fran ilich on 6 Mar 2001 00:16:40 -0000


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[nettime-lat] sobre centro multimedia, mexico.


Piden que retome su espíritu original
Artistas señalan la necesidad de que Centro Multimedia, aún sin presupuesto
ni programa de trabajo aprobados, se convierta en un 'detonador' de las
nuevas tecnologías y deje de ser una maquiladora del CNCA

Por VIRGINIA BAUTISTA/ Reforma
http://www.reforma.com/cultura/articulo/076788/

El Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes (CNA) debe retomar su
"espíritu original" y dedicar sus instalaciones y equipo exclusivamente a la
investigación, la exploración y la creación a partir de las nuevas
tecnologías.

Los artistas visuales Gerardo Suter, José Castro Leñero, Tania Aedo, Adriana
Calatayud y Arcángel Constantini, quienes han realizado sus propuestas
creativas apoyados en la tecnología del Centro, coinciden en que es
fundamental que se consolide como un espacio público que fomente la
convivencia, la reflexión y el intercambio de ideas.

"Es urgente y vital que el Centro Multimedia deje de maquilar trabajos de
escaneo, impresión, realización de CD Rom promocionales o páginas de
internet para el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA)
--órgano del que depende el CNA-- y se convierta en un verdadero detonador
nacional en el campo de las nuevas tecnologías", comenta el fotógrafo
Gerardo Suter (1957).

Afirma que actualmente el Centro atraviesa por un momento de indefinición e
inactividad que inquieta a la comunidad artística y la hace temer por su
futuro: "Creo que es tiempo de valorar lo que tenemos. Este lugar es único
en su tipo en el país, y es más reconocido en el extranjero, donde se están
ganando premios, que aquí".

Suter explica que hay pocos recintos que trabajan constantemente con las
nuevas tecnologías y que ofrecen espacios para que los artistas puedan
producir y reflexionar en torno a éstas: "México se encuentra entre los
pocos países, al lado de Alemania, Japón y Canadá, que tienen este tipo de
proyectos, y no debemos desaprovecharlos".

Los entrevistados señalan que el comienzo de la administración panista es un
buen momento para encauzar el rumbo del Centro Multimedia: "Con los vientos
de cambio que corren es vital escuchar todas las voces. Espero que no
aflojen el paso. Me asusta que pierdan la ventaja y la posición que se han
ganado a lo largo de sus seis años de existencia", resume Suter.
Tania Aedo (1968) y Adriana Calatayud (1967), quienes además laboran en el
Taller de Gráfica Digital, dicen que es importante que se asigne al recinto
un mayor presupuesto para que pueda incrementar los intercambios con el
extranjero.

"Se deben ofrecer más seminarios impartidos por estudiosos de renombre. Hace
falta que artistas y curadores extranjeros realicen una especie de
residencia aquí, que vengan a hacer una investigación y que se
retroalimenten de los creadores mexicanos", añaden.

Ambas invitan a los artistas a que presenten, a través de las convocatorias
del Centro, cada vez mejores proyectos relacionados con las nuevas
tecnologías y que no se limiten a querer aprender el programa Photoshop,
como se da en algunos casos: "Otra cosa fundamental es formar una buena
biblioteca con textos sobre nuevas tecnologías de autores nacionales y
extranjeros".

Arcángel Constantini (1970) propone que se conciba a este espacio como un
centro de estudios que ofrezca diversos cursos de formación y pláticas sobre
aspectos como el código y el diseño matemático.
"Quien trabaja con las nuevas tecnologías debe ser una combinación de
diseñador gráfico, programador e ingeniero. Y es importante además fomentar
las residencias nacionales, porque desconocemos qué se hace en nuestro
propio país en este campo", apunta.

José Castro Leñero (1953), artista ya formado que tiene pocos años
incursionando en las nuevas tecnologías, llama la atención sobre la urgencia
de difundir más la labor del Centro Multimedia entre el público en general:
"Los espectadores son el destino final de nuestro trabajo y hay que
orientarlos para que sepan cómo ver y cómo acercarse a estos nuevos
productos".

Los artistas mencionados exponen una problemática más que han podido
apreciar durante su acercamiento al Centro: el poco personal de base que
posee, los bajos salarios y la falta de prestaciones sociales, como seguro
médico y antigüedad.

"Esto hace que la gente ya capacitada no dure, lo que impide una futura
consolidación. Urge revisar esto y pensar en una solución", admite Aedo.
Suter concluye que se debe dotar al recinto de una mayor autonomía en la
toma de decisiones: "Que la realización de proyectos no dependa de tanta
burocracia, que le den más libertad a la dirección, o que se integre un
consejo de dirección o asesor con gente de distintas disciplinas".
Falta la 'palomita'

Andrea di Castro, creador y director del Centro Multimedia, explica que su
poca actividad se debe a que aún no se ha autorizado el programa de trabajo
ni el presupuesto para el 2001.
"Entregué a la dirección del CNA el programa de trabajo para este año, pero
todavía no le ponen palomita y eso inquieta a los artistas. Espero que en
breve podamos hacer más cosas, aunque continúan los seminarios de los martes
y se exhibe actualmente la colectiva Momenta".

Acepta que el proyecto todavía no se entiende bien: "Todos hablan maravillas
de él, pero nadie comprende al 100 por ciento lo que hacemos. Al principio
también fue incomprendido y ahora atravesamos por un momento extraño, de
indefinición, que espero pronto termine".

Por lo anterior, Di Castro agrega que el recinto debe reforzar la difusión
de sus actividades hacia el público: "Que entienda que las nuevas
tecnologías no son algo ajeno, que han cambiado cosas de la vida cotidiana,
como la forma de interpretar el espacio, las fronteras y las distancias".
Cuestionado sobre por qué se aceptó maquilar algunos productos, explica que
el Centro debió en sus comienzos responder a una necesidad generada por la
falta de tecnologías en las dependencias del CNCA: "Hace siete años no todos
tenían computadora con internet y Photoshop. No podíamos negar el apoyo.
Creo que fue la cuota que se debía pagar y también permitió ganar
experiencia".

Pero Di Castro ve con optimismo el futuro: "Es otra época. Las dependencias
están mejor equipadas, ya no es necesario que el Centro intervenga en cosas
que no le son inherentes. Creo que por fin podemos dar prioridad a la
creación y a la reflexión. Es momento de arrancar investigaciones".
Añade que además se debe rebasar la etapa de dar facilidades a los artistas
o solucionar sus problemas creativos: "Ahora queremos diseñar una actividad,
un programa de televisión, que vincule entre sí a los talleres y ayude a
compartir la experiencia con artistas y otros centros de educación del país .
Esta es la parte central del programa de trabajo, además de nuestro
compromiso con las escuelas del CNA".

nos vemos en el futuro.

ilich.
editor @ large, sputnik.

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