El Grano de Arena on 12 Oct 2000 17:12:34 -0000 |
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[nettime-lat] [ATTAC] INFORMATIVO 57 - ESTO SÍ ES VIETNAM |
EL GRANO DE ARENA Correo de información de ATTAC n°57 Miercoles, 11/10/2000 ______________________________ Gracias por hacer circular y difundir esta información. Registrarse al correo http://attac.org/listes.htm Este correo informativo ha sido elaborado por el equipo de colaboradores espontáneos de "El Grano de Arena". informativo@attac.org RTF : http://attac.org/attacinfoes/attacinfo57.zip PDF : http://attac.org/attacinfoes/attacinfo57.pdf ____________________________________________________________ Breves 1. EEUU: Una democracia en venta: según el Prof. James Petras el "milagro económico" de Estados Unidos no se encuentra en la alta tecnología, sino en la intensificación de la explotación y del control absoluto de los trabajadores 2. El Informante: El economista Joseph Stiglitz narra como vivió "desde adentro" los "desmanejos" de los funcionarios del Fondo Monetario Internacional a la hora de imponer "recetas equivocadas" en los países subdesarrollados. 3. COLOMBIA; esto sí es Vietnam: Esto no es Vietnam, aseguró Clinton. Luego sí lo es. Cuando un presidente de Estados Unidos niega algo, se puede tener la certeza de que es cierto. 4. El país que nadie ama: La Argentina es un país suicida, un país que nadie ama y mucho menos sus gobernantes opina el Grupo de reflexión Rural que forma parte de REDAST ( Red argentina sobre transgénicos) 5. Graça Machel pide que la ayuda a los niños se dé a través de las mujeres: La mujer del ex presidente sudafricano Nélson Mandela argumenta que "con frecuencia, los hombres restringen las ayudas dirigidas a las mujeres y a los pequeños y, en el peor de los casos, las cambian por armas". 6 - Ecologistas en acción denuncia la degradación del protocolo de Kyoto: la reducción del efecto invernadero y el comercio de emisiones, dos temas candentes. ______________________________ 1.- EEUU: Una democracia en venta ____________________________________________________________ Por James Petras* En el mundo de los medios de comunicación hay tres temas principales sobre Estados Unidos: el milagro económico, las elecciones a la presidencia y los 1.300 millones de dólares de ayuda militar a Colombia. En todos ellos, el tratamiento periodístico contiene gran cantidad de información incorrecta sobre la economía y la política del país. Por ejemplo, la mayoría de los medios explican la década de crecimiento económico de EEUU en función de la «revolución informativa» y de la tecnología de la información. Sin embargo, Japón lleva diez años estancado a pesar de haber robotizado su industria y de haber aplicado la misma tecnología de la información, que en Europa sólo ha significado un crecimiento igualmente lento. El «oscuro secreto» del «milagro económico» de Estados Unidos no se encuentra en la alta tecnología, sino en la intensificación de la explotación y del control absoluto de los trabajadores en toda la red laboral. Alan Greenspan, presidente del Banco Central de EEUU (la Reserva Federal) lo dejó bien claro en julio, cuando declaró que la gran ventaja de Estados Unidos sobre Europa y Japón consiste en que las empresas estadounidenses tienen mayor libertad para contratar y despedir a los trabajadores. Las empresas de EEUU no sólo despiden con más facilidad que las europeas, sino que el despido es mucho más barato: pagan indemnizaciones mínimas o ninguna en absoluto. Según Greenspan, la «falta de rigidez laboral es el secreto del milagro estadounidense». Pero la «rigidez laboral» en Europa significa que los trabajadores disponen de 4 a 6 semanas de vacaciones, en lugar de una o dos semanas como en EEUU; significa que existen impuestos más altos que permiten financiar los sistemas de pensiones, la Seguridad Social y una semana laboral más corta para todos los trabajadores. En otras palabras, el «secreto» del milagro económico estadounidense es el poder del capital para despedir a los trabajadores a su antojo, para obligar a los trabajadores estadounidenses a trabajar un 30% más que los europeos y para condenarlos a servicios sanitarios mínimos o inexistentes. Por tanto, las «nuevas tecnologías» no aumentan directamente la productividad. Bien al contrario, es el aumento de la explotación de los trabajadores estadounidenses el que permite la introducción de las nuevas tecnologías, para beneficio del capital. Mientras los trabajadores europeos disfrutan de más tiempo libre en la actualidad que hace 20 años, en EEUU sucede exactamente lo contrario: se trabaja un 20% más y se dispone de menos pensiones y servicios médicos. El milagro económico estadounidense sólo es un eufemismo para referirse a un aumento de la explotación. Aunque los empresarios europeos sientan envidia de sus homólogos de EEUU, es comprensible que los trabajadores europeos observen con escepticismo las virtudes del «milagro estadounidense». Si la experiencia económica de EEUU resulta poco recomendable, cabría decir otro tanto del proceso de selección de presidentes. En las recientes convenciones de los partidos Demócrata y Republicano destinadas a presentar a sus respectivos candidatos a la presidencia, las grandes empresas financiaban impresionantes fiestas donde corría el champán y grupos de acompañantes altamente especializadas divertían a los influyentes delegados. Los periodistas que intentaron entrar y hacer fotografías de los festejos, fueron expulsados sin demasiados miramientos. A fin de cuentas, los congresistas no querían que los fotografiaran divirtiéndose con ricos empresarios: podría empañar su imagen de representantes del pueblo. Diez de las multinacionales más importantes de EEUU donaron un millón de dólares a cada uno de los dos candidatos más importantes, a sabiendas de que Bush y Gore olvidarán las promesas que han hecho a los votantes al día siguiente de las elecciones. Las elecciones a la presidencia de Estados Unidos son las más hipócritas y burdamente mercantiles de todos los sistemas electorales en los países capitalistas avanzados. Tanto los Republicanos como los Demócratas proclaman su apoyo a la «reforma de la financiación de las campañas» y tanto los unos como los otros solicitan decenas de millones de dólares de las grandes empresas que los patrocinan. Las campañas electorales incluyen fiestas a 100.000 dólares el cubierto para financiar campañas publicitarias en televisión donde políticos sonrientes repiten consignas vacías. Y los candidatos más importantes están profundamente comprometidos con intereses de grandes empresas: Bush, con Texas Oil; Gore, con Wall Street; Cheney, con un complejo militar industrial del que es presidente; y Lieberman, finalmente, con las grandes empresas de seguros. Las apelaciones a los votantes y la retórica pública de los candidatos están financiadas por grandes empresas, de intereses absolutamente contrarios a los de la ciudadanía. Expresiones como «mercado libre» y «flexibilidad laboral» sólo significan más horas de trabajo y más inseguridad laboral, lo que implica una reducción del tiempo libre y el debilitamiento de los valores familiares. El hecho más evidente de las elecciones es el grado de control que tienen las grandes empresas sobre todo el proceso político, desde la selección de candidatos hasta la campaña electoral y los programas. En EEUU, la democracia se vende al mejor postor. Pero el dominio que ostentan las grandes empresas sobre el mercado laboral y el proceso electoral en Estados Unidos tiene un propósito: la expansión por los países extranjeros y el control de los mercados y de las oportunidades de inversión. Por ejemplo, la expansión financiera de EEUU en América Latina causa graves conflictos porque las concesiones políticas que exigen las multinacionales estadounidenses sabotean con frecuencia el nivel de vida y provocan la resistencia popular. Colombia es un caso clásico de dominación económica de Estados Unidos y de resistencia popular. Durante más de 30 años, las empresas plataneras, los bancos y las petroleras estadounidenses han explotado los recursos nacionales de Colombia y su fuerza laboral con la protección de los militares colombianos. En la actualidad hay dos grandes grupos guerrilleros, con más de 20.000 combatientes y un creciente apoyo popular. Pues bien, en respuesta, Estados Unidos ha aumentado su ayuda militar desde los 60 millones de dólares de 1997 a los 300 del 2000, y el presupuesto crecerá a 1.500 millones en el 2001. Expertos de Washington en política internacional calculan que la estrategia contrainsurgente provocará 50.000 muertos (la mayoría, civiles) y más de un millón de campesinos desplazados cuando se encuentre en pleno funcionamiento. De hecho, la visita del presidente Clinton a Cartagena, prevista para finales de agosto, se preparó para apoyar al régimen del presidente Pastrana (cuya popularidad es inferior al 20%) y para decirle al mundo que Colombia sigue siendo una democracia que merece apoyo. Pero dos semanas antes de la visita de Clinton, el Ejército colombiano ha asesinado a seis niños y ha complicado bastante el «trabajo» de Clinton, consistente en vender el supuesto avance de Colombia en materia de derechos humanos. En realidad, Colombia es una democracia de escuadrones de la muerte, y la ayuda militar de Estados Unidos no tiene más objetivo que destruir la resistencia popular para aumentar y extender los intereses de EEUU en Colombia, proyecto que cuenta con el apoyo de los dos candidatos. Tras el canto de los grandes medios de comunicación a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, a su milagro económico y a la democracia en América Latina, se esconde otra realidad: el despotismo económico en el mercado laboral, la corrupción empresarial del proceso electoral y el apoyo a democracias de escuadrones de la muerte en todo el planeta. Ciertamente, no es un modelo a seguir muy atractivo para los europeos. *Profesor de la Universidad Estatal de Binghamton, Nueva York Web: www.rebelion.org/petras/eeuu310800.htm Traducción para El Mundo: J.G. El Mundo - La insignia ______________________________ 2. El informante ____________________________________________________________ Por Maximiliano Montenegro "El informante" es el título de un artículo absolutamente inusual publicado en la revista norteamericana New Republic por Joseph Stiglitz, jefe de asesores económicos de Bill Clinton (entre 1993 y 1997), y vicepresidente del Banco Mundial (entre 1997 y noviembre de 1999). Allí, Stiglitz, un economista de alrededor de 50 años que por sus estudios académicos está en carrera para ganar un Premio Nobel, narra, con crudeza, cómo vivió "desde adentro" los desmanejos de los funcionarios del Fondo Monetario Internacional a la hora de imponer "recetas equivocadas" en los países subdesarrollados. Cash consultó a diez "informantes" -que, como en la reciente película protagonizada por Russell Crowe, prefirieron mantener su identidad bajo reserva- para que contaran lo que vivieron desde adentro y nunca revelaron de las negociaciones entre el FMI y el gobierno argentino. Muchos de los testimonios confirman los dichos del Informante que escandalizó a Washington. Justo desde el jueves está en el país "la misión" que, comandada por la italiana Teresa Ter Minassian, deberá examinar si las cuentas fiscales, después del nuevo ajuste anunciado por José Luis Machinea, cierran en línea con lo pautado por el organismo. Stiglitz dijo lo siguiente: "Al FMI le gusta manejar sus negocios sin que nadie haga demasiadas preguntas. En teoría, el Fondo sostiene instituciones democráticas en los países que asiste. En la práctica, menoscaba las instituciones democráticas imponiendo sus políticas." "Oficialmente, por supuesto, el FMI no `impone' nada. `Negocia' las condiciones para recibir la ayuda. Pero todo el poder en las negociaciones está de un solo lado -el FMI- y el Fondo rara vez da espacio suficiente como para construir un consenso o incluso extender la discusión a los Parlamentos y a la sociedad." "Cuando el FMI decide asistir a un país, despacha una "misión" de economistas. A estos economistas frecuentemente les falta experiencia sobre el país en cuestión; y son más propensos a tener información de primera mano de los hoteles cinco estrellas donde se hospedan que de la situación en las ciudades del país." "Trabajan duro, examinando números hasta bien entrada la noche. Pero el objetivo es imposible. En un lapso de días o, como mucho, semanas, deben enfrentar el subdesarrollo con un programa coherente y sensible a las necesidades del país." "Los críticos acusan a la institución de aplicar la misma receta en cualquier país y tienen razón. Es sabido de equipos de país que preparaban sus informes sobre el país que iban a examinar antes de visitarlo. Escuché historias sobre un desafortunado incidente cuando los integrantes de uno de estos equipos copiaron una extensa parte del texto de un Country Report (Informe de país), transfiriéndola entera a otro. Si hubieran salido con la suya, salvo porque la función `búsqueda y reemplazo' del procesador de texto Word no funcionaba adecuadamente, quedando el nombre del país original en algunas partes del segundo informe." "Los expertos del FMI se creen más brillantes, mejor educados y menos influidos políticamente que los economistas de los países a los que asisten. De hecho, los líderes económicos de aquellos países son bastante buenos -en muchos casos más brillantes y mejor educados que el staff del FMI, que frecuentemente está integrado por economistas de tercera egresados de universidades de primera-. (Créanme: he enseñado en Oxford, MIT, Stanford, Yale y Princenton, y el FMI casi nunca logró reclutar a mis mejores estudiantes.) "Los críticos dicen que los `remedios' del FMI usualmente empeoran las cosas, transformando las caídas del nivel de actividad en recesiones y las recesiones en depresiones. Y tienen un punto allí." En línea con las críticas planteadas por economistas como Paul Krugman, de MIT, y Jeffrey Sachs, de Harvard, Stiglitz explica que desde la crisisde Tailandia en julio de 1997 el FMI impuso a los países del sudeste asiático políticas de ajuste fiscal y suba de las tasas de interés con la idea de "restaurar la confianza de los inversores". Sin embargo, "el problema no era un gobierno imprudente; el problema era un sector privado imprudente -no sólo los banqueros sino también los prestatarios- que apostó a inflar la burbuja del negocio inmobiliario". Así, según Stiglitz, el ajuste de gastos del Gobierno y la señal de crisis que enviaba el propio FMI exigiendo suba de las tasas de interés terminaron profundizando las quiebras y la recesión. "Cuando la crisis se expandió hasta Indonesia, me preocupé aún más", recuerda Stiglitz. Y dispara contra la ceguera del FMI al evaluar las consecuencias sociales y políticas de sus recetas. Afirma que advirtió que la política de ajuste en ese país podía desembocar en un estallido social. * El "informante" dice que reclamó un cambio de política, como vicepresidente del Banco Mundial -que aportaba créditos a la región-, al economista Stanley Fischer, número dos del Fondo Monetario, quien desde hace años, como hombre de confianza del Tesoro norteamericano, es el poder detrás del trono en el organismo. Pero asegura que "fue imposible cambiar las mentes" en el FMI. Y el estallido social en Indonesia llegó. Para Stiglitz, la catástrofe posterior de Rusia "comparte elementos claves" con el colapso en el sudeste asiático. "Superada la guerra fría... la política económica es hoy, tal vez, el mecanismo más importante de interacción entre Estados Unidos y el resto del mundo. Y todavía la cultura de una política económica de alcance internacional en la democracia más poderosa del mundo no es democrática." Las revelaciones de "Joe" -como denominan al ex niño mimado de Washington- provocaron un verdadero terremoto, que estremeció a los disciplinados "soldados" que trabajan en las dos grandes moles de oficinas -una correspondiente al Fondo y la otra al Banco Mundial- que se elevan enfrentadas sobre la calle 19. Sin embargo, los descargos quedaron en manos del mediático profesor del MIT, Rudi Dornbusch, un todo terreno a la hora de asumir la defensa de los argumentos pro-establishment. Así, exaltó la capacidad técnica de los economistas del FMI, y caracterizó a Stiglitz como un economista teórico -"que está en la lista corta de candidatos al Nobel"-, pero que "no tiene la más remota idea de cómo funcionan las claves de la estabilización macroeconómica" en la realidad. "Cuando el FMI llega a un país, ése no es momento para ideas lindas. Son necesarias medidas drásticas para frenar la hemorragia, el colapso cambiario y la crisis", escribió Dornbusch. En tanto, apelando a una metáfora médica -como suelen hacer los defensores de las prescripciones de Washington- remató: "Hoy, ningún ministro de Economía optaría por la Clínica Stiglitz de Medicina Alternativa; están esperando que la ambulancia los lleve rápido al FMI. Y, cuando llegan, los mercados empiezan a recobrar confianza muy rápido y a partir de allí hay un corto escalón hacia la normalidad". Un médico que sabe tranquilizar a los pacientes. Teresa con custodio, pero no le importa la crisis. ¡Avanti morocha! ¿La misión del FMI que está en Buenos Aires tiene en cuenta debido al último ajuste la situación social y política que está muy caliente?, le preguntó este diario a una alta fuente del organismo en Washington. -Usted sabe qué se dice acá que significa IMF (siglas de, en inglés, International Monetary Fund). Nosotros decimos que significan "It's mostly fiscal" (Es más que todo fiscal). Al FMI le interesan que se cumplan las metas (fiscales). Cómo hacerlo es un decisión política en la que el Fondo no interviene. La misión va a evaluar si se cumplen o no las metas, nada más. El diálogo es ilustrativo del lugar que ocupa la política en la receta del Fondo. Pero, aunque no quiera verla, Teresa Ter Minassian -la "cincuentiañera" morocha de tez blanca que para un funcionario de la Alianza "es demasiado fría para ser tana"- ya sintió en carne propia la realidad social y política que se vive en Argentina. Por primera vez, la jefa de la misión fondomonetarista circula por Buenos Aires con guardaespaldas. Hace más de 20 años funcionaria del organismo, es una de las mujeres que más alto llegó en el organismo. Su único jefe para la región es el mendocino Claudio Loser, y a Argentina llegó secundada por el chileno Tomás Reichman. Pero es ella quien decide: "Siempre había que aprovechar el momento en que estábamos con Reichman, para sacarle un medio sí. Y mostrárselo después a Teresa. Pero la que llevaba los pantalones era ella. Eran verdaderas partidas de poker", admite un ex funcionario menemista que la padeció. "Nunca vi algo que aprobara ella, que luego fuera rebotado en Washington", agrega. "En el Fondo, los temas personales se manejan muy reservadamente. Se trata que las relaciones sean impersonales. Esto es muy jerárquico, somos sólo soldados", dijo el oficial del FMI excusándose de aportar otros datos sobre de Ter Minassian. Sin embargo, hay impresiones que sirven para "humanizarla": n Un ministro de la Alianza opinó así sobre ella: "Es muy mujer muy rara. Se viste a veces con tules, y con trajecitos que parecen de fiesta, distintos de la vestimenta habitual de las funcionarias del Fondo que usan traje sastre. Dice que se cose sus propia ropa. Tiene un tono muy suave e inalterable, aunque esté diciendo las cosas más terribles. Tiene una piel como si nunca hubiera tomado sol ni aire. Y un pelo muy finito que a veces se le infla todo en el medio de una negociación". En Washington, leen la Biblia y hacen caridad En el Fondo eran buenos "Paciencia, tacto y espíritu de lucha" les recomiendan en Washington a los integrantes de la misión que está en Argentina. En la página web del FMI, en área de "oportunidades de empleo" se pueden encontrar facetas hasta poco conocidas del organismo, a la hora de explicarles a los aspirantes las características de la institución. Así, se describe: n La misión: "uno de los aspectos más interesantes son las misiones a países, integradas por un equipo de cuatro o cinco economistas", se dice. Y se agregan las cualidades imprescindibles para cumplir la misión: "Una mente analítica, una sólida formación cuantitativa, buen trabajo en equipo, paciencia, tacto y espíritu de lucha". n Deporte y Biblia: "El FMI organiza una varidad de actividades sociales, deportivas, de voluntariado, y religiosas" para sus funcionarios. La lista va desde "un club de jazz y de lectura de la Biblia en español hasta tornes de pezca, sky y fútbol (soccer)". Estas actividades -se dice- son necesarias para "recargar baterías" porque "el trabajo suele ser muy intensivo y puede causar problemas en la vida privada", especialmente "después de una misión". Caridad: En el Fondo son buenos. "Algunos miembros del staff utilizan parte de su tiempo en proyectos de ayuda para la comunidad local de Washington. Este grupo de voluntarios se llama Involucrarse. Y ha participado en la reparación de casas de familias pobres y la ayuda a chicos con dificultades de aprendizaje, entre otros proyectos". Sindicato: Aunque usted no lo crea, lo tiene. Lo llaman "Staff Asociation", y sirve para representar los intereses del staff (funcionarios y técnicos) frente al Directorio. El año pasado, mediante un informe interno, se quejaron por trabajar demasiadas horas, sin cobrar extras. LAS CONFESIONES DE LOS ARGENTINOS QUE PADECIERON A TERESA "Es una relación casi de sumisión" Lo que sigue son algunos de los testimonios recogidos por Cash de diez personas que estuvieron en los últimos años en contacto con funcionarios del FMI o el Banco Mundial. A partir de estas fuentes, además, se reconstruyeron situaciones hasta hoy desconocidas. Como ser, que el gobierno argentino se enteró de la devaluación del real brasileño por una llamada desde Washington. Un funcionario del actual equipo de Machinea dijo que había participado una única vez, como "funcionario" de un organismo internacional con sede en Washington, y que nunca más volvió a hacerlo. La razón: lo amargó el tono de la negociación. "Es marcar una receta y que el diálogo con el otro no signifique nada. La misión le pide al país una relación casi de sumisión. Es como hacerlos firmar una carta de adhesión", confesó, en tren de sincerarse, aunque luego negó que esto estuviera ocurriendo hoy con la relación entre el FMI y Argentina. El 13 de enero de 1999, a las nueve de la mañana entró Julie, la secretaria de Roque Fernández -hoy lo es de Machinea- al despacho de su jefe y le anunció que Stanley Fischer, el número dos del FMI, estaba en la línea. Roque atendió: "Hi Stan", lo saludó con el mismo trato cordial e informal que suele utilizar Machinea con el funcionario de origen norteamericano. A los pocos segundos, sin embargo, con una mano se tapó la boca y su rostro asumió una expresión de terror. Fisher le acababa de avisar que Brasil había dejado liberado el tipo de cambio, con lo que iniciaba la devaluación del real. El número dos del FMI había sido informado por Pedro Malán, ministro de Hacienda brasileño, unos minutos antes, cuando todavía los mercados no habían abierto. Roque, que el día anterior había recibido la promesa de Malán de que no devaluaría, se comunicó entonces con Menem, que jugaba relajado al golf. Recién al día siguiente, Malán se comunicó con Roque para explicarle la situación. Gracias a Washington Roque se enteró, minutos antes de escucharlo en la radio, que Brasil, el socio mayor del Mercosur, iba a devaluar. Fue a principios del año pasado. El aire, en una de las salas de negociación del edificio del Fondo Monetario en la calle 19, en pleno centro de Washington, se cortaba con un navaja. "El beto se cayó", leyó Miguel Kiguel, ex subsecretario de Finanzas, en un papelito acercado por una asistente, en medio de una dura discusión con el equipo de funcionarios fondomonetaristas liderado por Teresa Ter Minassian. Se lo pasó inmediatamente a Roque Fernández, que lo miró con la misma sorpresa que su subordinado. La desesperación cundió en el equipo de argentinos: nadie sabía quién era "El beto", que había caído en desgracia, y en medio de un tira y afloje con Teresa eso podía costar horas y hasta días en la negociación. Un colaborador se comunicó entonces urgente con Buenos Aires, y los argentinos no tuvieron más remedio que tomarse con humor la mala noticia: el "veto" de una ley que aumentaría el gasto público, y que el Fondo exigía, ya no era posible. A Teresa no le hizo gracia. "Sigan intentando, ese veto era parte del acuerdo", se limitó a decir, sin sobresaltarse. Dos ex secretarios de Estado, integrantes del equipo de Roque Fernández, hablaron del "novio brasileño" de Ter Minassian, quien es jefa de las misiones no sólo a Argentina sino también a Brasil. "Lo iba a visitar desde Washington. Por eso se lleva tan bien con Brasil, siempre había favoritismo. En el equipo comentábamos que eso explicó el vuelco en la relación con Brasil, el acuerdo del año pasado, y que a nosotros nos tirara permanentemente abajo", coincidieron las fuentes. Un importante oficial del FMI en Washington desmintió a Cash la historia del novio brasileño de Teresa, quien -dijo- tiene una familia constituida en Washington. Sea como fuere, el comentario es representativo de hasta dónde llegaba el desconcierto de los negociadores argentinos cada vez que se enfrentaban a la inflexible Teresa, quien aunque apoya la Convertibilidad -como el resto del staff del FMI- exige cumplir, a un ritmo más estricto que Brasil, con asignaturas tales como la flexibilización laboral-salarial o el ajuste fiscal. "El error de Teresa siempre fue pedir más ajuste fiscal del que se podía. Esa es la historia del incumplimiento de la Argentina en los últimos años. Pedir 400 millones más no cambiaba la macro argentina, pero hacía que las metas después no se pudieran cumplir", contó otro ex negociador. Y trasladó el ejemplo a la actualidad: "Tener que aumentar el adelanto de Ganancias de las empresas en junio son las típicas apretadas del Fondo, que habría que cambiar. ¿Qué le cambia al FMI esos 300 millones de ganancias, que dan sensación de crisis, deterioran la imagen del país y ponen a todas empresas recalientes? Colocar 300 millones de deuda no es nada. Lo hacen para que sientas la restricción, que estás ahorcado. Pero el mercado es muy sensible y quedar fuera del cumplimiento por algo así puede crear una crisis innecesaria." "Eran las seis de la tarde y Teresa no cedía. No podíamos llegar. Siempre discutiendo una estupidez: serían 200 millones de diferencia en el déficit. 'Me voy a ver al jefe de Gabinete y cuando vuelvo cerramos', nos dijo Teresa. Sabíamos que a las cinco de la mañana del día siguiente se iba a pescar truchas al sur, con su hijo. Entonces pensamos que estaba obligada a cerrar y que íbamos a ganar. Pero volvió a las 9. Y decidió dejar en suspenso las cosas una semana más. Nos queríamos matar", narró otro informante. "Siempre me sorprendió el uso del lenguaje en el Fondo. Para ellos, tener 'coraje' siempre significó hacer el ajuste, sin considerar a los políticos. También me impresionó cómo reaccionaban algunos funcionarios argentinos al ser alabados por el FMI. Como el pibe de barrio, que recibe un premio, los he visto reaccionar con lágrimas en los ojos", dijo un funcionario de la Alianza, que conoce a la perfección el mundillo de Washington. Pagina/12 Suplemento Cash 04-06-2000 ______________________________ 3. COLOMBIA: Esto sí es Vietnam ____________________________________________________________ Esto no es Vietnam, aseguró Clinton. Luego sí lo es. Cuando un presidente de Estados Unidos niega algo, se puede tener la certeza de que es cierto. Por Antonio Caballero Pensaba escribir esta semana una fabulita moral y desesperada sobre las tres Colombias. La Colombia oficial, la del Estado y el Establecimiento: esa perra zalamera de la policía antinarcóticos que le baboseó las narices al presidente Bill Clinton durante su visita a Cartagena. La Colombia antioficial, la subversiva: esa jauría de perros rabiosos que mató gente y quemó pueblos para protestar por la visita de Clinton. Y la tercera, la otra: la Colombia ilusa y boba con el cerebro lavado por la prensa y la radio que bailó con Clinton La pollera colorá. Esa Colombia que se dedica al folklor -reuniones de poetas, discusiones culturales sobre lo propio y lo foráneo-mientras la perra oficial la despedaza a mordiscos y los perros cimarrones la violan en manada. Pero entonces Clinton dejó en Cartagena, doblado bajo la servilleta de limpiarse las babas de la perra, la sangre de los perros, el sudor del bailoteo, el Plan Colombia. Así que dejé la fábula, y voy a escribir de historia. "Esto no es Vietnam", aseguró Clinton. Luego sí lo es. Cuando un presidente de los Estados Unidos niega algo, se puede tener la certeza de que es cierto. ("No tuve sexo con esa mujer", dijo el mismo Clinton sobre sus relaciones genito-bucales con Monica Lewinsky). "Mientras Andrés Pastrana sea presidente no habrá intervención militar extranjera en Colombia", aseguró Pastrana. ¿No la habrá? Ya la hay. En el mismo momento en que él decía eso, el Pentágono norteamericano le contaba al diario The Miami Herald que el general Keith M. Huber del Comando Sur había sido nombrado para "supervisar la implementación de la parte militar" del Plan Colombia. Y aquí hay ya, desde hace meses, años, centenares de asesores militares de los Estados Unidos. ¿Qué fue Vietnam? Para empezar, fue una mentira de un presidente de los Estados Unidos. "Esto no es Corea", aseguró John Kennedy cuando ya los asesores militares en Vietnam rondaban el millar. A continuación, fue una incesante, aunque siempre insuficiente, escalada de la "ayuda" militar (la palabra "escalada" se inventó entonces), que llegó a alcanzar el medio millón de soldados con el paso de los años, pero no sirvió para ganar la guerra, sino sólo para prolongarla. El presidente survietnamita Ngo din Diem quiso suspenderla para entrar a negociar: lo asesinó la CIA. ("Mientras Ngo din Diem sea presidente."). El presidente norteamericano Lyndon Jonhson intentó iniciar conversaciones con el enemigo para detener la sangría y lograr con ello la elección de su candidato a la presidencia de los Estados Unidos, la 'paloma' demócrata Hubert Humphrey: pero el candidato 'halcón' republicano Richard Nixon sobornó al general vietnamita Thieu para que saboteara la negociación y ganar él las elecciones, gracias a lo cual la guerra siguió cinco años más, un millón de muertos más. Para terminar, Vietnam fue un país deshecho. Dos millones de muertos, tres millones de mutilados, muchos millones de hectáreas de tierras arrasadas por los defoliantes químicos norteamericanos, una economía rota para tres generaciones. Y, en el poder, las guerrillas comunistas para combatir a las cuales se había enviado la "ayuda". Si hoy los vecinos de Colombia se preocupan por las consecuencias del Plan Colombia que con tan babosa zalamería agradece la Colombia oficial, es porque recuerdan cuáles fueron las consecuencias del Plan Vietnam para los vecinos del ayudado Vietnam. Tailandia, Laos, Birmania, sometidos a eternas juntas militares de ultraderecha y entregados al comercio de la droga y a la prostitución infantil para turistas occidentales. Camboya: "No habrá intervención en Camboya", aseguraba el presidente Nixon mientras caían sobre Camboya las bombas norteamericanas que en cuatro años iban a transformar a la pequeña guerrilla selvática de Pol Pot en una fuerza de medio millón de hombres que procedió a adueñarse del país y asesinar a la tercera parte de la población que había sobrevivido a la intervención extranjera: esa intervención que, sin haber ocurrido (fue una 'guerra secreta' de Nixon y de su secretario Kissinger), había dejado dos millones de muertos. Y la secuela de guerras regionales: Vietnam-Camboya, Vietnam-China. En fin: Vietnam fue eso. Un crimen de los Estados Unidos. Una derrota de los Estados Unidos. Y una catástrofe para toda el Asia suroriental. Los Estados Unidos, al menos, le han sacado mil películas. ¿Alguno de mis lectores ha visto alguna película vietnamita sobre la guerra de Vietnam? Revista SEMANA: www.semana.com ______________________________ 4. El país que nadie ama ____________________________________________________________ "La Argentina se obstina en ver a los subsidios de la Unión Europea y Estados Unidos como los causantes de nuestros problemas agrícolas. De hecho, la Argentina también subsidia al agro, aunque por otras vías muy perversas, porque aquí ninguna explotación agropecuaria resarce al país por el daño que ocasiona en el medio ambiente al arrasar la tierra. En unas ocho millones de hectáreas se aplica masivamente el Round Up (el herbicida de Monsanto), no una vez en el barbecho como estaba previsto sino hasta tres veces. A ese glifosato se lo mezcla con otros agrotóxicos de poder impreciso. Según los productores, tras su aplicación 'no queda nada'. En esas hectáreas se cultiva soja RR (lo que significa resistente al Round Up). Allí ya no crecen malezas ni pasto, ni siquiera en las banquinas. Se fumiga desaprensivamente desde el aire, destruyendo la biodiversidad. Ni los árboles lo resisten." Escuchando a Jorge Eduardo Rulli, Alfredo Galli y Mario Sánchez Proaño, miembros del Grupo de Reflexión Rural, se oye una música muy diferente de la de los habituales discursos de funcionarios o dirigentes sobre la situación del campo. Para los del GRR, "la posición de las entidades es escandalosa, patética. No se puede seguir culpando de la crisis a los peajes, a los impuestos o al precio del gasoil, por injustos que sean. El problema es el modelo, que excluye la vida y las prácticas campesinas, que impone la incorporación de tecnologías incontroladas. Se rechaza la multifuncionalidad de la agricultura, según la cual ésta concierne no sólo al comercio sino también a la preservación de los recursos naturales y del medio ambiente, del paisaje, del arraigo de la población rural en los parajes donde ha nacido y donde tiene derecho a permanecer. Ni la Federación Agraria ni ninguna otra entidad defienden este planteo. Casi todos sus dirigentes viven en pisos en Buenos Aires o Rosario, usan traje y corbata, y de campesinos no tienen nada." Los del Grupo ven al país convirtiéndose en un gigantesco monocultivo transgénico. "Toda la soja argentina es hoy transgénica, con un tremendo grado de inestabilidad biológica." Paralelamente, la masiva aplicación de insecticidas y herbicidas produce efectos como la extinción de las abejas, sencillamente porque dejó de haber flores en los campos. Además de los efectos visibles, también está afectada la microfauna del suelo, que está tan muerto como la ceniza. Tampoco la carne argentina es lo que era: "Ya no hay casi vacas que caminen los potreros. Todo lo que hacemos es feed lot. Debido al bajo costo de los granos, el negocio es producir en encierro. En esas condiciones, el animal está estresado, tiene alto colesterol y requiere antibióticos para evitar que en esa promiscuidad se enferme. Muchos les dan anabólicos a los novillos para inducir la retención de agua en los tejidos, con lo que aumentan de peso. Esos anabólicos aparecen publicitados en los suplementos rurales de los grandes diarios. En los avisos se incluye una advertencia casi ilegible: 'no debe administrarse a animales destinados a la Unión Europea'". Esta hormona motivó un tremendo choque de los europeos con Estados Unidos en la OMC. Cada vez más lo que manda es la escala de producción: "La fórmula es aplicar herbicida masivamente y sembrar. Cualquier tractorista puede hacerlo. No hace falta ser agricultor para eso, y mucho menos agrónomo. Nadie va y mira cómo está la tierra. La información se baja de los satélites. Lo que importa es tener más escala para reducir los costos unitarios. Es igual que con los pollos: se los hacina en enormes galpones, donde sólo importa el número, no la calidad. Esto lleva a que el agro argentino produzca sólo commodities (productos estándar, indiferenciados), en lugar de especialidades, y ni siquiera alimentos sino forraje para que los países centrales produzcan carne." El productor es atraído hacia toda esta tecnología, que incluye la maquinaria y los insumos. La Argentina abandonó las variedades de semillas por los híbridos, porque éstos se patentan. Y de los híbridos se pasó alos transgénicos, que no sólo se patentan: su oferta está en manos de un grupo de transnacionales, como Nidera, Zéneca, Monsanto y Novartis. "Monsanto ofrece todo lo necesario -explican-: semillas, insecticidas, fungicidas y herbicidas. Como el productor necesita invertir cada vez más capital en la adquisición de todo el paquete tecnológico para producir una commodity, cuando cae el precio de ésta queda enfrentado a la ruina porque no puede pagar sus deudas. El financiero es hoy un factor de inestabilidad para el agro tan amenazante como el climático. Ahora el dueño de cien hectáreas debe más de lo que vale su campo y tiene que mandar a su hija al pueblo como doméstica. Y hay millones de hectáreas en ejecución." En este modelo cultural, ya nadie sabe trabajar su campo sin endeudarse. Por tanto, si se les condonara toda la deuda a los agricultores, al poco tiempo volverían a estar tan endeudados como antes. "El problema no son las deudas sino el modelo", dice el Grupo. A los productores les va momentáneamente bien cuando logran ir creciendo en escala a costa de los más pequeños, que se ven forzados a emigrar, dejando un desierto tras ellos. "Es absurdo que con 100 hectáreas no se pueda vivir -dice Galli-. La unidad económica para este esquema de commodities es de 1500. Y es ridículo que el tambo mínimo deba tener 200 vacas. Que con 100 vacas no alcance para alimentar a una familia. La leche fue convertida en un commodity más. Toda es pasteurizada, y no se fabrica un solo queso con leche sin pasteurizar, a diferencia de los buenos quesos franceses o suizos. Acá se pasteuriza para matar todo, porque se supone que todo el proceso carece de higiene, que hay mastitis. Para no pasteurizar hay que saber ordeñar, pero esta cultura está siendo destruida." ¿Hubo un cambio de enfoque con la Alianza? La respuesta es no: "El nuevo gobierno asume a tal punto las políticas menemistas que nos visualiza como sus enemigos." Así parece verlos, al menos, Jorge Cazenave, el subsecretario de Agricultura. "Este es un país suicida, un país que nadie ama, y mucho menos sus gobernantes -dicen-. Los mismos productores hablan con fruición de los agrotóxicos que usan, aunque luego se enferman con el agua de las napas que ellos mismos contaminan. Alguien los trastornó y ya no pueden parar. Sus propios dirigentes no se atreven a advertirles que esa tecnología va contra ellos, que así los únicos que verdaderamente ganan con nuestra agricultura son las transnacionales que les venden el paquete." Julio Nudler, Página 12 (6/8/0) ______________________________ 5. Graça Machel pide que la ayuda a los niños se dé a través de las mujeres ____________________________________________________________ AFP, Nueva York Un informe dirigido por Graça Machel, esposa del ex presidente surafricano Nelson Mandela, difundido ayer en medios de Naciones Unidas, pide "una nueva toma de conciencia" sobre la necesidad "urgente" de proteger a los niños en las zonas de guerra. "Un buen medio de asegurar que los víveres y cualquier otra forma de ayuda llegue a los niños es distribuirla directamente a las mujeres", señala el estudio. Argumenta que, con frecuencia, los hombres restringen las ayudas dirigidas a las mujeres y a los pequeños y, en el peor de los casos, las cambian por armas. El informe considera también que el sida es "el nuevo factor que acentúa aún más los peligros que acechan a los niños en tiempos de guerra". Pide una reunión de todas las agencias de Naciones Unidas para abordar el triángulo niños, sida y guerra. "En los últimos cinco años, el sida ha cambiado el aspecto de la guerra más que cualquier otro factor. De los 17 países donde viven más de 100.000 huérfanos por culpa del sida, 13 están en conflicto o en situación de emergencia", señala el texto. Este informe sucede al redactado por Naciones Unidas en 1996, también bajo la dirección de Machel, que, a raíz de aquel trabajo como relatora de la ONU, recibió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación. El estudio cifra en 300.000 el número de niños soldados en todo el mundo, y añade que los menores son especialmente vulnerables al contagio del sida. "Casi todas las chicas raptadas por los grupos armados se convierten en esclavas sexuales, y la mayoría están infectadas con enfermedades de transmisión sexual y, de forma creciente, también por el sida", afirma. ______________________________ 6. Ecologistas en acción denuncia la degradación del protocolo de Kyoto ____________________________________________________________ Ecologistas en Acción denuncia en una nota de prensa la degradación de los acuerdos del Protocolo de Kyoto, que "se ha hecho patente en las reuniones preparatorias de la VI Conferencia sobre Cambio Climático", que se realizó en la ciudad francesa de Lyon. En las reuniones, los denominados "órganos subsidiarios" de la Convención de las Naciones Unidas sobre cambio climático, prepararon textos para su negociación en la VI Conferencia, que tendrá lugar en La Haya el próximo mes de noviembre, y en la cual deberían resolverse las cuestiones pendientes del protocolo de Kyoto. La asociación ecologista critica este protocolo, puesto que contempla unas reducciones de gases de invernadero mínimas y en un plazo largo. En cuanto a los mecanismos contemplados en el protocolo, como el comercio de emisiones y sumideros, existen posibilidades de reducir el abuso de los mismos, asegura Ecologistas en Acción, pero la presión de países industrializados "está logrando vaciar del poco sentido que aún tenía este acuerdo", añade. Para la citada organización, sólo la renuncia al comercio de emisiones y a la contabilización de sumideros para cumplir los mínimos objetivos de Kyoto podrían salvar este acuerdo. BOLETIN Nº:460 AMDPRESS es la agencia de noticias de Tecnipublicaciones editora de la revista Intec Urbe MAS INFORMACION AMBIENTAL http://www.tecnipublicaciones.com _______________________________________________ nettime-lat mailing list nettime-lat@nettime.org http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat