, Praga-, queremos contribuir a una reflexio'n de fondo sobre y con los movimientos sociales". Cuenta con un Centro de Documentacio'n sobre el Sur (Asia, A'frica, Ame'rica Latina) en el que se pueden consultar ma's de 500 revistas del tercer mundo. La biblioteca de la Universidad Cato'lica de Louvain-la-Neuve alberga ese centro que, con el de Sussex (Gran Breta~a), es considerado como el ma's importante de Europa. Publica adema's la revista trimestral Alternativas Sur. En 1997, durante el seminario El porvenir del desarrollo, coorganizado por el Centro Tricontinental, el socio'logo mexicano Pablo Gonza'lez Casanova lanzo' la idea de organizar "una accio'n a nivel mundial". Los participantes formaron un grupo de reflexio'n que elaboro' el manifiesto Ya llego' la hora de invertir el curso de la historia, y se creo' el primer Foro Mundial de las Alternativas, cuya presidencia fue confiada a Samir Amin, reconocido economista egipcio, quien encabeza tambie'n el Foro del Tercer Mundo. La sede del FMA se encuentra en El Cairo, y Franc,ois Houtart es su secretario. En enero de 1999, el FMA celebro' la reunio'n Otro Davos, en Zurich (Suiza), y realizo' una conferencia de prensa en Davos, durante el Foro Econo'mico Mundial. Fue en gran parte esa iniciativa la que llevo' al movimiento internacional antiglobalizacio'n a idear el primer Foro Social Mundial de Porto Alegre. El CETRI pertenece a varias redes de organizaciones, como la Asociacio'n Internacional de Te'cnicos, Expertos e Investigadores, integrada por 70 movimientos. La deuda nuestra... Fundado en 1990, el Comite' por la Cancelacio'n de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM, por sus siglas en france's) es una red mundial, con sede en Bruselas, que se moviliza a favor de "alternativas radicales a las distintas formas de opresio'n, cualquiera que sea el lugar del mundo donde ocurran". Eric Toussaint, coordinador del CADTM y autor de ensayos, arti'culos y libros, explica: "El sistema de endeudamiento constituye uno de los mecanismos fundamentales que permite al G7, las trasnacionales y al 'tri'o' Banco Mundial/Fondo Monetario Internacional/Organizacio'n Mundial de Comercio imponer sus dictados al mundo". La presio'n ejercida desde hace a~os por el CADTM y las coaliciones internacionales con las que se moviliza, obligaron al G7 a cancelar parte de las deudas de los pai'ses ma's pobres, pero Toussaint considera estos gestos como muy timoratos, "gotas de agua en un oce'ano de injusticias y cinismo", y sigue abogando a favor de una cancelacio'n definitiva y del abandono de la poli'tica de ajuste estructural impuesta a los pai'ses subdesarrollados. Otra reivindicacio'n del CADTM: crear un impuesto excepcional sobre las ma's grandes fortunas del mundo. Toussaint se basa en el informe anual de 1998 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el que se estipula que un impuesto de 4% sobre las 225 fortunas ma's altas permitiri'a obtener 40 mil millones de do'lares. Recalca Toussaint: "De instaurarse ese impuesto anual durante 10 a~os, se lograri'a asegurar el acceso universal al agua potable de la que carecen hoy en di'a mil 300 millones de seres humanos, a la educacio'n ba'sica -hay actualmente mil millones de analfabetas-, a cuidados me'dicos ba'sicos, con los que no cuentan 17 millones de ni~os que mueren cada a~o a causa de enfermedades curables..." Su estrategia es una movilizacio'n internacional cada vez ma's fuerte. Los animo' mucho el e'xito de la cumbre sobre la deuda del tercer mundo que coorganizo' en Dakar, del 11 al 17 de diciembre, pues conto' con la participacio'n de 200 representantes de organizaciones de 22 pai'ses africanos y delegados de Europa, Estados Unidos, Canada', Ame'rica Latina y Asia. "Desarmar los mercados" La idea de crear ATTAC nacio' en las oficinas de Le Monde Dipomatique, publicacio'n mensual, encabezada por Bernard Cassen e Ignacio Ramonet, que lleva a~os radiografiando, analizando y denunciando la goblalizacio'n neoliberal. En diciembre de 1997, Ramonet escribio' un editorial en el que se interrogaba sobre la manera de "desarmar los mercados". En su conclusio'n lanzo' una propuesta: " ?Por que' no crear a nivel mundial una organizacio'n no gubernamental, una asociacio'n que abogue por un impuesto sobre las transacciones financieras que seri'a utilizado para ayudar a los ciudadanos y que podri'a llamarse: ATTAC. Se creari'a en colaboracio'n con sindicatos, movimientos muy activos a nivel social, cultural y econo'mico. Esa ONG podri'a ser un formidable grupo de presio'n ci'vica, cuyo objetivo seri'a obligar a los gobiernos a reclamar, por fin, la puesta en marcha de ese impuesto mundial de solidaridad". La respuesta no se hizo esperar: en las semanas que siguieron a la publicacio'n del editorial llegaron a Le Monde Dipomatique miles de cartas. Cinco meses despue's, el 3 de mayo de 1998, se fundo' ATTAC, que preside Bernard Cassen. En un poco ma's de dos a~os, la asociacio'n se expandio' por toda Francia. Hoy cuenta con ma's de 25 mil miembros que militan en 150 comite's locales. Pronto tambie'n ATTAC rebaso' las fronteras francesas: en A'frica esta' presente en Burkina Faso, Senegal, Costa de Marfil, Cameru'n, Mali', Tu'nez, Marruecos y, en vi'a de creacio'n, en Mozambique, Uganda y Somalia. En Europa: Be'lgica, Espa~a, Irlanda, Luxemburgo, los Pai'ses Bajos, Suiza y a punto de extenderse a otros seis pai'ses. ATTAC-Quebec desde hace meses participa en la organizacio'n de la contracumbre de las Ame'ricas. En Estados Unidos trabaja en estrecha colaboracio'n con varias organizaciones como Public Citizen, Tobin Tax Initiative, Center for Politic and Economic Research, Friends of the Earth... En Asia, se asocio' con dos redes muy poderosas: The Third World Network (Red del Tercer Mundo) con sede en Malasia y Focus on Global South, con sede en Tailandia. En Ame'rica Latina ya existen ATTAC-Argentina y ATTAC-Brasil. Hay proyectos de creacio'n de ATTAC en Colombia, Uruguay, Paraguay y Chile. En los u'ltimos meses, se trabajo' para crear ATTAC-Me'xico, pero a rai'z de las pla'ticas que sostuvieron Bernard Cassen e Ignacio Ramonet con el subcomandante Marcos, la situacio'n parece haber cambiado. Segu'n explico' Cassen a la reportera, el movimiento zapatista podri'a convertirse en el interlocutor privilegiado de la asociacio'n en Me'xico. Si bien el impuesto Tobin sobre las transacciones financieras fue el punto de partida de la fundacio'n de ATTAC, sus objetivos y campos de accio'n se han diversificado. Informa a la sociedad civil sobre el mundo globalizado en el que vive mediante la publicacio'n de libros dida'cticos y baratos, un boleti'n electro'nico y tambie'n a trave's de mu'ltiples conferencias-debates. Entre sus numerosos frentes destacan la creacio'n de nuevos instrumentos de regulacio'n y control de las actividades financieras a nivel nacional, europeo y mundial, la lucha contra los parai'sos fiscales, la criminalidad financiera, la desmitificacio'n de los fondos de pensio'n... Christophe Aguiton, encargado de las relaciones internacionales de la asociacio'n, comenta: "Nos movilizan tambie'n todos los tratados internacionales. Derrotamos al AMI pero no somos ilusos y sabemos que ese acuerdo volvera' a aparecer bajo otro nombre en la OMC y en los tratados regionales como el ALCA. Por eso estaremos presentes en Quebec. Todos esos tratados se discuten y firman en forma totalmente obscura y antidemocra'tica. Provocan una degradacio'n creciente de las condiciones de vida y trabajo. Entendemos que la fuerza de organizaciones como la nuestra, que luchan contra la globalizacion neoliberal, sera' tanto ma's grande cuanto ma's se una a los movimientos sociales que surgen y se desarrollan en el mundo". Los vigilantes estadunidenses Public Citizen, que cuenta con 150 mil miembros en Estados Unidos y colabora con un gran nu'mero de redes estadunidenses e internacionales, tiene su sede en Washington y es considerada como una de las ONG estadunidenses ma's respetadas y temidas. Se creo' en 1972 y su meta es "vigilar la vida pu'blica, econo'mica y poli'tica de Estados Unidos". Ralph Nader, su fundador, candidato en las u'ltimas elecciones presidenciales, lleva 35 a~os de lucha. Se dio a conocer en 1965 con la publicacio'n de Unsafe at any speed (Peligroso a cualquier velocidad), libro en el que denunciaba graves deficiencias en la construccio'n de automo'viles en su pai's. Nader define a Global Citizen como "los ojos y los oi'dos de los consumidores estadunidenses", y explica que busca que la nacio'n ma's poderosa del orbe cuente con "medicinas y cuidados me'dicos de mejor calidad, fuentes de energi'a menos contaminantes, un medio ambiente limpio, un comercio justo y un gobierno ma's abierto y democra'tico". Dentro de Global Citizen en 1993 se creo' el departamento Global Trade Watch (Observatorio del comercio global), para que la opinio'n pu'blica de Estados Unidos tome conciencia de los estragos causados por la globalizacion de la economi'a y del comercio. Su direccio'n fue confiada a Lori Wallach, una brillante abogada de 37 a~os. Wallach superviso' la elaboracio'n de un amplio estudio titulado ?Whose trade organization? Corporate Globalization and Erosion of Democracy, que se publico' en 1999 y se convirtio' en la referencia absoluta de todo el movimiento antiglobalizacio'n. En los ocho u'ltimos a~os, Global Trade Watch constituyo' una amplia coalicio'n con muchos movimientos estadunidenses religiosos, de trabajadores, peque~os agricultores, de defensa del medio ambiente y grupos comunitarios. Tambie'n tiene alianzas con redes internacionales, lo que le da una gran capacidad de convocatoria. Gracias a todos estos contactos, Nader y Wallach jugaron un papel importante en la preparacio'n de las movilizaciones de Seattle y Washington, y se involucraron en la contracumbre de las Ame'ricas de Quebec. En marzo de 2000, Public Citizen and Global Trade Watch reunieron en Boston a representantes de importantes organizaciones que habi'an estado en Seattle y que pertenecen al International Forum on Globalization, que agrupa a 60 movimientos de 25 pai'ses. Fue creado en 1994 por Jerry Mander, publicista que dejo' su profesio'n para luchar a favor de la proteccio'n del medio ambiente y contra el libre comercio. En 1996 publico' The case against the global economy, libro colectivo de 550 pa'ginas, en el que expertos radiografi'an la economi'a globalizada. El encuentro de Boston lanzo' una nueva campa~a con el lema: !La OMC: someterla o hundirla! Su plataforma retoma las reivindicaciones expresadas en los u'ltimos a~os: ninguna nueva negociacio'n en la OMC debe llevarse a cabo sin antes haber hecho un balance del impacto de los acuerdos precedentes; tomar en cuenta las consecuencia sociales y ambientales antes de adoptar cualquier nueva medida de liberalizacio'n del comercio; dar trato comercial especi'fico a los pai'ses m*s pobres; transparencia en el funcionamiento y los procesos de toma de decisio'n de la OMC... Las redes asia'ticas Focus on Global South tiene su sede en Manila (Filipinas). Esta' muy presente en Asia, y su director Walden Bello es una persona muy respetada por el movimiento antiglobalizacio'n. En Porto Alegre, con U'rsula Osvald, acade'mica de la UNAM, participo' en talleres sobre la OMC, en los que denuncio' la reciente creacio'n de la Conferencia de Financiamiento del Desarrollo de la ONU, de la que es miembro el expresidente Ernesto Zedillo. En el Primer Foro Social, se declaro' a favor del "cierre definitivo del Banco Mundial y del FMI, que no tienen legitimidad alguna". Catedra'tico de la Universidad de Manila, Bello estudio' en la Universidad de Princetown y vivio' muchos a~os en Estados Unidos, donde coordino' una vasta campa~a internacional contra el presidente Marcos. De regreso a su pai's, despue's de la cai'da de la dictadura, fundo' Focus on Global South. Esta organizacio'n trabaja en colaboracio'n estrecha con todas las grandes redes del norte. Una de sus principales reivindicaciones es otorgar un trato especial a los pai'ses en desarrollo, "indispensable para la sobrevivencia de millones de seres humanos". Un profundo respeto internacional inspira tambie'n el Third World Network (Red del Tercer Mundo), fundada en 1998 por Martin Khor, chino nacido en Malasia, donde se encuentra su sede. A pesar de su creacio'n muy reciente, se ha convertido en un integrante activo de la dina'mica mundial antineoliberal. Sus organizaciones, adema's de llevar a cabo luchas especi'ficas en sus propios pai'ses, coinciden en reclamar una distribucio'n equitativa de los recursos del planeta y un desarrollo humano y econo'mico equilibrado. Economista egresado de la Universidad de Cambridge, Martin Khor, es, al igual que Walden Bello, uno de los expertos asia'ticos ma's solicitados en todos los encuentros mundiales antineoliberales. Importan tanto sus reflexiones criticas sobre las grandes instituciones financieras y comerciales internacionales, como la fuerza de convocatoria en Asia y A'frica de Focus on Global South. Un comercio justo En muchos pai'ses del norte se empiezan a desarrollar iniciativas de comercio equitativo. Por el momento, sus promotores reconocen que ocupan un lugar muy reducido en el gigantesco flujo de los intercambios comerciales mundiales. Sin embargo, estas experiencias no so'lo ayudan a peque~os productores agri'colas del sur, sino que demuestran que es posible crear relaciones mercantiles dignas entre el norte y el sur. Adema's, las grandes campa~as pu'blicas de las organizaciones del comercio justo para darse a conocer y extender su accio'n obligan a los consumidores de los pai'ses ricos a reflexionar sobre los injustos mecanismos del comercio internacional. Les dan la posibilidad de participar, mediante sus compras, en la elaboracio'n de otro sistema comercial mucho ma's respetuoso del sur. La Asociacio'n Max Havelaar es pionera en ese campo. Vi'ctor Pereira, quien encabeza Max Havelaar-Francia, explica a la reportera : "Todo empezo' con un llamado que lanzaron en 1986 peque~os productores de cafe' de la parte oriental de Chiapas a ONG europeas. En si'ntesis, les dijeron: recibir cada a~o sus donaciones para comprar un camio'n o construir una escuela esta' bien, nos permite no ahogarnos del todo. Pero para apoyarnos en forma realmente efectiva, ma's valdri'a que se nos pagara un precio justo por el cafe' que producimos." Segu'n cuenta Pereira, varios integrantes de ONG holandesas buscaron la mejor forma de responder al llamado de los mexicanos. Dos a~os ma's tarde, crearon la Asociacio'n Max Havelaar y un "sello de certificacio'n". Max Havelaar no comercializa ni distribuye los productos, sirve de enlace entre los productores del sur y los importadores, tostadores y las grandes redes de distribucio'n del norte. Es garante para todas las partes. Exige a los productores que se organicen en cooperativas con un funcionamiento democra'tico. Sus miembros y asalariados deben percibir una remuneracio'n justa, sus decisiones deben ser tomadas colectivamente, tienen que decidir juntos la mejor manera de invertir los beneficios obtenidos. Deben estar dispuestos para acoger a nuevos miembros y comprometerse a no practicar forma alguna de discriminacio'n poli'tica, racial, religiosa o sexual. Deben aceptar que expertos de Max Havelaar controlen en forma regular las finanzas, las estructuras y la organizacio'n de sus cooperativas, aplicar me'todos de cultivos que respeten el medio ambiente (no usan fertilizantes) y, finalmente, brindar un producto que responda a las normas y exigencias internacionales. A cambio, Max Havelaar les grantiza un precio mi'nimo de compra, superior al que imponen los intermediarios locales y el mercado internacional. Ese precio les permite cubrir los gastos de produccio'n y satisfacer las necesidades de sus familias. Tambie'n tienen asegurado un bono de desarrollo para inversiones en salud, educacio'n, capacitacio'n... Adema's, reciben una prefinanciacio'n de las cosechas, que puede llegar a 60%. Especifica Vi'ctor Pereira: "Ese pago anticipado es vital porque los peque~os productores no tienen fondos de reserva para comprar materia prima o simplemente vivir entre el momento del pedido y el del pago final. De esa manera, la cooperativa puede funcionar entre dos cosechas y asegurar el sustento de sus miembros y de sus familias". Los importadores que trabajan con Max Havelaar por su lado tienen la obligacio'n de respetar los precios fijados por la asociacio'n y otorgar condiciones financieras favorables a los productores. En cuanto a los tostadores, entregan 1.25 francos por kilo de cafe' vendido a la asociacio'n, lo que permite financiar su sistema de certificacio'n. Se comprometen a asegurar una promocio'n correcta del producto y a hacer figurar en los paquetes de cafe' el sello Max Havelaar y un breve texto explicativo sobre el comercio justo. Despue's de 12 a~os, Max Havelaar funciona en 17 pai'ses del norte (en Francia ese cafe' se vende en 3 mil 500 supermercados) y trabaja con 700 mil familias de peque~os productores en 40 pai'ses de A'frica y Ame'rica Latina (sobre todo Ame'rica Central y Me'xico). U'ltimamente, decidio' ampliar su experiencia de comercio justo a productores de cacao, te', azu'car, jugo de naranja, banano y miel. "Los resultados son tan estimulantes", dice Pereira. Informa que en Guatemala, la cooperativa La voz que clama en el desierto logro' construir instalaciones en las que trata directamente el cafe' y ya no tiene que transportarlo hasta la fa'brica que estaba muy retirada, varias organizaciones de productores de cafe' orga'nico de Chiapas abrieron su propio centro de tostado; en Bolivia, en 1992, cuando el precio del cafe' sufri'a una terrible baja, peque~os productores crearon la cooperativa Fecafeb y su colaboracio'n con Max Havelaar les permitio' vender su producto a 121 centavos de do'lar por libra (medio kilo) mientras que el precio practicado era de 42 centavos. Pero reconoce que hay problemas: "En Chiapas, donde estamos trabajando desde hace ma's de una de'cada, la fuerte presencia militar, adema's de afectar duramente la vida y las actividades de la poblacio'n, no nos permitio' seguir en contacto con las cooperativas. A partir de la matanza de Acteal, se prohibio' a los extranjeros viajar alla'. "Varios dirigentes de las cooperativas fueron amenazados de muerte y algunos fueron asesinados. Hoy, afortunadamente ya se puede circular de nuevo en la parte oriental de Chiapas, donde colaboramos con 30 cooperativas. El chiapaneco representa 18% del cafe' certificado por Max Havelaar." Pereira subraya que el sistema de comercio justo permite a los miembros de las cooperativas escapar de la dependencia en la que los manteni'an los intermediarios, mejorar sus infraestructuras, comprar ma's tierras y crear cajas de cre'dito. U'ltima precisio'n: Max Havelaar es el he'roe de una novela publicada en 1860 por el escritor holande's Edouard Douwes Dekker, que provoco' un esca'ndalo porque fue la primera obra literaria que denunciaba el sistema comercial que oprimi'a a 30 millones de javaneses. La isla de Java era una colonia holandesa y Max Havelaar una especie de Robin Hood que defendi'a a los indonesios que trabajaban en los cafetales. _______________________________________________ nettime-lat mailing list nettime-lat@nettime.org http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat