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VENEZUELA Política Urgente

La oposición juega al Golpe de Estado en medio de un paro infructuoso

Caracas, 10 de abril 2002

El momento actual que vive el proceso revolucionario venezolano es decisivo. Los sectores de derecha, asesorados por la CIA, están repitiendo la misma estrategia aplicada contra el gobierno de Allende. Uno de los principales elementos es enrarecer la imagen venezolana en el exterior, intentando provocar un posible bloqueo o hasta una intervención internacional. Es en este momento en el que el pueblo venezolano, que en su mayoría apoya con esperanza el difícil proceso de transformación, necesita la activación de la solidaridad internacional.

I.

El día de ayer, 9 de abril, comenzó en Venezuela un paro convocado por la directiva de la central de trabajadores CTV – la cual no cuenta con legitimidad democrática ni de bases – y la patronal FEDECAMARAS, con el apoyo incondicional de diversos medios de comunicación privados. El paro, sin motivación alguna de carácter laboral, se convocaba supuestamente en solidaridad con los altos gerentes de la empresa petrolera nacional (PDVSA), despedidos públicamente por Chávez después de haber radicalizado las protestas que venían realizado desde hace varios días. La paralización por saboteo de la refinería El Palito por parte de 3 ingenieros actualmente huidos de la justicia, fue la gota que derramó el vaso, por implicar gravísimos riesgos para las poblaciones cercanas, daños a su planta física e incalculables pérdidas económicas para el país.

Sin embargo, para la inmensa mayoría de los venezolanos está claro que el motivo del paro ha sido exclusivamente político, como ha quedado evidenciado a lo largo de las dos jornadas. Las cúpulas empresariales y sindicales se montaron sobre la conflictividad creada por los gerentes de PDVSA, para crear una escalada de desestabilización, confusión y agitación, difundida y magnificada con la complicidad mediática.

Se trata, probablemente, de la última carta con que cuenta la oposición para salir por vías antidemocráticas del presidente Hugo Chávez y del proceso revolucionario que lidera, el cual sigue contando con el respaldo de la mayoría de la población. Tal es la desesperación y la intención de desestabilización, que tras un segundo día de paro que tuvo menos éxito aún que el primero, han convocado a una huelga general indefinida, a pesar de no contar con el apoyo suficiente para parar los puntos neurálgicos de la economía nacional.

II.

En el transcurso de los dos días, las calles han sido nuevamente escenario para medir la aceptación con que cuenta el actual proceso político. En el día de ayer, los obreros de las principales industrias, la siderúrgica y la petrolera, han asistido normalmente al trabajo, así como los vendedores informales y trabajadores públicos. El transporte subterráneo, aéreo y terrestre funcionó con total normalidad, y la población acudió masivamente a diversos puntos de encuentro popular como mercados, plazas y calles. Sin embargo, la prensa escrita no circuló, a excepción de un diario (Últimas Noticias), mientras que los comercios, especialmente los grandes malls y las grandes cadenas transnacionales como McDonalds y franquicias de comida rápida, no abrieron sus puertas a pesar de la asistencia de sus trabajadores. En las fábricas de la Cocacola, General Motors y Ford fueron sus dueños quienes decretaron el paro. En numerososo casos, trabajadores han presentado denuncias ante el Ministerio del Trabajo por violación de su derecho al trabajo por parte de los dueños de los centros comerciales, que les han impedido el acceso. Es por ello que el paro ha sido esencialmente un paro patronal.

Hoy, miércoles 10, y a pesar del bombardeo mediático en el día de ayer, la convocatoria ha sido secundada por un porcentaje menor de venezolanos. La situación ha sido de casi total normalidad, a excepción del indudable éxito de la iniciativa en las urbanizaciones y zonas de clase alta, y de los efectos de diversos actos de saboteo promovidos por los sectores duros de la oposición en distintas parte del país. A pesar de ello, los medios han promovida consistentemente una imagen falsa de éxito de la convocatoria, emitiendo imágenes trucadas de primeras horas del día y eludiendo la realidad de las zonas comerciales y populares.

III.

Ahora bien, si la patronal (Fedecámaras) y la central obrera del derechista Acción Democrática saben que el paro del día fracasó, ¿por qué llaman a un segundo día de paro y – tras un nuevo fracaso – han planteado la huelga general indefinida? Es claro: están promoviendo las condiciones para una reacción militar o una declaración de instancias internacionales en contra de Venezuela.

Así, se han reproducido sistemáticamente los llamados a que los militares tomen postura contra este régimen que han denominado demagógicamente de "comunista" y antidemocrático. En rueda de prensa, los máximos representantes de AD y Fedecámaras han planteado la necesidad de darle salida a la "crisis" por cualquier vía, en especial convocando a la fuerza armada. Todos los representantes de los viejos partidos y privilegios acompañaron este llamado. Junto a ellos, Elias Santana y otros representantes conservadores de la sociedad civil autodesignada, han hecho convocatorias públicas a la desobediencia ciudadana, a que la gente salga a las calles a agitar y a defender una virtual salida de Chávez. Resulta paradójico ver cómo los máximos voceros de los grupos económicos y sectores de la derecha, que gozan de virtualmente los mismos privilegios que antes de que comenzara el proceso de transformación social, se apropian de la consigna de la insurrección y convocan a sus seguidores a la "desobediencia civil".

Tales llamados a la ruptura institucional ya parecen estar dando sus primeros frutos. En horas de la mañana, el General del Ejercito, Néstor González González, quien tiene abierta varias investigaciones por corrupción, manifestó su descontento con el Presidente y repitió la sarta de lugares comunes con los que la derecha arremete en sus comunicados contra el proceso. A lo largo de todo el día se han repetido los actos de saboteo aislados, cortes de tránsito y actos de violencia callejera, por parte de militantes de AD, Copei y otros miembros de la oposición, en los Estados Mérida, Falcón, Anzoategui, Lara y la zona Metropolitana, dándose enfrentamientos entre éstos y simpatizantes del proceso bolivariano.

IV.

Los medios han jugado un elemento fundamental, al aportar decididamente al clima de inestabilidad promoviendo rumores de suspensión de garantías y anunciando la supuesta orden de represión ordenada por el gobierno, provocando así temor en algunos sectores de la población. En una acción claramente provocadora y violatoria de la legalidad, los canales de televisión han decidido intervenir la imagen de las cadenas presidenciales, único componente comunicacional que el gobierno posee para contrarrestar la abierta conspiración mediática en su contra. Los llamados al golpe de estado, la criminalización contra los movimientos de izquierda, los ataques tendenciosos contra los militares afectos al proceso y las proclamas contra la supuesta "cubanización" del país, elementos cotidianos del tratamiento informativo viciado, se han redoblado en estos días de cobertura permanente a favor del paro y de la salida de Chávez.

Están así jugando a la provocación, buscando medidas de sanción por parte del gobierno, para apuntar a convertirse en víctimas del supuesto autoritarismo de éste o provocar la intervención de instancias internacionales. Por otro lado, la OEA, bajo la tutela de los Estados Unidos, ya se ha pronunciado contra las cadenas televisas del gobierno. La velada orientación de esta organización internacional hacia las posiciones que adversan a Chávez se entiende plenamente, a la luz de la oposición del gobierno al ALCA y la promoción decidida de una integración regional política y social antes que meramente comercial.

V.

Hoy en la tarde y noche se dieron nuevas manifestaciones de calle por parte de los seguidores del proceso y de la oposición. En efecto, algunos miles de personas que adversan el proceso de cambios han acudido a los llamados a tumbar al gobierno, con la euforia de meses de bombardeo mediático y satanización del gobierno. La directiva de la central de trabajadores ilegítima convocó a una concentración frente a su sede, y diversos grupos de ultraderecha convocaron a sus bandas armadas a dirigirse a Miraflores, donde desde ayer está concentrado un numeroso grupo de gente en apoyo al gobierno popular.

Es de destacar que el Presidente de la República, en discurso pronunciado ayer pasadas las nueve de la noche, y transmitido en cadena nacional, hizo especial énfasis en su llamado a la gran cantidad de organizaciones, comunidades, miembros de partidos y demás personas que le apoyan, a que no caigan en las provocaciones de los partidos y grupos conspiradores de la derecha para evitar enfrenamientos y hechos de sangre. El llamado de Chávez apuntaba a evitar sucesos, como la arremetida y agresión brutal del que fueron víctimas ayer manifestantes en contra del paro que se encontraban frente a la sede de PDVSA, en Chuao, por parte de grupos de la oposición, el cual dejó un saldo de varias personas heridas y vehículos destrozados. En la misma tónica de manipulación, estos hechos fueron presentados por diversos medios como protagonizados por sectores "oficialistas", al igual que el resto de actos de provocación de la derecha.

En horas de la noche, Carmona Estanga, máximo representante del empresariado, anunció que prolongarán el paro en forma indefinida. Este llamado a una huelga general indefinida, en el marco del fracaso de la convocatoria de paro, sólo puede entenderse a la luz de que estén manejando otras salidas inminentes. Evidentemente no se trata de extender una huelga, que en la práctica no existe, sino prolongar el clima de exaltación, la ola de rumores y la atmosfera mediática de caos que han logrado crear hasta el momento. En definitiva, la promoción mediática de un golpe, de la que el paro no es más que la corina de humo – estrategia antidemocrática en la que parecen estar cuadrados el conjunto de sectores de la derecha dura.

SOLIDARIDAD INTERNACIONAL

Como puede apreciarse, el momento actual que vive el proceso revolucionario es decisivo y probablemente de los próximos jornadas dependa su futuro. Es en este momento en el que necesitamos la mayor solidaridad internacional, sobre todo porque una de las principales puntas de la estrategia de la oposición es magnificar sus acciones, enrarecer la imagen del gobierno de Hugo Chávez en el exterior y desconocer su actual apoyo popular intentando provocar un posible bloqueo y hasta una intervención. Por todo esto, nuevamente, solicitamos a todas las organizaciones populares, grupos de solidaridad, militantes de izquierda y sectores progresistas a que permanezcan alertas ante cualquier eventualidad y a que activen todas las redes de solidaridad y de contra-información posibles, en defensa del proceso legítimo, democratico y popular bolivariano de Venezuela.

SEGUIREMOS INFORMANDO

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Plataforma por la Democracia Radical